El 24% de juzgados carec¨ªa de secretario en 2002
La inestabilidad del personal, la interinidad y la persistencia de numerosas vacantes siguen siendo caracter¨ªsticas de la Administraci¨®n de Justicia en Catalu?a tras dos d¨¦cadas de autogobierno. El grupo parlamentario socialista denunci¨® ayer que, a los 23 a?os de gobiernos de CiU con competencias en materia de justicia, este "pilar de la democracia", como lo defini¨® el diputado Josep Maria Vall¨¨s, sigue arrastrando sus males end¨¦micos. Como muestra, un bot¨®n: a finales de 2002, hab¨ªa 122 juzgados, el 24% de la planta judicial, que carec¨ªan de secretario. Durante el mismo ejercicio, el 23% de la planta hab¨ªa cambiado de titular. Vall¨¨s recurri¨® a una cita de la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a para calificar esta situaci¨®n: "La provisi¨®n y cobertura de vacantes del personal al servicio de la Administraci¨®n de Justicia sigue siendo, como en a?os anteriores, la asignatura suspendida de la Generalitat".
A juicio de Vall¨¨s, que junto con los diputados Joaquim Nadal y ?lex Masllorens present¨® ayer su "balance cr¨ªtico" sobre la actuaci¨®n del Departamento de Justicia durante la legislatura, esta situaci¨®n es fruto de la desatenci¨®n presupuestaria en que el Gobierno de CiU mantiene esta ¨¢rea. El gasto destinado a justicia en el presupuesto catal¨¢n representa s¨®lo el 2,5% del total, cuando el promedio de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea est¨¢ entre el 4% y el 6%, seg¨²n indic¨® ayer Vall¨¨s.
Otro dato que refuerza esta cr¨ªtica son los cambios registrados durante la legislatura en el Departamento de Justicia. Comenz¨® con N¨²ria de Gispert como consejera, a quien sucedi¨® Josep Delf¨ª Gu¨¤rdia en 2001 para pasar de nuevo a manos de De Gispert hace menos de un a?o. Los cambios han sido tamb¨ª¨¦n la caracter¨ªstica de la situaci¨®n en la Direcci¨®n General de Servicios Penitenciarios, que ha tenido cuatro titulares en esta legislatura. Tres ha tenido tambi¨¦n la Direcci¨®n General de la Infancia en este periodo.
La imprevisi¨®n ante las consecuencias de la reforma del C¨®digo Penal, la no aplicaci¨®n de programas de medidas alternativas a la reclusi¨®n y el retraso en la construcci¨®n de nuevas c¨¢rceles han hecho que aumente la masificaci¨®n en las existentes. La poblaci¨®n reclusa ha pasado de 6.000 personas en 1999 a 7.419 el 1 de agosto de 2003.
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