El Tour descubre EPO en Pascual

De las 142 muestras que se sometieron a an¨¢lisis de orina en el pasado Tour de Francia s¨®lo una dio positivo a causa de la detecci¨®n de eritropoyetina, EPO. Ese escueto cartel figuraba en la p¨¢gina de Internet de la Uni¨®n Ciclista Internacional el pasado 27 de julio. "Por respeto a la defensa del corredor", agregaba la nota, "no se hace p¨²blico el nombre". La inc¨®gnita dur¨® algo m¨¢s de una semana. El tiempo suficiente para que se realizase un contran¨¢lisis que dio el mismo resultado que el primero. Ya se sabe el nombre del culpable.

Es javier Pascual Llorente (Alfaro, La Rioja, 1971), del Kelme. Su orina fue envasada al vac¨ªo el pasado 18 de julio. En Cap Decouverte. A¨²n resoplaba el corredor. Acababa de terminar la duod¨¦cima etapa del Tour. La primera contrareloj individual de la prueba. Ocup¨® el puesto 58, a m¨¢s de ocho minutos del ganador, Ullrich. All¨ª, cerca de la l¨ªnea de meta, etiquetaron el frasco. Y acab¨® reposando en una vitrina del laboratorio de Chatenay-Malabry. Hasta que, una vez analizada, se subray¨® con un rotulador rojo: positivo. En Francia, los controles para detectar la EPO se practican de forma ex¨®gena. El sistema fue aprobado por la UCI en abril de 2002 y lo aplica la Agencia Mundial Antidopaje.

Pero a Pascual Llorente, que se declara inocente, le parece "muy dudoso" el sistema utilizado. Y "muy curioso" que los acusados, cuando por medio est¨¢n los laboratorios franceses, "siempre sean espa?oles". Sin embargo, Christian Varin, portavoz de la UCI, lo tiene muy claro: "La prueba es v¨¢lida". Ahora, el corredor se enfrenta a una dura sanci¨®n que puede llegar a los dos a?os, adem¨¢s de una multa.

Vicente Belda, el director deportivo del equipo alicantino, el m¨¢s antiguo de Espa?a, fundado en 1980, llem¨® el lunes pasado a Pascual. El corredor, alarmado, telefone¨® al m¨¦dico del equipo, Walter Viru. El doctor le asegur¨® que no se hab¨ªa utilizado ninguna sustancia prohibida. "Kelme pas¨® 14 controles y yo, concretamente 3", asegur¨® ayer el ciclista a EFE.

La sustancia por la que el corredor se arriesga a una suspensi¨®n que acabar¨ªa de manera definitiva con su carrera es una hormona natural que produce el ri?¨®n para aumentar los niveles de hemoglobina. Al subir el n¨²mero de gl¨®bulos rojos, crece la capacidad de la sangre de transportar ox¨ªgeno.

Pero en las carreteras espa?olas no hay EPO. O, al menos, nunca se descubre. Algo, sin embargo, muy frecuente en Francia. Lo cierto es que en Espa?a apenas se realizan controles de esta hormona. El Consejo Superior de Deportes hace unos 50 anuales, y ninguno en los deportes m¨¢s populares, como el f¨²tbol o el ciclismo. "Si no tienen capacidad, que manden las muestras a Lausana", se quej¨® hace no mucho Manolo sa¨ªz, el a¨²n director del ONCE.

La metamorfosis de Javier Pascual en menos de doce meses caus¨® sorpresa y asombro entre los especialistas. S¨®lo un a?o atr¨¢s Javier Pacual Llorente yac¨ªa en la cama. No se pod¨ªa ni mover. Padec¨ªa una extra?a dolencia, Cytomegalovirus. M¨¢s conocida como la enfermedad del beso. Se recuper¨® para la actual temporada. Y cuando se empez¨® a rodar, Pascual Llorente inmortalizaba su estampa erguido sobre la bicicleta en la Vuelta a Murcia y a Andalucia. Ambas, a principio de temporada. Una en febrero, la otra en marzo. A sus 32 a?os y despu¨¦s de misteriosas enfermedades, ca¨ªdas, lesiones y flojos resultados, se permit¨ªa la osad¨ªa de vencer a Lance Armstrong en la crono final de la ronda murciana. "Es imposible; no he tomado literalmente nada", dec¨ªa entonces indignado en declaraciones a este peri¨®dico cuando se le preguntaba por la sorpresa que produc¨ªan esos triunfos repentinos a su edad.

Seis meses depu¨¦s, el ciclista riojano se ha visto inscrito en la lista de fen¨®menos fugaces que acaban con un trazo grueso junto a su nombre: positivo por EPO.