Peque?a obra maestra
Estudio de A. Lommer. L'Italia Scacchistica, 1933.
Como en cualquier otro arte, la belleza, en ajedrez, tiene un poderoso componente subjetivo. Hay quien s¨®lo la encuentra en las cataratas de sacrificios que culminan en mate o en las jugadas espectaculares. Otras sensibilidades, en cambio, se inclinan por lo sutil, por la extrema fineza de un movimiento aparentemente sencillo pero cargado de l¨®gica profunda. Este breve estudio del compositor brit¨¢nico A. Lommer (1904-1980), que vivi¨® gran parte de su vida en Valencia, corresponde a esta segunda categor¨ªa. Habr¨¢ quien lo encuentre anodino; para quien esto escribe, se trata de una peque?a obra maestra. Las blancas no tienen manera de impedir la coronaci¨®n del pe¨®n negro de f2, por lo que su posici¨®n parece desesperada; pero existe una notable posibilidad de lograr el empate. La primera jugada es 1 Rc8 j.!!, ¨²nico jaque a la descubierta que tiene utilidad, por razones que el lector pronto comprender¨¢. Si el rey negro se queda en las columnas a y b hay tablas por jaque continuo: 1... Ra2 / 2 Ta8 j., Rb3 / 3 Tb8 j., Ra4 -si 3... Rc4 se ingresa en la variante principal- / 4 Ta8 j., Rb5 / 5 Tb8 j., Ra6, etc¨¦tera. Pero despu¨¦s de 1... Rc2 las blancas parecen perdidas. Sin embargo, la serena -y bell¨ªsima- 2 Tb7!! logra un incre¨ªble empate. 2... f1=D / 3 Tc7 j., Rd3 / 4 Td7 j., Re4 / 5 Te7 j., Rd5 / 6 Td7 j., Rc6 / 7 Tc7 j. y ahora no se puede 7... Rb6 por 8 Tc1 j. (desc.) y tablas. Lo mismo suceder¨ªa si 6... Re6 / 6 Te7 j. y no existe 6... Rf6 / 7 Te1 j. (desc.) y tablas. El empate s¨®lo es posible con esta precisa conformaci¨®n de las piezas; si, por ejemplo, 1 Rc8 j., Ra1 no sirve 2 Tb7 por 2... Tc1 j.! / 3 Rb8, f1=D y no hay jaque continuo porque el rey dispone de la casilla d6.
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