La m¨²sica del desfilar
Si yo fuera el presidente Aznar (llevo bastantes meses fantaseando con eso: desde que me situ¨¦ bajo la advocaci¨®n de san Syn¨®nimus), me dejar¨ªa de tontadas en relaci¨®n con el hecho sucesorio y designar¨ªa directamente a un militar. Ya puesto, le recibir¨ªa en la actualidad de ahora, en sus merecidas vacaciones, teniendo la gesta como escenario la fortaleza de Mah¨®n, lo cual dar¨ªa al encuentro un punto sobrio a la par que grandioso, tipo la Reina Virgen departiendo con sir Francis Drake.
Tendr¨ªan de qu¨¦ hablar. Al fin y al cabo, acabamos de saber que un proyecto de interpretaci¨®n cultural de dicha fortaleza heroica, as¨ª como una campa?a de difusi¨®n del patrimonio hist¨®rico militar de Cartagena, m¨¢s el encantador recuento de las haza?as del Ej¨¦rcito en el asunto Prestige, forman parte de los trabajos que se han repartido los m¨¢s de 350.000 euros destinados por Defensa a mejorar la armada imagen del Ej¨¦rcito que del Ej¨¦rcito tiene la desarmada gente.
La novela que el presidente Aznar devora empieza con la frase: "Todo el mundo cre¨ªa que estaba muerto"
Eso s¨ª que es agit y prop, y no lo de Fraga Iribarne nombrando a Norma Duval reina de la vendimia o algo por el estilo pero sin estilo. Pobre hombre, pens¨¦ que la eximia actriz lo iba a sorber cual si se tratara de una ostra alica¨ªda. Para ver lo que ha perdido, con el tiempo, este pedazo de dem¨®crata, son ustedes quienes no deber¨ªan perderse el corto El sue?o de la maestra que mi m¨¢s que amado Berlanga rod¨® cuando el cincuentenario de Bienvenido, Mr. Marshall, metiendo todo lo que no pudo meter en la pel¨ªcula. Est¨¢ en el DVD, y ah¨ª sale Fraga acompa?ando al Caudillo (sin¨®nimo de Franco, como saben) en uno de los balcones de su vida. Les juro que don Manuel luce una papada juvenil que da gloria verle, aunque, hay que decirlo todo, como va de uniforme, es dif¨ªcil discernir entre la prestancia del h¨¢bito y la de sus propias carnes. Tiempos aquellos, ?mecachis!
Quiz¨¢ pueda presentar este art¨ªculo al concurso de loas de Defensa del a?o que viene. La dotaci¨®n ser¨¢ m¨¢s alta, pues uno de los ¨²ltimos gestos de la Reina Virgen, antes de retirarse a mecer la cuna, ha sido autorizar que el presupuesto para cosichuelas guerreras se doble, o m¨¢s. Qu¨¦ bien. Y qu¨¦ suerte que lo hizo antes de ponerse a leer a Paul Auster, tan deprimente, el t¨ªo. Fig¨²rense, la novela que el presidente devora en su retiro menorqu¨ªn, El libro de las
ilusiones, empieza con la frase: "Todo el mundo cre¨ªa que estaba muerto". No me extra?a que, como ant¨ªdoto, haya tenido que echarse a leer a P¨ªo Moa, uno de sus intelectuales de c¨¢mara del momento aterrador.
Mal me est¨¢ el decirlo, pero como escritora senil en ciernes considero que deber¨ªa estar prohibido que los autores iniciaran sus libros con frases que pueden herir la fina sensibilidad de los gobernantes. Ha ocurrido, en ocasiones, que sea el propio escritor el que haya decidido no continuar con la labor. ?O c¨®mo creen que lleg¨® a ser s¨®lo un cuento corto El dinosaurio, de Augusto Monterroso? Del puro horror que se apoder¨® de ¨¦l cuando comprendi¨® que quiz¨¢ llegar¨ªa a leerle el propio dinosaurio. Me pregunto si podr¨ªamos demandar a Paul Auster, y por supuesto a Anagrama, en caso de que al presidente se le cortara la digesti¨®n por tal lectura. Hay que sacar dinero de donde sea para nuestras proezas.
Aqu¨ª lo que tenemos es una naci¨®n con su relevancia internacional, que cumple sus fieles compromisos para con los aliados, y que no necesita gastarse los dineros ni en educaci¨®n, ni en mejora del medio ambiente, ni en trenes de alta velocidad ni en gansadas del g¨¦nero. Porque si ya el mesopot¨¢mico principio de la Operaci¨®n Contigo al Fin del Mundo nos sale por un pico (120 millones de euros), ?qu¨¦ no vamos a necesitar para convertirnos totalmente en pa¨ªs donante voluntario, premiado a su vez con la gracia de acoger, el pr¨®ximo oto?o, la conferencia de donantes a su vez premiados para participar en la reconstrucci¨®n de Irak y ponerse tibios de comisiones?
Puede que con los casi siete mil millones de euros previstos para los pr¨®ximos presupuestos no nos llegue ni para el evento. Pi¨¦nsenlo: recepciones con medallas en las pecheras, bandas marciales tocando La del manojo de rosas, el archiduque de Austria y su prima la princesa de ?boli, m¨¢s desfiles, m¨¢s condecoraciones, m¨¢s fiestorras, el vals no ha muerto, Norma Duval luciendo en su escote la Seren¨ªsima Orden del Albari?o... Emocionante. Estoy por donar mi pluma para la causa.
Como Berlanga le hace decir a Franco (sin¨®nimo de Caudillo): "Espa?oles, os debo una explicaci¨®n". Por leer a Paul Auster, naturalmente.
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