Estrasburgo confirma que 'Lecturas' viol¨® la intimidad de Preysler
El Tribunal de Derechos Humanos defiende la vida privada de los famosos ante la prensa
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, ha puesto fin al largo pleito entre Isabel Preysler y la revista Lecturas al rechazar la demanda de esta publicaci¨®n contra la decisi¨®n del Tribunal Constitucional espa?ol de imponer una indemnizaci¨®n de diez millones de las antiguas pesetas (unos 60.000 euros) por la divulgaci¨®n de revelaciones de la nodriza de una de las hijas de Preysler sobre la vida privada de ¨¦sta.
El Tribunal de Estrasburgo respalda el criterio del Tribunal Constitucional, que a su vez aval¨® la sentencia de la Audiencia de Barcelona, seg¨²n la cual la intromisi¨®n en la vida privada no pod¨ªa encontrar justificaci¨®n en el hecho de que se tratara de una persona c¨¦lebre o conocida del p¨²blico, como Preysler, ya que "toda persona, p¨²blica o privada, goza de un espacio privado protegido, especialmente el de su vida familiar".
El origen de este caso se remonta a 1989, cuando Lecturas public¨® durante varias semanas una serie de reportajes, bajo el t¨ªtulo La cara oculta de Isabel Preysler, en los que una antigua nodriza de una hija de la famosa revelaba detalles sobre determinados granos que le sal¨ªan en la cara a la conocida dama de la prensa del coraz¨®n, as¨ª como sobre su utilizaci¨®n de una agenda de piel de cocodrilo y de ciertas ropas en la intimidad o sobre las relaciones ¨ªntimas con sus dos anteriores maridos y con el actual, el ex ministro socialista Miguel Boyer.
Un juez de Barcelona sentenci¨® que se hab¨ªa producido "una injerencia ileg¨ªtima" en el derecho fundamental a la vida privada y familiar y conden¨® a Lecturas a indemnizar a Preysler con cinco millones de pesetas (30.050 euros), que la Audiencia Provincial de Barcelona dobl¨®: diez millones de pesetas (60.101 euros). En cambio, el Tribunal Supremo anul¨® la condena, por considerar que las revelaciones publicadas no constitu¨ªan "un atentado grave a la intimidad".
El Tribunal Constitucional ampar¨® a Preysler y orden¨® a la Sala Civil del Tribunal Supremo a que condenara a la revista, "que habr¨ªa debido guardarse de difundir esos datos, salvo que hubiera considerado que la informaci¨®n divulgada era de inter¨¦s p¨²blico".
El Tribunal Supremo, obligado a cumplir el fallo del Constitucional, rebaj¨® sin embargo el importe de la indemnizaci¨®n a 25.000 pesetas (150 euros), tras calificar las revelaciones publicadas como "insignificantes, teniendo en cuenta el gran renombre de la v¨ªctima, lo que constituye un hecho notorio", asegur¨®.
Guerra entre tribunales
Preysler recurri¨® de nuevo al Tribunal Constitucional, ante el que aleg¨® que el Supremo no hab¨ªa ejecutado correctamente su fallo. Finalmente, el m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n, en septiembre de 2001 revalid¨® el importe de 10 millones de pesetas de indemnizaci¨®n fijado en 1993 por la Audiencia Provincial de Barcelona e impuso su pago, lo que suscit¨® reticencias del Supremo, que en una sentencia consider¨® excesiva esa suma por "un reportaje relativo a una dama de gran proyecci¨®n p¨²blica, objeto de grandes ¨¢mbitos publicitarios".
La revista Lecturas plante¨® al Tribunal de Estrasburgo que el Constitucional se hab¨ªa extralimitado en sus competencias y hab¨ªa asumido las del Supremo, al fijar el importe de la condena. Igualmente, aleg¨® el derecho a la libertad de expresi¨®n e informaci¨®n y consider¨® "injustificada y desproporcionada" la condena impuesta por el Constitucional.
El Tribunal de Estrasburgo rechaza la demanda por "manifiestamente mal fundada" y estima que los reportajes objeto del litigio, centrados "sobre aspectos puramente privados de la vida de la persona en cuesti¨®n y de su familia, no puede considerarse que contribuyan a ning¨²n debate de inter¨¦s general para la sociedad, a pesar de la notoriedad social de esta persona". Y razona que tanto la Audiencia de Barcelona como el Tribunal Constitucional han evaluado la libertad de comunicar informaciones y el derecho a la reputaci¨®n de terceros, mediante decisiones "ampliamente motivadas", en las que ha quedado claro que "los hechos revelados por la revista no pose¨ªan el componente esencial del inter¨¦s p¨²blico que pudiera legitimar su divulgaci¨®n, dado que se refer¨ªan a la esfera eminentemente privada y preservada de la vida de Preysler".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.