Vena po¨¦tica

Qu¨¦ fue de aquel Evelio brutote y cantar¨ªn que nos abri¨® una zanja en el jard¨ªn?

?Qu¨¦ fue del que de la paleta era el alma p¨¢ter y que con el m¨®vil se encerraba en el w¨¢ter?

?D¨®nde ese alba?il salido y harag¨¢n, busco sus pesadas bromas, d¨®nde est¨¢n?

Aquel Evelio nuestro, brutote y cantar¨ªn, aquel que nos abriera la zanja en el jard¨ªn pas¨® a vida mejor, y hoy en su lugar, con rica indumentaria me encuentro a un constructor, ay, ?de trama inmobiliaria?

Me da verg¨¹enza confesarlo pero as¨ª es, amigos, cuando estoy aqu¨ª siento la necesidad imperiosa de escribir poes¨ªa. Yo digo como con las meigas, que las musas no existen, pero haberlas hailas. El a?o pasado gan¨¦ el segundo puesto de un concurso que convoc¨® el Ayuntamiento. El peri¨®dico del pueblo (es semestral) se hizo eco, pero EL PA?S ni lo mencion¨®. Eso le digo a la gente que me viene pidiendo enchufes para que la saquen en EL PA?S. Si no me hicieron ni puto caso a m¨ª cuando gan¨¦ el segundo premio del concurso Aires Serranos, no te van a sacar a ti que no te conoce ni tu padre. Mi poes¨ªa trataba de la lona que cubre las piscinas cuando llega el oto?o. Es un momento para m¨ª altamente simb¨®lico, un poco como la ca¨ªda de las hojas para aquellos a los que les conmueve la naturaleza (que no es mi caso). Me acuerdo que dec¨ªa: "La lona ha tapado nuestros humildes sue?os. / ?De nuestra vida, acaso, no somos due?os? / Adi¨®s decimos al cari?o de estas humildes gentes, / nos esperan el asfalto, el odio suburbano, cientos de miradas indiferentes". El primer premio lo gan¨® una se?ora nativa (de aqu¨ª) que se hab¨ªa pasado el a?o matriculada en el Taller de Letras (de aqu¨ª) y que escribi¨® Caracolillo Serrano, que a m¨ª me parec¨ªa, lo digo sin acritud, una paletada, y as¨ª mismo se lo dije al alcalde, pero me dijo el alcalde que era condici¨®n sine qua non que el ganador fuera nativo y que hubiera ido al Taller de Letras (de aqu¨ª). Pos vale. Recuerdo que le¨ªmos los poemas en el centro cultural y que los del pueblo, con toda su mala leche, se rompieron las manos aplaudiendo a la t¨ªa del Caracolillo cuando dec¨ªa aquello de: "Caracolillo serrano, que acabas en la sart¨¦n, / dile a mi amor que le espero en lo alto del terrapl¨¦n". Ser¨¢ hortera la t¨ªa. Me enfad¨¦ con mi santo porque se sum¨® a los aplausos con un entusiasmo que parec¨ªa un trastornado mental. Luego se me disculpaba diciendo que lo hac¨ªa porque le daba miedo no aplaudir entre aquel fanatismo cultural, "si no aplaudo, me linchan", dec¨ªa. Ser¨¢ pedazo de cobarde. A la del Caracolillo le dieron un DVD y a m¨ª un botijo que llevaba inscrito: "Ganadora Segundo Premio Aires Serranos", y al lado del "Serranos" hab¨ªa el dibujo de un caracolillo. Es que el botijo lo hab¨ªa hecho la misma del Caracolillo, que tambi¨¦n va al taller de alfarer¨ªa porque se ve que es una artista multidisciplinar. Pesadilla de t¨ªa. En el c¨®ctel con torreznos que nos dieron despu¨¦s le dije al concejal de Cultura que me parec¨ªa muy fuerte que a ella le dieran el DVD y a m¨ª un botijo. Y mi santo me llev¨® a un aparte para decirme que la del Caracolillo era la se?ora del concejal de Cultura. As¨ª funciona Espa?a. As¨ª que a m¨ª ahora qu¨¦ me van a contar de que si Gil, que si Mu?oz, si lo he sufrido en mis carnes, se?ores, qu¨¦ me van a m¨ª a contar.