El milenio del esperpento
Desastrosamente empez¨® el siglo y el milenio; ese 11 de septiembre ha dado origen a un antes y un despu¨¦s en el transcurrir de la historia. Pero, sin olvidar la tragedia y el horror de esa sinraz¨®n, ahora, con la frialdad y objetividad que proporciona la distancia, una visi¨®n retrospectiva nos muestra esa fecha tambi¨¦n como el inicio de una etapa de desprop¨®sitos y manipulaci¨®n esperp¨¦ntica de la opini¨®n p¨²blica, con un descaro no conocido hasta la fecha.
Irak, las armas de destrucci¨®n masiva, el uranio, Sadam, ?estar¨¢n en el fondo del mar, con las llaves de Matarile? Lo peor del caso es que ahora la informaci¨®n se ten¨ªa, no de los servicios de informaci¨®n de EE UU, ni de Inglaterra (Reino Unido de la...), ni de Israel, ?no! La informaci¨®n era de... Italia, pa¨ªs conocido universalmente por la excelencia de sus servicios de informaci¨®n -la tele de Berlusconi, ser¨¢-. ?Manda hue..., que dir¨ªa Trillo!
La Asamblea de Madrid. Claro, si una madre tiene un hijo chorizo, pues la culpa es de la madre. El perista que compra lo robado no pinta nada; es la ley del mercado. Tenemos dos presuntos corruptos de un partido y un ciento de personas relacionadas con ellos de otro; y la campa?a se dise?a para que la culpa recaiga en el partido traicionado. Y sobre el otro, o los otros, ahora hay que demostrar que se es culpable antes de que se investigue. No nos debe de extra?ar que dentro de poco, si encontramos un cad¨¢ver y una persona con un arma humeante en la mano, no estemos ante un presunto homicida, ser¨¢ un c¨²mulo de coincidencias que avatares del destino han propiciado.
El fiscal general del Estado no ve muy oportuno enjuiciar al torturador enviado por M¨¦xico a petici¨®n del juez Garz¨®n, al fin y al cabo torturaba a rojos e izquierdistas, y a ¨¦sos, en este pa¨ªs, de un tiempo a esta parte, se les condecora aunque sea post morten. Tampoco ve oportuno investigar lo de la Asamblea de Madrid. Total, ?pa'que? En fin, que parece ser cierto eso de que el sentido com¨²n es el menos com¨²n de los sentidos; y que ya eso de que blanco por fuera, amarillo por dentro y lo pone la gallina no necesariamente es un huevo, puede ser un c¨²mulo de coincidencias que...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.