El teatro y la m¨²sica toman las calles de Edimburgo
Los nubarrones no ensombrecieron la jornada inaugural del Fringe. M¨¢s de 150.000 personas siguieron ayer por las calles de la capital escocesa el recorrido de las comparsas, un adelanto de las 1.541 producciones que se representar¨¢n en agosto.
La popular cita cultural de Edimburgo se inaugur¨® ayer con una gran cabalgata en representaci¨®n de los seis festivales que tienen lugar en la ciudad a lo largo del mes de agosto. Unas 150.000 personas siguieron el recorrido de las comparsas y carrozas por las calles del centro de la hist¨®rica capital escocesa bajo un cielo encapotado que amenazaba lluvia. El variopinto desfile marc¨® el inicio del multitudinario encuentro alternativo, el llamado Fringe.
Los nubarrones no ensombrecieron la jornada inaugural de los seis festivales - Fringe, Internacional, Cinematogr¨¢fico, Literario, Jazz y el Tattoo de bandas militares- que Edimburgo acoge durante el mes de agosto. Brit¨¢nicos y extranjeros invadieron las calles del centro hist¨®rico por donde desfilaron m¨¢s de un centenar de carrozas y comparsas en representaci¨®n de las sociedades, comunidades y locales de la capital escocesa. Sonaron las inevitables gaitas y las bandas de tambores y flautas, t¨ªpicas del folclore escoc¨¦s, pero tambi¨¦n se escucharon ritmos caribe?os, m¨²sica asi¨¢tica y pop de los setenta.
"Representamos a la comunidad latinoamericana de Edimburgo y celebramos la cultura hispana participando en el desfile", se?al¨® H¨¦ctor Lazcano, chileno, de 35 a?os, y propietario de la discoteca El Barrio. "Es una gran fiesta que ni los chaparrones aguar¨¢n porque, como dicen los escoceses, 'la lluvia es un rayo de sol l¨ªquido'. Es la mayor concentraci¨®n cultural del mundo pero frente a los festivales de R¨ªo de Janeiro y Tenerife...".
Lazcano se come la lengua. No quiere menospreciar la envergadura de la cita festivalera de su ciudad de adopci¨®n. Tampoco admite comparaci¨®n con el color y los excesos de ambos carnavales, puesto que la propuesta escocesa parte por distintos derroteros. La ciudad se vuelca en el arte y la cultura en todas sus vertientes, desde el cabaret y musicales a la ¨®pera, del teatro f¨ªsico a la comedia y al drama, de los recitales de m¨²sica cl¨¢sica a conciertos de pop, del ballet y danza moderna a n¨²meros circenses, de las exposiciones pl¨¢sticas a intervenciones de cineastas y literatos... Durante las cuatro pr¨®ximas semanas, no hay un cuarto de hora libre de alg¨²n montaje en los locales y frente a las fachadas de piedra gris de la llamada Atenas del Norte.
El Fringe, sin duda, se apropia de las calles. Su oferta de 1.541 producciones salta de los muros de los 207 locales habilitados para la ocasi¨®n -desde garitos bajo por una simple techumbre hasta un ascensor, adem¨¢s de los espacios m¨¢s ortodoxos- a la calle. La competencia entre las distintas compa?¨ªas de actores es fort¨ªsima y el esp¨¦ctaculo callejero funciona de cebo para atraer la atenci¨®n del p¨²blico. Para mantener cierto orden, los organizadores han dividido la avenida principal de la parte vieja en secciones y franjas horarias que sortean entre los grupos interesados.
Tres personajes posan inm¨®viles como estatuas sobre una acera mientras su director t¨¦cnico, David Cook, de 24 a?os, reparte folletos de su obra Tainted Love. "Es una comedia negra surrealista. Un tri¨¢ngulo de amor en el ambiente de la oficina. No es nada pasiva, pero optamos por el mimo para promocionarnos en la calle. Acabamos de dejar la universidad y participar en el Fringe es important¨ªsimo para nuestro futuro profesional. La respuesta, de momento, es positiva y ya hemos recibido llamadas interesadas de representantes art¨ªsticos", dice Cook.
En sus 57 a?os de andadura, el Fringe ha actuado de trampol¨ªn de futuros actores, entre ellos los consagrados Emma Thompson y Stephen Fry. El evento ha crecido edici¨®n tras edici¨®n hasta acoger este verano a 668 compa?¨ªas con un total de 12.940 artistas. No parece correr peligro, sin embargo, de alcanzar su punto de saturaci¨®n. "Nunca suceder¨¢", se?ala rotundamente Marian Seller, responsable de los actores que ayer desfilaron con la carroza del Edinburgh Dungeon, especie de museo dram¨¢tico sobre la historia negra de la ciudad. "Es un festival duro y muy competitivo, pero si se frena la diversidad de propuestas perder¨¢ el atractivo. Cuanto m¨¢s grande, mejor", defiende.
Resurgir de las cenizas
Hay que tomar aliento para digerir las estad¨ªsticas del Festival Fringe de Edimburgo. Desde ayer y hasta el d¨ªa 25, se representar¨¢n 1.541 espect¨¢culos a cargo de 668 compa?¨ªas. Esta cita de teatro, m¨²sica, circo, ¨®pera y arte visual alternativos acoger¨¢ a 12.940 actores y t¨¦cnicos a los que hay que sumar los 2.500 que participar¨¢n en el festival oficial, el Internacional, a partir del pr¨®ximo d¨ªa 10, y los cientos m¨¢s del resto de las convocatorias de la oferta veraniega. A todos ellos hay que a?adir el estimado mill¨®n y medio de turistas que se acercar¨¢n a Edimburgo estos d¨ªas. La capital escocesa dispone de 26.800 camas en hoteles, pensiones y albergues, y muchos de sus habitantes hacen su agosto en el mes de los festivales alquilando sus viviendas por un m¨ªnimo de 700 euros por semana.
Las perspectivas de esta edici¨®n no parec¨ªan muy alentadoras hace ocho meses. Buena parte de la zona antigua de la ciudad fue devorada por un incendio y el Fringe perdi¨® tres de sus habituales locales, incluido uno de los m¨¢s prestigiosos, el Gilded Ballroom. "Nos enfrentamos a uno de los problemas m¨¢s gordos de la historia de nuestra organizaci¨®n cuando las im¨¢genes de la ciudad consumida por las llamas se difundieron por el mundo. Pero la comunidad de Edimburgo se ha comportado como
el perfecto patr¨®n y nos ha ofrecido un n¨²mero r¨¦cord de locales donde presentar nuestro programa", se congratula el director del evento, Paul Gudgin.
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