"Puede estropearse una voz si se aceptan a menudo papeles inadecuados"
Maite Arruabarrena, casada y madre de dos hijos, encarna la ant¨ªtesis del divismo. Es t¨ªmida, odia el protagonismo, y, en medio del ¨¦xito, ha puesto techo a su crecimiento profesional. "Nunca he tenido muchas ambiciones. Enseguida me di cuenta de que cantar en las mejores plazas implica renunciar a muchas cosas. Y mi familia est¨¢ por encima de lo profesional", sentencia. El pr¨®ximo proyecto de la mezzosoprano, que el viernes ofreci¨® un concierto contra el sida en Oiartzun, le llevar¨¢ a A Coru?a a interpretar el Rigoletto de Verdi con Carlos ?lvarez.
Pregunta. Empez¨® con m¨²sica antigua, pero ha hecho ¨®peras, ha prestado su voz al filme La isla del cangrejo... ?Cu¨¢l es su terreno?
Respuesta. Actualmente no es la m¨²sica antigua. Me gusta, pero mi voz ya no se presta. Se ha ido desarrollando, ha cogido peso y es m¨¢s gruesa. Me encuentro m¨¢s c¨®moda cantando un repertorio donde puedo fluir con m¨¢s naturalidad.
P. ?La ¨®pera es lo m¨¢ximo para una mezzosoprano?
R. No tiene por qu¨¦. A m¨ª me encanta porque me divierte mucho la escena, pero tambi¨¦n me encuentro c¨®moda en el oratorio. Quiz¨¢ lo que menos me guste hacer en p¨²blico es el recital. Llevo muy mal lo de ser protagonista.
P. ?Se achanta?
R. No, porque he estudiado para ello, pero me cuesta mucho m¨¢s esfuerzo.
P. ?Hay que saber rechazar papeles para ser una buena cantante?
R. Sin duda. Hay que estar atento a lo que se canta; se puede estropear una voz si con frecuencia se aceptan papeles inadecuados.
P. ?Ha dicho no muchas veces?
R. S¨®lo algunas, porque la gente entiende y pocas veces me han ofrecido papeles que no deb¨ªa hacer. En alguna ocasi¨®n alg¨²n Verdi, el Rigoletto y el R¨¦quiem, que hoy interpreto, pero que en su momento no me atrev¨ª a hacer.
P. ?Qu¨¦ porcentaje de una buena mezzosoprano es su voz y qu¨¦ porcentaje educaci¨®n vocal?
R. No se puede generalizar. Hay cantantes que han nacido con una voz privilegiada y suplen con ella cualquier carencia educativa, pero tambi¨¦n conozco ejemplos de lo contrario.
P. ?Usted cree tener una voz privilegiada?
R. Me siento privilegiada porque con poco esfuerzo estoy donde estoy. Nunca me ha faltado trabajo y ¨¦xito en lo que hago. En todo caso, hoy se exige algo m¨¢s: el cantante debe transmitir emociones y adecuarse al esp¨ªritu de la obra del compositor. El p¨²blico est¨¢ m¨¢s preparado que hace unos a?os y es m¨¢s exigente.
P. ?De qu¨¦ forma pueden transmitirse emociones cuando se canta en idiomas desconocidos?
R. El int¨¦rprete debe tener en la cabeza la traducci¨®n de lo que est¨¢ interpretando; si no, ser¨ªa una tomadura de pelo. Lo que es frustrante es saber que o el p¨²blico no est¨¢ entendiendo o se est¨¢ perdiendo mucho mientras sigue la traducci¨®n simultanea.
P. Su carrera comenz¨® como una pasi¨®n. ?Se ha convertido en algo rutinario?
R. No, porque es un proceso de aprendizaje continuo. La ilusi¨®n de progresar est¨¢ siempre ah¨ª.
P. ?Qu¨¦ sue?a para s¨ª misma en el futuro?
R. Seguir as¨ª. No aspiro a m¨¢s. Me gustar¨ªa seguir cantando dignamente -no demasiado para poder estar con mi familia- y continuar con la ense?anza.
P. Y haciendo conciertos como el del viernes...
R. Los artistas tenemos que aprovechar que somos un poco conocidos para colaborar en lo que podamos. Siempre tengo la sensaci¨®n de que mi profesi¨®n es algo fr¨ªvola, de que hay otras mucho m¨¢s ¨²tiles.
P. ?Y siente la necesidad de compensar?
R. Compensar no, pero si se me ofrece, ?c¨®mo negarme?
PERFIL
Maite Arruabarrena (San Sebasti¨¢n, 1964) compagin¨® desde ni?a el canto con los estudios. Pas¨® por la escuela del Orfe¨®n Donostiarra y al acabar la carrera de Psicolog¨ªa march¨® a Italia a estudiar con Claude Thiolas. All¨ª, en 1989 gan¨® el concurso internacional Toti dal Monte e inici¨® entonces su carrera profesional. La 'mezzosoprano' alterna con ¨¦xito la actividad concert¨ªstica y oper¨ªstica con la ense?anza en Musikene.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.