?Qu¨¦ esconden el PSOE y el PA?
El pasado 13 de agosto, Andaluc¨ªa ha vivido uno de sus episodios pol¨ªticos m¨¢s lamentables. Los ciudadanos han tenido que asistir a una bochornosa moci¨®n de censura en Marbella dos meses despu¨¦s de que se constituyera el Ayuntamiento. Esta moci¨®n de censura no ha sido una moci¨®n cualquiera por varios motivos. Primero, se vulnera la voluntad popular que decidi¨® que el alcalde fuera del GIL, nos guste o no. Segundo, no se han explicado las razones que han llevado a presentar esta moci¨®n. Tercero, se sustenta en un pacto entre tr¨¢nsfugas del GIL, PSOE y PA. Cuarto, se carece de programa de gobierno. Y quinto, el PSOE conoc¨ªa desde un primer momento la estrategia de sus concejales de unirse a una moci¨®n junto a la l¨ªnea m¨¢s dura del GIL, que lidera el propio Jes¨²s Gil.
Estos d¨ªas, hemos tenido que ver c¨®mo el esc¨¢ndalo causaba estupor en los ciudadanos mientras los m¨¢ximos responsables del PSOE, con Chaves a la cabeza, permanec¨ªan escondidos sin tener nada que decir o sin querer decir nada.
Ahora que la moci¨®n ya se ha consumado, el PSOE habla de la necesidad de disolver el Ayuntamiento. Una decisi¨®n tan grave no se puede tomar a la ligera ya que no puede ser un atajo para solventar los problemas internos de los partidos que tienen muy dif¨ªcil explicaci¨®n para la opini¨®n p¨²blica.
Cuando se habla de disoluci¨®n, lo primero que se tiene que hacer es justificar con razones de peso los motivos que llevan a tomar esa decisi¨®n que, no olvidemos, nunca ha sido tomada en ning¨²n municipio de Espa?a.
No se puede actuar alegremente con el fin de distraer la atenci¨®n, que es lo ¨²nico que pretende el PSOE. La Constituci¨®n recoge que para disolver un Ayuntamiento debe de producirse una situaci¨®n "muy excepcional" y que, en caso de llevarse a cabo debe de ser el Gobierno de la naci¨®n quien la haga efectiva aunque puede ser solicitada por la Junta. Parece l¨®gico que Chaves argumente cu¨¢les son las razones que se producen para que se viva una situaci¨®n muy excepcional diferente a la de hace dos meses o dos a?os.
As¨ª, el art¨ªculo 61 de la Ley B¨¢sica de R¨¦gimen Local (LBRL) recoge el ejercicio de una de las posibles medidas excepcionales por parte del Estado respecto de las entidades locales. Las causas que justificar¨ªan esta intervenci¨®n coinciden con el supuesto de hecho que el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n contempla respecto a las Comunidades Aut¨®nomas, es decir, la gesti¨®n gravemente da?osa para los intereses generales que suponga el incumplimiento de sus obligaciones constitucionales. Pero esa gesti¨®n gravemente da?osa ha de constituir una situaci¨®n continuada, pues si se trata de actos o acuerdos aislados que atenten gravemente el inter¨¦s general de Espa?a, el art¨ªculo 67 de la misma LBRL recoge otro mecanismo: el requerimiento previo del delegado del Gobierno al presidente de la Corporaci¨®n y si no fuera atendido, la suspensi¨®n del acto y la ulterior impugnaci¨®n ante la jurisdicci¨®n contencioso-administrativa. Para que proceda la disoluci¨®n, por tanto, es necesario que los actos da?osos del inter¨¦s general sean reiterados. Adem¨¢s, se requerir¨ªa un da?o a los intereses generales, entendiendo por tales aquellos que trascienden a los propios de la entidad, intereses cuya garant¨ªa corresponde al Estado y cuya concreci¨®n hay que ponerla en conexi¨®n con el incumplimiento de las obligaciones que la Constituci¨®n impone a la entidad.
Marbella lleva gobernada por el GIL desde 1991. Al PP nunca nos ha gustado la manera de gobernar de este partido, ni con Juli¨¢n Mu?oz ni con Jes¨²s Gil, pero los electores decidieron que gobernasen y que el resto de partidos ejerci¨¦ramos en la oposici¨®n. Sin embargo, nos encontramos con que la mitad del GIL ha pactado con el PSOE y el PA. Porque, por mucho que ahora se empe?en Chaves y el PSOE, Isabel Garc¨ªa Marcos ha sido durante todos estos a?os la n¨²mero uno del PSOE en esta ciudad y, desde luego, nosotros no hemos sido los que la hemos puesto en las listas. Es m¨¢s, cuando salt¨® la noticia de la moci¨®n de censura se supo que el PSOE la conoc¨ªa, como reconoci¨® en su momento el secretario de Pol¨ªtica Municipal del PSOE-A, Salvador Pend¨®n.
Al PP no le sorprende la actuaci¨®n del PSOE. Son ya muchas los esc¨¢ndalos que salpican a los socialistas. Basta recordar c¨®mo Chaves ha consentido que su partido pacte con tr¨¢nsfugas en Algeciras y en ?cija. Pero si estos casos son llamativos, a¨²n m¨¢s es el de Estepona, donde el PSOE gobierna junto al GIL y donde, casualmente defiende a sus socios de gobierno para que no sean investigados por el Tribunal de Cuentas. Son ya demasiadas casualidades. All¨¢ donde salta el esc¨¢ndalo est¨¢ el PSOE implicado y all¨¢ donde est¨¢ el GIL siempre aparece el PSOE. Est¨¢ cada vez m¨¢s claro que el PSOE se ha convertido en el sustento del GIL.
Las razones que mueven al PSOE a actuar de esta manera habr¨ªa que buscarlas en Zapatero y Chaves. Basta ya de que el PSOE culpe a todos de todo lo que le pasa ya que, casualmente, el PSOE es siempre el epicentro de todas estas crisis. Ha llegado la hora de que asuman responsabilidades y de que den claras explicaciones de todo lo que est¨¢ ocurriendo. Garc¨ªa Marcos, al igual que Tamayo y S¨¢ez, han ido en las listas socialistas porque fue el propio PSOE el que los puso ah¨ª ya que durante muchos a?os han gozado del apoyo de la direcci¨®n socialista.
Chaves tiene que dar muchas explicaciones en el Parlamento. No es posible que el PSOE se erija en defensor de la legalidad urban¨ªstica en Marbella y, a su vez, rechace la puesta en marcha de una comisi¨®n de investigaci¨®n que sirva para aclarar lo que est¨¢ ocurriendo en el litoral.
Hay muchas dudas sobre lo que ha pasado y est¨¢ pasando. El PSOE gobierna con el GIL en Estepona, ahora tambi¨¦n en Marbella, y, mientras tanto, Chaves se niega a dar explicaciones. Detr¨¢s de todo lo que est¨¢ sucediendo parece estar la especulaci¨®n urban¨ªstica por lo que desde el PP nos preguntamos, ?qu¨¦ esconde el PSOE debajo del ladrillo?
Antonio Sanz Cabello es secretario general del Partido Popular-Andaluc¨ªa.
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