Espido Freire ejerce de maestra de literatura en El Escorial
De Espido Freire se conoce su faceta como novelista pero poco de su tarea como profesora de creaci¨®n literaria. Lo fue durante nueve meses en Oslo y Bergen (2001) y vuelve a serlo esta semana en los cursos de verano de El Escorial. Seleccion¨® a 12 alumnos que ayer se presentaron con seis libros bajo el brazo: Orgullo y perjuicio, de Jane Austen; Orlando, de Virginia Woolf; Cr¨®nica de una muerte anunciada, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez; Momentos de protecci¨®n, de Eric Fosnes; Seda, de Alessandro Baricco, y La sombra del p¨¢jaro lira, de Andr¨¦s Ib¨¢?ez. Freire les hab¨ªa pedido que los leyeran como punto de partida de sus lecciones. Durante estos d¨ªas los diseccionar¨¢n.
"Hay una teor¨ªa que dice que la tarea de escribir es autodidacta y gratuita", afirma la ganadora del Premio Planeta en 1999 con Melocotones helados. "Si te visita la musa, bien, pero yo parto de una idea clara", prosigui¨®. "No se escribe con el coraz¨®n, sino con est¨ªmulos del cerebro que se tamizan con sensibilidad y se convierten en una obra". Recomienda la lectura de un libro de Fosnes porque "la literatura escandinava permite que se creen nuevas palabras", y lamenta que en Espa?a no ocurra: "Tenemos miedo a que el verbo cambie de sentido. La gram¨¢tica tiene que ser la base pero no un ladrillo que pese".
Freire siente que Ib¨¢?ez no ocupe el papel que merece en la literatura espa?ola, "arriesga y apuesta como nadie por los saltos temporales", y ve a Austen como "la fundadora de la novela rosa que ella traspasa para retratar una sociedad". Orlando sigue siendo "una novela transgresora que hoy causar¨ªa un gran revuelo", y las novelas de Garc¨ªa M¨¢rquez tienen "una estructura temporal desbocada como las pel¨ªculas de Alfred Hitchcock".
Los estudiantes coincid¨ªan con sus ideas hasta que coment¨® Seda. "Es un libro sobrevalorado que me encanta, pero es un bluf tramposo que nos resulta po¨¦tico porque la ¨²ltima frase de cada p¨¢rrafo es un eslogan publicitario". "Su m¨¦rito", a?adi¨®, "es que, con elementos b¨¢sicos, el romance refleja la existencia de un ser humano normal".
"?C¨®mo se le ocurri¨® a Baricco escribir Seda?", pregunt¨® Freire. Cundi¨® el desconcierto as¨ª que cont¨® c¨®mo surgi¨® la idea de Melocotones helados: "Yo no hab¨ªa contactado con las sectas pero en los a?os de universidad ayud¨¦ a refugiados de Bosnia sin pa¨ªs, sin nombre y sin historia. Empec¨¦ a dar vueltas sobre el tema y vi que pod¨ªa ser un argumento pero me faltaba informaci¨®n. As¨ª que pens¨¦ en sectas o en terrorismo. En grupos que act¨²an contra el individuo".
La autora de Donde siempre es octubre, licenciada en Filolog¨ªa Inglesa, pidi¨® a sus alumnos que analizaran una historia de amor sin la pasi¨®n de los j¨®venes. "Eso es lo que alimenta a Hollywood. Somos talibanes en materia de historias. Es siempre el abec¨¦ porque las novelas que rompen causan inquietud". Esa quiebra es la que pretende que consigan los 12 alumnos en cinco d¨ªas.
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