Cerrado por vacaciones
Eso es lo que reza, un a?o m¨¢s, en la puerta de nuestros hospitales. Como cada a?o por estas fechas, encontramos titulares en todos los medios de comunicaci¨®n, especialmente en los medios escritos, que nos advierten del "cierre de camas" que se va a producir cada verano. Nada menos que un 17% de las plazas hospitalarias se cierran este verano, casi 7.000 camas "cerradas" (las ¨²nicas camas que recuerdo que se cerraban eran las plegables que utiliz¨¢bamos en la casa de la playa, cuando nos met¨ªamos 18 personas en una casita en la que apenas cab¨ªan 6 o 7). De modo que unos 7.000 andaluces deben evitar ponerse enfermos durante el per¨ªodo estival, porque se pueden encontrar con que no hay camas disponibles si tiene el malaje de enfermar en verano. ?Eso, como si en invierno sobraran camas! En una sanidad p¨²blica como la andaluza, que si tiene una caracter¨ªstica es la de su masificaci¨®n y la de la escasez de medios que destinan nuestros gobernantes socialistas, resulta un sarcasmo tener que tragar con que en verano se "cierran camas". Ya ver¨¢n como salta alg¨²n sesudo botarate diciendo aquello de que "como la gente se va a la playa de vacaciones, no hacen falta tantas plazas hospitalarias en las ciudades". Porque, si ello fuera as¨ª, el problema no se resolver¨ªa si no se ampliase el n¨²mero de camas en los hospitales de la costa. O sea, que si cerramos camas en las ciudades porque los potenciales enfermos se van a la playa, habr¨¢ que abrir camas en la playa para esos potenciales enfermos, digo yo.
En el fondo, lo que hay es un puro y duro conflicto laboral y sindical en dos frentes
Unos 7.000 andaluces deben evitar ponerse enfermos durante el per¨ªodo estival
Vallejo ha pasado de "socialista obrero" a "patr¨®n antisindicalista"
Bueno, pues ese botarate ya ha salido, y es nada menos que el Consejero de Sanidad, el ¨ªnclito Francisco Vallejo (exactamente, el que es incapaz de ganar unas elecciones municipales en su pueblo), que, en un verdadero alarde de socialismo, dice que "las camas se cierran para ajustar la oferta a la demanda". Pero ?la Sanidad no era un servicio p¨²blico? ?C¨®mo pueden los servicios p¨²blicos supeditarse a las volubles leyes de la oferta y la demanda? ?De verdad est¨¢ diciendo el Consejero que se cierran camas porque hay menos demanda en verano?
En el fondo, lo que hay es un puro y duro conflicto laboral-sindical en dos frentes. Por un lado, un sindicato -da igual a estos efectos qu¨¦ sindicato sea- reclama respeto a los liberados sindicales (podremos estar de acuerdo o no con la existencia de los liberados sindicales, pero mientras est¨¦n previstos en la ley habr¨¢ que respetarlos), que la "empresa", es decir, la Consejer¨ªa de Sanidad gobernada por el PSOE-A, unilateralmente y de un modo bastante autoritario y dictatorial ha decidido suspender. Y por otro lado, a la forma prepotente, ilegal y fascistoide en que el Consejero impone los servicios m¨ªnimos en las movilizaciones o huelgas que dicho sindicato quiere convocar. ?Qu¨¦ digo servicios m¨ªnimos! Son "servicios m¨¢ximos", porque son ?del 100 por 100!
Que un Partido que se llama "socialista" y "obrero", que defiende la lucha de clases y los trabajadores al poder, suspenda la liberaci¨®n de unos delegados sindicales es para fundir los plomos del m¨¢s resistente pensador sociopol¨ªtico. Si eso lo hubiera hecho un partido de centro derecha, si eso lo hubiera hecho el PP, hubi¨¦ramos visto manifestaciones en la calle, barricadas y cortes de tr¨¢fico (bueno, y tambi¨¦n, de paso, pedradas y da?os a la sede del PP, que ha tenido la poca vista de ponerla en el manifest¨®dromo de Sevilla, en la calle San Fernando); pero, aqu¨ª, lo hace el partido socialista, de izquierdas y obrero, y no pasa nada de nada.
Que un Partido que se llama "socialista" y "obrero", que dice anteponer a todo lo dem¨¢s el bienestar de los obreros, imponga por la fuerza, ante una huelga legalmente convocada, unos servicios m¨ªnimos del 100 por 100, es una burla a la democracia, al pensamiento de izquierdas y a la lucha de clases.
Y todo porque dicho sindicato no es d¨®cil al PSOE. En el 2002, la Consejer¨ªa de Sanidad firm¨® con los sindicatos tradicionales (UGT y CCOO, que curiosamente son minoritarios en la sanidad) un acuerdo; pero el sindicato mayoritario en la sanidad andaluza, el CEMSATSE, no lo firm¨®. Y estos lodos, este atropello contra la democracia y contra el sentido com¨²n de hoy, no son m¨¢s que el resultado de aquellos polvos en los que un sindicato no dominado por el PSOE logr¨® hacerse con el apoyo mayoritario de los profesionales de la sanidad.
Como siempre, el PSOE-A saca el ventilador de la basura (lo acabamos de ver en su m¨¢xima expresi¨®n con el tema de la Asamblea de Madrid), y le echa las culpas de su propia incompetencia a los dem¨¢s: ahora resulta que la culpa de que los profesionales de la sanidad exijan que no se pisoteen sus derechos, priv¨¢ndoles de liberados sindicales e imponi¨¦ndoles servicios m¨ªnimos del 100 por 100, la tiene el PP.
No es t¨¢ctica nueva (la utilizaba ya Alfonso Guerra cuando estall¨® el caso de corrupci¨®n m¨¢s chocarrero que hemos tenido, el caso Guerra) la del "ventilador de la basura", pero uno no pierde la esperanza de que los andaluces se cansen alguna vez de que los gobernantes, en vez de afrontar los problemas, asumir las responsabilidades y gobernar, se dediquen a echar las culpas a los dem¨¢s de su propia incompetencia. Cuando eso pase, dejaremos de votar a quienes carecen del necesario sentido ¨¦tico en el ejercicio de la pol¨ªtica; pero mientras no ocurra, tendremos que seguir aguantando botarates y dictadorzuelos como el Consejero Vallejo, que de "socialista obrero" se ha convertido en "patr¨®n antisindicalista".
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