Dos mineros llevan dos d¨ªas atrapados por un derrumbe en un pozo del Bierzo
Los equipos de rescate creen que siguen vivos, pero no esperan llegar a ellos hasta esta ma?ana
Las tareas de rescate de los barrenistas ?scar Fern¨¢ndez, de 32 a?os, y Elder Francisco Magro, de 42, continuaban anoche a un angustioso avance de un metro por hora. Sus compa?eros del pozo Albares, en el pueblo leon¨¦s de La Granja de San Vicente, se relevan cada cuatro horas para excavar un t¨²nel de un metro por 80 cent¨ªmetros para llegar a sus compa?eros atrapados por un derrumbe, desde las nueve de la ma?ana del pasado martes, a dos kil¨®metros de la bocamina del pozo Albares. A las ocho de la tarde calculaban que a¨²n faltaban 15 metros y otras tantas horas de ansiosa lucha por mantener la esperanza sostenida por unos golpes met¨¢licos repetidos que o¨ªan al otro lado de los escombros.
A mediod¨ªa de ayer cambiaron de estrategia y empezaron a excavar un t¨²nel paralelo
Anoche unas 200 personas esperaban con el alma en un pu?o las noticias que iban sacando al exterior de la mina los 50 trabajadores que, en grupos de 15 o 20 y turnos de cuatro horas, se afanan desde las nueve de la ma?ana del martes en rescatar a los mineros atrapados.
"Esperamos lo mejor y lo mejor es que salieran por su propio pie", dec¨ªa ayer Jes¨²s Sanz, amigo de Elder.
Pese a que el tramo de galer¨ªa en que se encuentran es oxigenado y amplio, seg¨²n iban pasando las horas se entristec¨ªan las esperanzas de amigos y familiares de que salieran sanos y salvos.
Pero a las cinco de la madrugada de ayer se oyeron unos sonidos met¨¢licos que los miembros de los equipos de rescate atribuyeron a golpes realizados por sus compa?eros atrapados en tuber¨ªas de la mina de carb¨®n.
Los golpes estaban atenuados por las toneladas de escombros que separan a los mineros de los equipos de rescate, pero sirvieron para dar nuevos ¨¢nimos, tanto a los que esperan fuera como a los que excavan contrarreloj en la mina.
Cuando sali¨® a las ocho de la tarde el grupo al que se le acababa el turno tra¨ªan una buena noticia. Hab¨ªan o¨ªdo repetidas veces dos golpes seguidos que atribu¨ªan a toques en vagonetas. "Como si quisieran decirnos que segu¨ªan los dos vivos", interpretaban los miembros de ese equipo.
El ambiente al pie de mina es de tensa espera. Cualquier informaci¨®n de los turnos que salen de la galer¨ªa es bien recibida. Los familiares preguntan a menudo cuando saldr¨¢n ambos mineros y c¨®mo, dos preguntas que anoche a¨²n no ten¨ªan respuesta.
A un ritmo de un metro de t¨²nel por hora, los mineros no podr¨ªan ser rescatados hasta las once de la ma?ana de hoy. Eso s¨ª, siempre que el c¨¢lculo no fallase y quedasen s¨®lo 15 metros para llegar a ?scar y Elder. Y contando con que no surgiesen nuevas complicaciones.
?scar Fern¨¢ndez, soltero, hab¨ªa vuelto al trabajo de nuevo ese mismo martes tras unos d¨ªas de vacaciones, mientras que Elder Francisco llevaba en esta mina s¨®lo 16 d¨ªas. Antes hab¨ªa trabajado en Minas de Navaleo. Este ¨²ltimo tiene m¨¢s de 20 a?os de experiencia en la mina, seg¨²n su compa?era Elisa Magro. Tiene tres hijos de una relaci¨®n anterior.
El accidente ocurri¨® seg¨²n las primeras hip¨®tesis por una falla en el terreno que hundi¨® al menos 30 metros de la galer¨ªa en la que se encontraban ambos mineros, despu¨¦s de que los dos hubieran realizado una maniobra con las vagonetas.
Ocho trabajadores pudieron escapar del lugar mientras que ?scar Fern¨¢ndez y Elder Francisco Magro resultaron atrapados por el hundimiento a unos dos kil¨®metros de la bocamina.
Desde el momento del accidente, la brigada de salvamento ha intentado acceder a los dos mineros atrapados, primero por el lugar natural por donde se accede a la zona y m¨¢s tarde por un t¨²nel paralelo, excavado a pico para evitar cualquier imprudencia fatal o m¨¢s movimientos de tierras que podr¨ªan afectar al lugar en el que est¨¢n los equipos.
El equipo operativo cambi¨® de estrategia a mediod¨ªa de ayer despu¨¦s de constatar la dificultad para acceder al lugar donde se cree que permanecen los mineros, a unos dos kil¨®metros de la entrada de la mina en un plano inclinado.
En principio, los equipos se centraron en el apuntalamiento, desescombro y reconstrucci¨®n de la galer¨ªa siniestrada hasta que desistieron de llegar por ese m¨¦todo a la zona del accidente y decidieron excavar otro t¨²nel, paralelo a esa galer¨ªa, de unos 30 metros de longitud.
"Vamos lentos porque queremos ir seguros. Esto es m¨¢s complicado de lo que parec¨ªa en un principio y hay mucho escombro y mineral que apartar", dec¨ªa Federico Fern¨¢ndez, jefe de la brigada de salvamento, que no pudo precisar cuando podr¨ªan rescatar a los dos compa?eros.
De la misma opini¨®n era Jos¨¦ Villadangos, minero del pozo Albares. "Tenemos que ir muy despacito para evitar problemas tambi¨¦n para nosotros y no armarla".
El pozo Albares, de la empresa Antracitas La Granja es propiedad de V¨ªctor Alonso y cuenta con 83 trabajadores. Alonso se encuentra en el interior de la mina, como un minero m¨¢s, desde que ocurri¨® el accidente, al igual que los ocho trabajadores que se libraron del hundimiento. Los familiares y amigos han querido estar en la bocamina desde el primer momento. Otros han preferido participar en el rescate.
El pozo Albares es una antigua mina de monta?a. La direcci¨®n general de Minas investiga las causas del siniestro, si fue fortuito o se pudo evitar con m¨¢s medidas de seguridad, reivindicaci¨®n antigua entre los sindicatos mineros.
El rescate se ha complicado pero confiamos en un desenlace favorable. Ahora es el momento de luchar codo con codo", dice Manuel L¨®pez, del sindicato minero de UGT. El alcalde de Igue?a, Laudino Garc¨ªa, del PSOE, tambi¨¦n conf¨ªa en que los mineros sean rescatados con vida, a pesar de que su experiencia le diga "lo contrario".
?ste es el segundo accidente grave que se produce en la miner¨ªa leonesa en menos de una semana. El pasado viernes falleci¨® un picador de 35 a?os en el interior del pozo Lumajo de Villaseca de Laciana (Le¨®n) tras deslizarse por un desnivel de 17 metros.
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