?l
El no es ?l -me dice ?gata con la boca de rape que se le pone cuando larga un secreto-. Hace por lo menos seis meses que no es ?l, que es un doble, f¨ªjate -insiste-. Est¨¢ muy bien hecho, pero ?l (el de verdad) se ha operado la cara y ya tiene otra identidad. Ver¨¢s como a finales de septiembre aparece un tipo del que no has o¨ªdo hablar nunca y se hace con los mandos. Y ser¨¢ ?l. ?l sucedi¨¦ndose a s¨ª mismo. Lo dicen los n¨²meros; lo dice su fecha de nacimiento: 1953. Es decir, 1 + 9 + 5 + 3 = 18 (1 + 8 = 9). Nueve. Con eso te lo digo todo, Claudi.
Mi vidente ya no usa las cartas, ni la bola, ni el marciano que le enviaba vibraciones desde el planeta Abraxas. Ya no. Mi vidente, como los forenses de CSI, se ha dejado seducir por lo cient¨ªfico y ahora se vale de la numerolog¨ªa.
"?Ella no va a decir nada? ?Se va a conformar con un triste doble pudiendo tener a ese pedazo de hombre en versi¨®n original?"
"No me mires as¨ª. No he cambiado. Hace tiempo que me sulibeya. Concretamente desde que descubr¨ª sus piernas en una foto con su entrenador personal"
"Y un d¨ªa me llega el Migue a casa hecho polvo, con los papeles de la jubilaci¨®n anticipada que le ha enviado el departamento de recursos humanos de Telef¨®nica"
-Mira, Claudi -me dice-,¨¦ste es el siglo de los n¨²meros. Quien mejor los maneje dominar¨¢ el mundo.
Y la muy jod¨ªa por culo que lo clava, oyes, ?que no? Lo de que Yola Berrocal iba a ganar Hotel Glam lo acert¨®, lo de que Simancas se iba a quedar m¨¢s tirado en la cuneta que un perro en agosto lo acert¨®. ?Y lo de mi Migue?
-Tu Migue va a firmar un contrato -me pronostic¨®.
Y un d¨ªa me llega el Migue a casa hecho polvo, con los papeles de la jubilaci¨®n anticipada que le ha enviado el departamento de recursos humanos de Telef¨®nica y, ?j¨®dete!, que con 50 abriles (la misma edad que ?l) me lo env¨ªan al destierro; y, normal: se le dispara el colesterol, le sube el az¨²car y le tengo que poner a dieta de verduras y lenguado a la plancha, que es el ¨²nico pescado que prueba porque su madre le educ¨® muy mal. Y encima con una depresi¨®n tremenda porque acaba de leer en una encuesta que a partir de los 56 la actividad sexual se queda reducida a nada.
-Vig¨ªlale, Claudi, que ahora est¨¢ en muy mal momento y se va a sumir en un proceso de obsesi¨®n por culpa de una belleza rubia -me a?adi¨®.
Y, ?tate!, le pill¨¦ anoche conectado a Chueca.com viendo fotos de David Beckham en tanga.
No llor¨¦. Es lo bueno que tienen las mancias, que como te enteras antes de las cosas, ya vas avisada. Claro, que iba tambi¨¦n avisada de lo de Mar¨ªa Teresa y nunca la cre¨ª. ?Anda que no le he cortado yo veces el jam¨®n York en virutas antes de que se hiciera tr¨¢nsfuga!
-Esa clienta tuya vive flotando en una burbuja y va a dar que hablar en toda Espa?a -me anunci¨® la muy cabrona.
-??sa? -le dec¨ªa yo-. ?Pero qu¨¦ burbuja ni ocho cuartos, si es una chica discret¨ªsima, que no te mira a los ojos por no ofender; si yo dir¨ªa que la pobre se ha hecho pol¨ªtica por parecerle m¨¢s interesante a su marido, que luego la ha dejado de mala manera!
Y ah¨ª la tienes a la mosca muerta, en plena burbuja inmobiliaria y una cuenta a plazo fijo en un para¨ªso fiscal, que para nosotras la quisi¨¦ramos t¨² y yo.
-?l no es ?l -insiste-. As¨ª que los delfines que mueven la aleta a su alrededor ya pueden lanzar mensajes sobre la unidad nacional de Espa?a, que pinchan en hueso. ?l lleva por lo menos ocho semanas recuper¨¢ndose del posoperatorio en un rancho cerca de Houston que le recomend¨® su amigo George. Se hizo a la carta, oyes; se pidi¨® los ojos de Banderas, el cabello de Chayanne y los labios gordos de Jennifer L¨®pez. Cualquier cosa con tal de tener un aire m¨¢s latino para conectar con los 39 millones de hispanos que hay en los USA.
