'Luna de miel' en Mosc¨²

Los m¨¢s de 8.000 espectadores que abarrotan el Pabell¨®n Luzhniki de Mosc¨² escuchar¨¢n, a partir de septiembre, a un entrenador espa?ol dando ¨®rdenes, a grito pelado, a tres jugadores espa?oles. Cuando lleg¨® a la presidencia del Dinamo, Konstantin Eremenko, uno de los mejores jugadores de la historia del f¨²tbol sala, ten¨ªa claro que su referencia para mejorar la liga rusa era el campeonato espa?ol. Eremenko, triple campe¨®n de Europa con el Dina, el gran rival moscovita del Dinamo, apost¨® fuerte por un joven t¨¦cnico espa?ol, Miguel Rodrigo, que entren¨® las dos ¨²ltimas temporadas al P¨¢dova italiano. A la hora de reforzar una plantilla casi semiprofesional, se decidieron por contratar a dos jugadores espa?oles, Riquer y C¨¦sar, del Caja Segovia, y un hispano-brasile?o, Purao, del Mir¨® Martorell.

Eremenko no habla ni una palabra de espa?ol, pero sabe reconocer un buen jugador en cuanto lo ve. Meses antes de su retirada, hab¨ªa asistido muy de cerca a la victoria de la selecci¨®n espa?ola en el Europeo de Rusia 2001. En aquella final contra Ucrania, que ganaba por 1-0, fue decisiva la salida de Alberto Riquer. El jugador del Caja Segovia traz¨® una pared con Orol y clav¨® el empate a uno, que con el 2-1 de Javi S¨¢nchez dio el campeonato a Espa?a.

Aquella fue la primera estancia larga de Riquer en Mosc¨², su nueva ciudad: "Me gust¨® mucho, pero no es lo mismo jugar all¨ª 15 d¨ªas que un a?o". El fr¨ªo es el mayor problema para Alberto, pese a llevar varios a?os en Segovia. "La ¨²ltima vez que estuve, en febrero, est¨¢bamos a 25 grados bajo cero, pero la ventaja del f¨²tbol sala es que se juega en pabell¨®n", comenta entre risas.

Para su compa?ero C¨¦sar Mu?oz, internacional en categor¨ªa juvenil, el cambio es m¨¢s traum¨¢tico, especialmente por su novia "que vive en Madrid y me ir¨¢ a ver cuando pueda". El fr¨ªo, la comida y el idioma son temas que preocupan a C¨¦sar: "Nos van a poner un profesor de ruso y otro de ingl¨¦s, que tampoco lo llevo muy bien".

Los jugadores y el entrenador se incorporaron, el pasado 26 de julio, a la pretemporada del Dinamo en el Centro de Alto Rendimiento de Granada. Una vuelta al cole especialmente dura para Miguel Rodrigo, el entrenador, que contrajo matrimonio en el mes de junio y las negociaciones le pillaron "en plena luna de miel". La toma de contacto entre los once rusos y los tres espa?oles del equipo parece que ha sido positiva.

Tal como preve¨ªan los jugadores, el idioma es la gran barrera: "Se est¨¢ construyendo una especie de castellano-ingl¨¦s-ruso muy divertido". Las diferencias se han notado tambi¨¦n desde el punto de vista disciplinario, de ah¨ª que Rodrigo y el preparador f¨ªsico hayan tenido que crear "un reglamento interno". Como contrapunto, el joven t¨¦cnico trata de alternar durante estas semanas en Espa?a las ense?anzas t¨¢cticas con la diversi¨®n: "Este fin de semana iremos a alguna playa, porque algunos de los jugadores rusos parece que nunca hayan visto el sol".

El Dinamo surgi¨® hace unos a?os como un equipo estatal, que depende de la polic¨ªa militar rusa. Con Eremenko como presidente, su presupuesto ha crecido de manera notable y cuenta incluso con un jet privado, unos lujos muy poco habituales para los equipos de f¨²tbol sala. Un atractivo m¨¢s para los jugadores y el t¨¦cnico espa?ol, que cobrar¨¢n unos sueldos muy superiores a los de la Liga Nacional.

Sin embargo, C¨¦sar y Riquer se inclinan m¨¢s por las posibilidades deportivas: "Jugar la nueva Champions". El equipo moscovita debuta en la Futsal Cup, un torneo que organiza la UEFA desde hace dos temporadas y se ha convertido en la versi¨®n f¨²tbol sala de la Champions League. "Un gran reto", seg¨²n los jugadores. Pero Miguel Rodrigo va m¨¢s all¨¢: "Queremos abrir un mercado inexplorado para el deporte espa?ol".