Un ingl¨¦s en Tur¨ªn

En c¨ªrculos pr¨®ximos al grupo Fiat se asegura que ser¨¢ en septiembre, coincidiendo con el lanzamiento de varios nuevos modelos de Fiat Auto, cuando el ingeniero brit¨¢nico Martin Leach, de 46 a?os, que acaba de dimitir como presidente de Ford Europa, tomar¨¢ las riendas de Fiat Auto Holding. La situaci¨®n del grupo no permite esperar a diciembre de 2004, cuando el actual responsable, Giancarlo Boschetti, se jubilar¨¢. El tiempo apremia. Fiat necesita recuperar cuota de mercado, volver a conquistar a sus principales clientes, los italianos, antes de que comience 2004, cuando podr¨¢ ejercer el derecho de venta de Fiat Auto a General Motors.

Muchos analistas han acogido la noticia con escepticismo. Despu¨¦s de todo, Leach ser¨¢ el sexto flamante directivo que entra en el grupo desde que estall¨® con toda su crudeza la crisis de Fiat, en diciembre de 2001. No es casual que la primera cabeza cortada fuera la del consejero delegado de Fiat Auto, n¨²mero tres en el escalaf¨®n del grupo, Roberto Testore.

Pero era obvio que no ser¨ªa la ¨²ltima. Desde aquella tormentosa reuni¨®n en la sede del Lingotto, han ido cayendo uno tras otro todos los dirigentes que formaban parte de la c¨²pula en tiempos de Testore. El consejero delegado Paolo Cantarella le sigui¨® en el plazo de unos pocos meses, pero tampoco dur¨® mucho su sustituto, Gabriele Galateri de Genola. En diciembre de 2002, en v¨ªsperas de la muerte de Giovanni Agnelli, presidente honorario de Fiat, Galateri dimiti¨®. Tras el fallecimiento del Avvocato, en enero pasado, y el desembarco en Fiat del dottore Umberto Agnelli, se hizo insostenible tambi¨¦n la posici¨®n del presidente del grupo, Paolo Fresco, arrastrado por la profunda crisis, e incapaz de llevar hasta el final el acuerdo de venta del 20% de Fiat Auto a la norteamericana General Motors (GM), suscrito en 2000, con una cl¨¢usula que permit¨ªa a Fiat vender el restante 80% al coloso americano a partir de 2004. El socio americano se muestra sumamente reacio a cumplir el acuerdo.

El ¨²ltimo directivo importante del antiguo

r¨¦gimen, Giancarlo Boschetti, llegado de Iveco para taponar la hemorragia de Fiat Auto Holding, est¨¢ a punto de hacer las maletas, no s¨®lo por problemas de edad, sino por falta de sinton¨ªa con Giuseppe Morchio, consejero delegado del grupo desde febrero pasado, en sustituci¨®n de Alessandro Barberis, que hab¨ªa reemplazado a su vez a Galateri de Genola.

La decisi¨®n de contratar a un empresario externo, es decir, un extranjero, cosa ins¨®lita en un grupo que ha encarnado durante m¨¢s de un siglo la identidad industrial italiana, ha sido precisamente de Morchio, que en junio pasado puso en marcha el ¨²ltimo plan de salvamento del grupo. Morchio buscaba, sobre todo, un tipo experto en autom¨®viles, con las ideas claras sobre c¨®mo venderlos en un mercado saturado y con exceso de firmas. El tipo ha sido Leach. Un brit¨¢nico de 46 a?os, formado en la poderosa casa Ford, con fama de estajanovista, que en los a?os ochenta se apunt¨® el ¨¦xito de reactivar Jaguar y que, en 1996, instalado en Hiroshima, fue capaz de reestructurar con ¨¦xito Mazda. Un tipo con la pasi¨®n de los coches y la velocidad, acostumbrado a conducir b¨®lidos y a trabajar de sol a sol.

La Bolsa de Mil¨¢n ha aplaudido la elecci¨®n. Un dato positivo que llega despu¨¦s de otra buena noticia para el mercado. Fiat ha completado la operaci¨®n de aumento de capital, por valor de algo m¨¢s de 1.800 millones de euros, prevista en el plan Morchio sin problemas. Los bancos acreedores del grupo no han tenido que intervenir, y el accionistas mayoritario, Ifil (financiera de la familia Agnelli), mantiene su posici¨®n despu¨¦s de haber suscrito la cuota de ampliaci¨®n que le correspond¨ªa (108 millones de acciones de un total de 367 millones). Eso s¨ª, despu¨¦s del aumento, la propiedad de GM en Fiat Auto ha descendido al 10%. Y est¨¢ por ver que la elecci¨®n de Leach obtenga los frutos esperados del reactivamiento de la marca Fiat, para principios de 2004.