Y yo, que odio Matrix y 2001, una odisea del espacio porque siempre he sido muy negada para la ciencia-ficci¨®n, le digo:
-?gata, cari?o, te est¨¢n sentando mal la menopausia y el Stilnox que te tomas para dormir. ?C¨®mo van a decir los n¨²meros tantas cosas y con tanto gusto en el detalle?
-Lo dicen los n¨²meros y lo dice la Geno -insiste ella-, una clienta m¨ªa que est¨¢ de showgirl en Sun Valley y que ha cenado con el auxiliar de direcci¨®n del tipo que hizo Bowling for Colombine. ?se le cont¨® que los t¨¦cnicos de la CIA han dise?ado enterita una nueva vida para ?l: nombre, documentaci¨®n, hasta fotos de su infancia y una nueva mujer y dos hijos calcaditos al nuevo ?l. Y que, en paralelo, un monitor del m¨¦todo Pilates le prepara el cuerpo, y un actor que hizo figuraci¨®n en Al sur de Granada le trabaja la voz; porque ahora -no s¨¦ si te lo he dicho- va a ser andaluz.
-?Y Ella? -le pregunto-. ?Ella no va a decir nada? ?Se va a conformar con un triste doble pudiendo tener a ese pedazo de hombre en versi¨®n original?
-Ella no se ha enterado -me suelta-. Y es normal. ?Te enterar¨ªas de que tu marido no es tu marido si tuvieras la mitad del trabajo que tiene Ella? Las grandes mujeres de los grandes hombres son las ¨²ltimas en enterarse. Mira Hillary, mira Sissi emperatriz, mira la ex mujer del alcalde de Marbella...
T¨² te r¨ªes, pero lo acierta todo: lo de que me iban a quemar el cuero cabelludo haci¨¦ndome las mechas, lo de que la Coca-Cola light con sabor a lim¨®n iba a ser un fracaso, lo de que Cu¨¦ntame iba a seguir por lo menos tres temporadas...
Imag¨ªnate que lo clava y ?l nos brinda el milagro de reinventarse a s¨ª mismo. Imagina la de cosas buenas que puede hacer si le dan ocho a?os m¨¢s. Imagina la alegr¨ªa de los bancos, de los constructores, de la conferencia episcopal... Yo estoy segura de que los impuestos quedar¨ªan pr¨¢cticamente abolidos, y los inmigrantes estar¨ªan m¨¢s controlados y dejar¨ªan de robar y matar, y el Real Madrid ganar¨ªa siempre y los vascos volver¨ªan a ser vascuences.
No me mires as¨ª. No he cambiado. Hace tiempo que me sulibeya. Concretamente, desde que descubr¨ª sus piernas en una foto con su entrenador personal. Pero lo llevo en secreto porque mi familia vive en el error de creer que somos del otro bando. F¨ªjate qu¨¦ espanto, cuando ya nadie es del otro bando porque vivimos mejor que queremos, ?o no estamos t¨² y yo tan ricamente en tetas en la playa de este c¨¢mping de Altafulla?
Vale, mi Migue est¨¢ regulado, mi hija la mayor trabaja en verano de camarera en un H?gen para pagarse los pi?os y mi hijo el peque?o se droga con los amigos para superar el fracaso escolar, pero... ?t¨² lavas platos? Yo no. Los compro de papel, los uso y los tiro. ?Y el gazpacho? ?A que ya no haces gazpacho? Compras el Lavalle, que sale que te cagas. Y, de acuerdo, en tienda de campa?a, pero con una buena tele para no perderse Gata salvaje.
Mejor que queremos.
Mi vidente dice que lo ha visualizado.
-Va a tener un aire a Bert¨ªn, por lo andaluz, pero en bajito.
Se r¨ªe porque es comunista.
Yo le respondo que lo que importa en un hombre no es la estatura, sino que los tenga bien puestos. Que su marido y mi Migue miden m¨¢s de metro ochenta y viven acojonados.
Por cierto, hoy en la tele, en una noticia de El show de Patricia, he visto al actor que se hace pasar por ?l y me he dado cuenta de una cosa gracios¨ªsima: se ti?e.
?Qu¨¦ ganas de que llegue finales de septiembre!
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