Catalu?a invierte el 37% menos en educaci¨®n que la media espa?ola

La pol¨ªtica educativa catalana favorece a la escuela concertada y est¨¢ convirtiendo la red p¨²blica educativa en un sistema asistencialista. ?sta es la contundente conclusi¨®n de un informe presentado en la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo de Barcelona. El estudio se?ala que Catalu?a destina el 37% menos de su PIB a educaci¨®n que la media espa?ola, mientras que los centros concertados catalanes reciben el 61% m¨¢s que la media estatal.

El estudio, denominado La Financiaci¨®n de la Educaci¨®n en Catalu?a, se present¨® en las jornadas El estado de bienestar en Catalu?a, dirigidas por Vicen? Navarro, catedr¨¢tico de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y ha sido elaborado por Jorge Calero, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Barcelona (UB) y Xavier Bonal, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB).

Los autores constatan que los recursos destinados al sector privado aumentaron en Catalu?a 3,5 puntos en cinco a?os, de 1995 a 2000, y superan en casi 10 puntos la media estatal, a pesar de que el n¨²mero de alumnos en estos centros se mantiene estable y que el gasto p¨²blico catal¨¢n en educaci¨®n ha disminuido 1,5 puntos durante ese mismo periodo.

Aunque el Departamento de Ense?anza justifica esta pol¨ªtica de apoyo a la concertada con el argumento de dar respuesta a las preferencias de demanda educativa por parte de las familias, los autores subrayan que de los textos normativos no se deriva esta conclusi¨®n. Pero la ley s¨ª obliga a los poderes p¨²blicos a realizar una programaci¨®n y planificaci¨®n en funci¨®n de las necesidades, -que no preferencias-, de escolarizaci¨®n y en funci¨®n de la situaci¨®n de los colectivos socialmente desfavorecidos.

El informe es contundente al demostrar este trato de favor: en Catalu?a la escolarizaci¨®n en los centros concertados se sit¨²a en torno al 42%, 12 puntos por encima del valor del conjunto del Estado, y el incumplimiento de la condici¨®n de gratuidad en muchos de estos centros provoca que los niveles de gasto privado en los hogares catalanes sea de 341 euros anuales, m¨¢s del doble que la media estatal (167).

Seg¨²n Calero y Bonal, esta pol¨ªtica de primar la ense?anza privada ha ido acompa?ada de una progresiva desatenci¨®n a la ense?anza p¨²blica. Un ejemplo son las medidas destinadas a combatir el fracaso escolar: a pesar de que en la provincia de Barcelona el 30% de los alumnos de 16 a?os no superan la ESO, Ense?anza s¨®lo oferta plazas de programas de garant¨ªa social para menos del 22% de los no graduados y, adem¨¢s, del total de estos cursos ofertados s¨®lo acaba realiz¨¢ndose el 63%.

El informe advierte tambi¨¦n de que la pol¨ªtica desarrollada desde el departamento ha favorecido la concentraci¨®n de alumnado en condiciones sociales desfavorables en centros p¨²blicos clasificados como "de educaci¨®n educativa preferente" o "unidades externas de escolarizaci¨®n". Aunque estas denominaciones no son negativas por s¨ª mismas, el estudio sostiene que ¨¦stas han sido pr¨¢cticamente las ¨²nicas medidas adoptadas para responder a los problemas de integraci¨®n social y que dichos centros especiales corren peligro de transformarse en guetos de marginalidad. Los autores recuerdan, adem¨¢s, que el 85% de los alumnos de procedencia inmigrante est¨¢n escolarizados en centros p¨²blicos.

La conclusi¨®n es que la pol¨ªtica educativa del Gobierno de CiU ha facilitado "la consolidaci¨®n de dos redes de escolariza-ci¨®n en condiciones claramente desiguales".Las jornadas sobre el estado de bienestar en Catalu?a tambi¨¦n incidieron en el estudio de la calidad educativa y, una vez m¨¢s, las conclusiones no son demasiado halag¨¹e?as. Seg¨²n un informe elaborado por Francesc Pedr¨®, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas y Sociales de la UPF, el gasto por alumno en Catalu?a en Primaria y Secundaria es respectivamente el 6 y el 7,5% inferior a la media espa?ola y claramente baja con respecto a la media europea: el 24 y el 30% menos. Con respecto a la inversi¨®n en educaci¨®n por habitante, Catalu?a, a pesar de tener un PIB m¨¢s alto que el resto de Espa?a, destina menos que la media estatal en su formaci¨®n.

Otro indicador sobre la calidad educativa se refleja en el nivel del profesorado, que, seg¨²n Pedr¨®, se asemeja al de las medias espa?ola y europea. Los ratios profesor-alumno tambi¨¦n ejemplifican la capacidad de aprendizaje y, en el caso de Catalu?a, la proporci¨®n es la adecuada. La media de horas que el alumnado catal¨¢n asiste a clase, en cambio, -otro de los indicadores de calidad-, es de 559 anuales frente a las 678 europeas. El autor advierte de que el estudiante catal¨¢n de ESO y Bachillerato ha recibido el equivalente de un a?o menos de horas de clase que la media de los pa¨ªses europeos.

El sistema de equidad educativa tiene tambi¨¦n, adem¨¢s, dos asignaturas pendientes: la disparidad de calidad educativa en funci¨®n del territorio y las grandes diferencias entre la red p¨²blica y la concertada. As¨ª, la tasa de fracaso escolar sobre el curso 1998-99 revela que ¨¦sta se dispara hasta el 38% en la p¨²blica, mientras que en la privada concertada no alcanza el 22%. Estos porcentajes tambi¨¦n var¨ªan mucho territorialmente, hasta el punto de que las tasas de estudiantes que acuden a centros p¨²blicos y no consiguen finalizar la ESO pueden oscilar entre el 15 y el 45% en funci¨®n de la comarca donde se encuentra el instituto. A pesar de que el autor plantea la necesidad de unos mecanismos de control de calidad m¨¢s elaborados, los datos diferenciales entre centros p¨²blicos y privados y en funci¨®n del territorio permiten concluir, seg¨²n Pedr¨®, que en Catalu?a escasea la igualdad de oportunidades en materia educativa.

Competencias b¨¢sicas

Otra forma de abordar el grado de calidad de la ense?anza se centra en el porcentaje de alumnos catalanes de Primaria y Secundaria que superan las competencias b¨¢sicas, la "maleta de conocimientos m¨ªnimos y necesarios que te queda a lo largo de la vida cuando ya has olvidado las asignaturas y los programas", en palabras de la consejera Carme-Laura Gil. El informe de Pedr¨® recuerda que el 75% de los alumnos de Primaria asume estas competencias "irrenunciables e imprescindibles", mientras que el porcentaje disminuye hasta el 60% cuando se trata de los estudiantes de Secundaria.

Las conclusiones del estudio es que Catalu?a a¨²n no oferta el nivel educativo que deber¨ªa con respecto a la Uni¨®n Europea y que tampoco alcanza la posici¨®n adecuada respecto al resto de las autonom¨ªas. Pedr¨® subraya que el grado de riqueza y desarrollo econ¨®mico catal¨¢n "contrasta con el reducido esfuerzo que se ha hecho en materia de inversi¨®n p¨²blica en ense?anza". El autor precisa, no obstante, que los nuevos acuerdos entre Generalitat y Gobierno central a partir de 2001 deber¨ªan suponer una mejora del sistema educativo catal¨¢n.