Un problema para Queiroz
Hay jugadores importantes para los presidentes y jugadores importantes para los t¨¦cnicos. Makelele no hace diferencias apreciables en la partida de ingresos presupuestarios. El trabajo del franc¨¦s no se puede valorar ni por la cuenta de goles ni por la auditor¨ªa de Deloitte & Touche. Pero por la expresi¨®n de Carlos Queiroz al dejar la Ciudad Deportiva, ayer por la ma?ana, se podr¨ªa decir que esto es irrelevante. El entrenador madridista est¨¢ preocupado. La ausencia de Makelele le supone un problema imposible de resolver, porque la calidad de su labor no es autom¨¢ticamente reemplazable.
A Queiroz se le presenta un problema de orden t¨¦cnico y un s¨ªntoma de las contradicciones que subyacen en el club, donde los criterios administrativos y los deportivos parecen colisionar de vez en cuando, dejando una estela de conflictos. El Mot¨ªn del Txistu todav¨ªa resuena en el vestuario. Makelele, personalmente, lo recuerda como un punto de inflexi¨®n en su carrera en el Madrid.
En la directiva que preside Florentino P¨¦rez predomina la idea de que los jugadores son equiparables a los presentadores de los telediarios. Todos son prescindibles e intercambiables. Makelele, como Redondo en su d¨ªa, no es una excepci¨®n. En este sentido, desde los m¨¢ximos estamentos del club se ha promovido la convocatoria de Borja durante toda la temporada pasada. Incluso por delante de Cambiasso, el sustituto natural del franc¨¦s.
Borja, de 22 a?os, es el medio centro del segundo equipo. Es un canterano fibroso cuya mayor virtud reside en un supuesto poder¨ªo f¨ªsico. Se hace dif¨ªcil advertir en Borja alguna ventaja sobre Cambiasso. Sin embargo, el club tiene esperanzas en que d¨¦ un salto evolutivo geom¨¦trico. Le considera necesario y Jorge Valdano, el director general deportivo, ha anunciado que tendr¨¢ ficha para disputar la Liga, al igual que N¨²?ez.
Los canteranos como Borja ganan un sueldo de cadete y son pol¨ªticamente correctos pero no representan una soluci¨®n para Queiroz. Ahora, el t¨¦cnico ve c¨®mo se deshace todo el trabajo t¨¢ctico que hizo en la pretemporada. Makelele ten¨ªa el puesto fijo en el medio centro. Su cometido, la habilidad para meterse entre los centrales, hacer las coberturas y cubrir los huecos que dejan Roberto Carlos y Zidane, no tiene igual en la plantilla. Cambiasso, su sustituto, es otro tipo de jugador, con mejor distribuci¨®n de pelota pero menos potencia aer¨®bica. Esta cualidad, asociada al despliegue en defensa, distingue a Makelele y le convierte en fundamental en un equipo con tendencia a partirse. Si se marcha, el t¨¦cnico deber¨¢ experimentar con urgencia.
"Cuando Makelele no juega se nota", dijo ayer Casillas, que todav¨ªa recuerda la derrota ante el Juventus, sin el franc¨¦s, lesionado, en el equipo.
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