Mu?oz acept¨® restringir las licencias urban¨ªsticas d¨ªas antes de la rebeli¨®n
El ¨²ltimo PGOU de Marbella, rechazado por la Junta, preve¨ªa casas para 600.000 personas
La pol¨ªtica urban¨ªstica del GIL en Marbella se ha caracterizado por un af¨¢n constructor que ha reventado cualquier cors¨¦ legal. En los casi 12 a?os que Jes¨²s Gil estuvo al frente de la alcald¨ªa, el n¨²mero de viviendas casi se triplic¨®, y su ¨²ltima propuesta de planeamiento urban¨ªstico preve¨ªa casas suficientes para 600.000 personas, en una ciudad cuya poblaci¨®n estable ronda las 120.000. Su sucesor, Juli¨¢n Mu?oz, dijo el lunes pasado que se ajustar¨ªa a la legalidad y restringir¨ªa las licencias. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, los ediles m¨¢s afines a Gil, respaldados por concejales del PSOE y del PA, firmaban la moci¨®n de censura.
El giro que dio Juli¨¢n Mu?oz a la pol¨ªtica urban¨ªstica del GIL el pasado lunes fue copernicano. Despu¨¦s de reunirse con la secretaria general de Urbanismo de la Junta de Andaluc¨ªa, Josefina Cruz, Mu?oz anunci¨® la redacci¨®n de un nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica (PGOU) de Marbella en coordinaci¨®n con la Junta, que avis¨® que no retirar¨ªa sus acciones judiciales contra anteriores actuaciones urban¨ªsticas del ayuntamiento. El alcalde asegur¨® tambi¨¦n que ahora s¨®lo conceder¨¢ licencias de obras "amparadas en la legalidad".
Nada que ver con la actuaci¨®n anterior de Gil y del propio Mu?oz, como teniente de alcalde. Desde 1991, el equipo de gobierno marbell¨ª ha aprobado decenas de licencias y ha firmado medio millar de convenios urban¨ªsticos que se saltaban a la torera las indicaciones establecidas en el PGOU de 1986, a¨²n vigente. En este tiempo, Gil ha rentabilizado sin miramientos la lentitud de la justicia. Las impugnaciones de la Junta contra 150 licencias a¨²n esperan el pronunciamiento de los tribunales. Y las pocas sentencias que ha habido ya llegan tarde: el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa acaba de anular tres convenios de 1995 que ced¨ªan suelos a una empresa en los que hace a?os que se levantaron varias urbanizaciones.
La Junta calcula que en Marbella se han construido unas 4.000 viviendas al margen del planeamiento urban¨ªstico vigente con el benepl¨¢cito del ayuntamiento. Una pol¨ªtica de hechos consumados que deja la dif¨ªcil papeleta a los tribunales de declarar demoliciones o negar derechos a los actuales due?os de las casas para venderlas o hacer reformas.
Con el GIL en el ayuntamiento, Marbella ha sido punta de lanza del boom constructor en el litoral andaluz, con un ritmo medio de 13.000 viviendas nuevas anuales en el ¨²ltimo lustro. Y muchas de ellas ocupan suelos que el plan vigente reservaba a zonas verdes y equipamientos p¨²blicos.
Los intentos de Gil por legalizar su pol¨ªtica urban¨ªstica chocaron de frente con la Junta de Andaluc¨ªa. El ayuntamiento aprob¨® en 1998 un nuevo PGOU en el que se recalificaban 29 millones de metros cuadrados, la mitad en suelo urbanizable. El Ejecutivo auton¨®mico rechaz¨® este primer intento, que inclu¨ªa usos urban¨ªsticos para 11 millones de metros cuadrados de terreno forestal que la Junta considera suelo protegido.
El segundo intento de Gil, en 2000, tambi¨¦n cay¨® en saco roto. Juli¨¢n Mu?oz impuls¨® este a?o el tercero, muy similar a los dos anteriores. Pero cuando la Junta volvi¨® a rechazarlo, hace apenas dos semanas, el actual alcalde decidi¨® reunirse con los representantes de la Junta y desmarcarse de la pol¨ªtica urban¨ªstica que ha imperado en Marbella en la ¨²ltima d¨¦cada.
Con este golpe de tim¨®n, Mu?oz reconoc¨ªa que el viento ha rolado en los ¨²ltimos meses en favor de la Junta. En abril, el tribunal andaluz cambi¨® de criterio y acept¨® por primera vez suspender cautelarmente una licencia de obras otorgada por el ayuntamiento marbell¨ª. Por esas fechas, adem¨¢s, entr¨® en vigor la nueva Ley del Suelo auton¨®mica que permite al Ejecutivo auton¨®mico paralizar obras que se salten las normas urban¨ªsticas si los gobiernos locales no lo hacen.
El pasado jueves, Mu?oz propon¨ªa en el pleno del Ayuntamiento marbell¨ª la redacci¨®n de un nuevo PGOU en el que cristalizar sus promesas de volver al "camino de la legalidad vigente". Una situaci¨®n que aprovech¨® para ajustar cuentas con Gil al despojar a Juan Antonio Roca, la mano derecha del ex alcalde, de la gerencia de la empresa municipal de Urbanismo. Una decisi¨®n que aceler¨® los contactos de los ediles afines a Gil con los concejales socialistas y andalucistas para pactar la demolici¨®n del gobierno de Mu?oz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.