La herencia de los viajes

Para el oriolano Antonio Guti¨¦rrez agosto ha sido siempre sin¨®nimo de una triple C: cultura, con su mujer Cecilia y su hija Clara. Y la forma escogida por quien fuera secretario de CC OO durante tres mandatos consecutivos es el viaje: quilom¨¦tricos itinerarios a Asia, Europa, Am¨¦rica y toda Espa?a, siempre en familia para ver cumplida la fascinaci¨®n de descubrir y aprender en compa?¨ªa.

"La mejor herencia que le puede dejar un padre a un hijo es la cultura, por eso nos preocupamos porque Clara identificara todos esos lugares", recuerda placenteramente, m¨¢s que con nostalgia, todo aquel c¨²mulo de viajes que marc¨® el tr¨¢nsito de la infancia a la edad adulta de su hija. Clara, de 23 a?os est¨¢ acabando la Licenciatura en Econom¨ªa en Madrid y planifica las vacaciones por su cuenta.

Este a?o Antonio y Cecilia tienen previsto viajar durante la ¨²ltima semana de agosto al archipi¨¦lago de Zanz¨ªbar, a 36 kil¨®metros de la costa de Tanzania. "Ya hab¨ªamos estado en ?frica, pero sin rebasar la l¨ªnea que une Sud¨¢n y Egipto, y nos apetec¨ªa conocer nuevos lugares", comenta quien se deleita descubriendo el fascinante continente negro a trav¨¦s de las novelas de Javier Mart¨ªnez Reverte.

Con la arena blanca y aromas tropicales de Zanz¨ªbar Antonio Guti¨¦rrez se reencontrar¨¢ con el oc¨¦ano y la playa, un elemento indispensable para ¨¦l y supeditado a los viajes desde que en 1974 se trasladara a Valladolid y, posteriormente a Madrid, donde trabaja para la Fundaci¨®n Caja Madrid en el programa de colaboraci¨®n con las universidades p¨²blicas de Madrid y con el Observatorio de la Globalizaci¨®n, de la Universidad de Barcelona.

"Me gusta mucho el mar, pero las playas de Alicante est¨¢n irreconocibles desde que me fui", comenta un entusiasta del buceo y del senderismo por las calas mediterr¨¢neas, que mira impasible c¨®mo la mayor¨ªa de turistas disfruta tumbado a lo gamba bajo las sombrillas. Tampoco le estimula la estampa de la playa masificada de los meses estivales y prefiere las estaciones de oto?o y primavera para dejarse ver por Orihuela, donde reside la mayor parte de su familia.

Las primeras semanas de agosto las pasar¨¢ en Madrid pendiente de algunos trabajos y de la delicada situaci¨®n familiar, que en los ¨²ltimos a?os ha subordinado el mes de agosto reduciendo el n¨²mero de viajes. El periodo en que estuvo al frente del sindicato intent¨® conferir la mayor normalidad a sus meses de agosto simulando un cierto descanso, aunque empleaba la mayor parte del tiempo en viajar para atender congresos y cursos de formaci¨®n complementaria, a los que no pod¨ªa asistir el resto del a?o. Ahora tiene m¨¢s tiempo para el mes de vacaciones.

Los fines de semana de este mes de agosto los reservar¨¢ para el deleite: "Los domingos haremos alguna escapadita a la sierra, con la mochila y el bocadillo, despu¨¦s de comprar el peri¨®dico", aventura Guti¨¦rrez para quien agosto sigue siendo un c¨®ctel de lecturas y viajes.