Defensa dio instrucciones a la c¨²pula militar para que dijera que Irak ten¨ªa armas qu¨ªmicas
El texto entregado a la Jujem sosten¨ªa que el arsenal de Sadam era una "amenaza para Espa?a"
Los Gobiernos de EE UU y el Reino Unido est¨¢n en dificultades por haber desatendido las opiniones de sus expertos sobre la posesi¨®n de armas de destrucci¨®n masiva por Irak. El Gobierno espa?ol no tiene ese problema. Sencillamente, no pregunt¨® su opini¨®n a los expertos. Al contrario: les dijo lo que deb¨ªan opinar. A mediados de febrero, en los proleg¨®menos de la guerra, los responsables pol¨ªticos de Defensa entregaron a la c¨²pula militar un documento en el que se dec¨ªa taxativamente: "Sadam posee armas de destrucci¨®n masiva". Los informes del CNI y del Estado Mayor de la Defensa no avalaban tan tajante afirmaci¨®n.
El texto entregado a la c¨²pula militar se titula Argumentario por la Paz y la Seguridad. Curiosamente, tambi¨¦n se denominan argumentarios los informes que peri¨®dicamente remite el PP a sus cargos para que conozcan la l¨ªnea oficial del partido sobre temas de actualidad y no se aparten de la misma en sus declaraciones. De hecho, el texto, de dos folios de extensi¨®n, no es sino una relaci¨®n de consignas justificativas de la posici¨®n del PP sobre el conflicto. "El Gobierno no apoya la guerra. Apoya la legalidad internacional", dice la primera de ellas.
Pero la Junta de Jefes de Estado Mayor (Jujem), receptora del documento, no es un organismo de car¨¢cter pol¨ªtico. Seg¨²n la ley, es "el ¨®rgano colegiado de asesoramiento militar del Presidente del Gobierno y del Ministro de Defensa". En consecuencia, debi¨® haber asesorado al Ejecutivo sobre los aspectos militares de la crisis, incluida la posesi¨®n o no de armas de destrucci¨®n masiva por parte del r¨¦gimen de Sadam.
Sin embargo, el Gabinete que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no parec¨ªa necesitar asesoramiento, ya que no admit¨ªa dudas al respecto. As¨ª se deduce del informe, que dice taxativamente: "La obligaci¨®n principal de Sadam es el desarme de las armas de destrucci¨®n masiva que posee, utiliz¨® y utilizar¨¢ si no se remedia". Armas que, hasta ahora, nadie ha encontrado.
Supuesto inventario
Esta afirmaci¨®n la sustentaba con un inventario de las armas supuestamente en poder de Irak. "Sadam Husein posee: 3.000 toneladas de precursores qu¨ªmicos; 300 toneladas de agentes qu¨ªmicos en bruto; 30.000 municiones especiales para guerra qu¨ªmica y biol¨®gica, tubos, calibradores y centrifugadoras para la construcci¨®n de amas nucleares (en 1994 se requisaron 50 kgs. de uranio altamente enriquecido); 1.000 toneladas de agentes qu¨ªmicos tras la guerra con Ir¨¢n como el agente nervioso VX; 6.500 proyectiles para carga qu¨ªmica; 8.500 litros de ¨¢ntrax; 380 propulsores de misiles de agentes qu¨ªmicos".
?De d¨®nde sal¨ªan estos datos? No de los informes del servicio secreto CNI o del Estado Mayor de la Defensa. Proced¨ªan de la intervenci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar el 5 de febrero ante el pleno del Congreso. Pero si Aznar ya tergivers¨® entonces los informes de los inspectores de la ONU, el argumentario eliminaba incluso las reservas que mantuvo el presidente.
No bastaba, sin embargo, con decir que Sadam ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva. Hab¨ªa que demostrar que ¨¦stas amenazaban a Espa?a, lo que justificar¨ªa la posici¨®n adoptada por el Gobierno.
"Estas armas", aseguraba el texto, "son una amenaza y un riesgo claro para la paz y la seguridad de todos, incluyendo a Espa?a. La utilizaci¨®n de estas armas por el terrorismo internacional es cuesti¨®n de tiempo (...). La Comunidad Internacional y, por tanto, Espa?a no puede esperar a las consecuencias de los incumplimientos futuros de Sadam".
El objetivo era que este argumentario fuese repetido por los miembros de la c¨²pula militar si se viesen en la tesitura de realizar declaraciones. Sus opiniones, a las que se presupone la solvencia t¨¦cnica de los m¨¢ximos responsables de las Fuerzas Armadas, avalar¨ªan ante la opini¨®n p¨²blica la posici¨®n previamente decidida por el Ejecutivo.
Las cautelas de esp¨ªas y militares
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI, el servicio secreto) y la Divisi¨®n de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa (Emad), los dos servicios espa?oles especializados en la materia, nunca dijeron que Sadam tuviese armas de destrucci¨®n masiva sino s¨®lo "programas para desarrollarlas", que no es lo mismo.
El CNI elabor¨® a mediados de febrero un informe en el que analizaba las pruebas presentadas el d¨ªa 5 de ese mes ante el Consejo de Seguridad por el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell. Tras comparar sus im¨¢genes de instalaciones iraqu¨ªes con las captadas por el sat¨¦lite europeo Helios, conclu¨ªa: "Irak ha mantenido su voluntad de seguir desarrollando sus programas ADM [armas de destrucci¨®n masiva], signific¨¢ndose la actividad desarrollada en los ¨¢mbitos qu¨ªmico, biol¨®gico y de misiles". Ni una palabra sobre arsenales listos para ser utilizados, como se argument¨® para justificar el car¨¢cter inaplazable de la guerra.
Por su parte, la secci¨®n de An¨¢lisis y Alerta de la Divisi¨®n de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa, que elabor¨® en marzo pasado el manual entregado a los primeros militares espa?oles que fueron a Irak, se expres¨® en t¨¦rminos igualmente cautelosos: "Aunque las instalaciones nucleares fueron pr¨¢cticamente destruidas durante la guerra [de 1991], Irak puede estar continuando con este programa [...] y se estima que, de levantarse las sanciones y conseguir material radioctivo y algunos elementos tecnol¨®gicos, podr¨ªa tener un arma nuclear en un plazo de cinco a diez a?os. [Respecto a] la producci¨®n de armas qu¨ªmicas, podr¨ªa recomenzar en un plazo de meses y las biol¨®gicas en semanas".
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