Un sue?o: viajar al espacio

Luis Castillo es tan grande como su nombre. Y ha hecho del Centro de Tecnificaci¨®n de Alicante la fortaleza del Club Baloncesto Lucentum, el equipo que presidir¨¢ por tercerca campa?a consecutiva. Todo ello lleva su premio: un mes de agosto sin vacaciones. "Yo firmar¨ªa ya que el pr¨®ximo verano continuara sin vacaciones a cambio de que el Lucentum estuviera s¨®lo un pelda?o m¨¢s arriba que ¨¦ste", asegura Castillo.

Julio y agosto son considerados los meses "m¨¢s importantes para cualquier club deportivo de ¨¦lite. Hay que preparar la plantilla, buscar patrocinadores y resolver otra infinidad de problemas acumulados a lo largo de la temporada". El curso pasado el Lucentum qued¨® entre los ocho mejores equipos de la ACB y particip¨® en los Play-offs, que enfrentan a los primeros clasificados en la Liga regular por el t¨ªtulo de liga.

Los resultados brillantes contra los grandes equipos y su regularidad hicieron de este conjunto reci¨¦n ascendido el grupo revelaci¨®n del baloncesto profesional espa?ol. El reto de Castillo: continuar en esta l¨ªnea, aunque sea sin vacaciones.

Dice que lo lleva bien. Aunque la tranquilidad con que afronta el trabajo en el club y la gesti¨®n de sus empresas tiene truco. "Como lo ve¨ªa venir, me escap¨¦ unos 10 d¨ªas a navegar por las islas Baleares. Pero no es lo mismo, a m¨ª lo que me obsesiona son los viajes, los grandes viajes", apunta con resignaci¨®n.

Este alicantino, oriundo de la barriada del Cuerno que ya no existe y que dej¨® su solar para elevar el mercado municipal de Babel, comenz¨® a viajar muy joven. "Sin mucho dinero recorr¨ª en mis tiempos, cuando era joven, media Europa, en autoestop o durmiendo en los trenes".

La obsesi¨®n le transpira por la piel, sobre todo porque este a?o la preparaci¨®n de la campa?a del club y algunas circunstancias personales le impedir¨¢n hacer uno de sus so?ados viajes. "El ¨²ltimo que hice fue a China, fant¨¢stico", exclama. "Lo que me atrae de los viajes es la posibilidad de entrar en contacto con otras gentes, con otras culturas. Yo me maravillo de pensar que una persona igual que nosotros, con su cabeza sobre los hombros, sus dos ojos, su nariz y sus orejas pueda pensar, actuar y comportarse de maneras tan distintas en otras partes del mundo".

Pero si no hay m¨¢s remedio, "y aunque el trabajo no me importa, no me molesta, tambi¨¦n hago alguna escapada". El mar, que apenas tiene a escasos metros desde la ventana de su oficina, es una de las alternativas posibles. "Me pasa lo que a muchos, que cuando es invierno estoy deseando que llegue el verano y navegar; y cuando llega, estoy esperando que vuelva el fr¨ªo para ir a esquiar. Estas son mis escapadas de dos o tres d¨ªas".

Pero Castillo tiene un sue?o oculto entre sus murallas: "lo me de verdad me gustar¨ªa ser¨ªa estar vivo para cuando los viajes al espacio se comercialicen como cualquier otro: ver el planeta Tierra desde una distancia de 500 kil¨®metros, all¨¢ arriba, debe ser fascinante. S¨¦ que llegar¨¢ ese momento y no muy tarde".