"Lo m¨¢s dif¨ªcil de una serie es captar su esencia''
La escena del crimen se muda de Nevada a Florida. CSI Miami desembarcar¨¢ en Tele 5 el lunes 1 de septiembre -AXN (Digital +) estren¨® la serie en marzo pasado-, apuesta que naci¨® como una secuela de CSI, tambi¨¦n emitida por la cadena privada, y que signific¨® el renacimiento de las producciones extranjeras. Hasta el punto de que el ¨²ltimo cap¨ªtulo protagonizado por los forenses de Las Vegas fue visto por una media de seis millones de espectadores (33,5% de cuota de pantalla).
CSI ven¨ªa ya avalada por el ¨¦xito desde Estados Unidos. As¨ª que sus m¨¢ximos responsables quisieron inmediatamente rentabilizar los buenos resultados. Al principio, lo ¨²nico que ten¨ªan claro era trasladar la escena del crimen a Miami. Todo el equipo se puso a trabajar duramente para que la nueva serie, derivada de la original, no fuera considerada una mera copia. Pero, como recuerda el productor y creador de ambas, Anthony E. Zuiker: "Las Vegas es una ciudad nocturna donde uno va a ver la fauna, mientras que Miami es una ciudad ba?ada por su luz y donde uno va a ser visto". El instinto de Zuiker una vez m¨¢s ha sido inmejorable: CSI
Miami estrena su segunda temporada en Estados Unidoscon tan s¨®lo un 13% de su audiencia heredada de su progenitora.
El reparto tambi¨¦n es muy diferente. A excepci¨®n de dos de sus personajes: Emily Procter, como la encargada de bal¨ªstica Calleigh Duquesne, y Khandi Alexander, como la forense Alexx Woods, que pasaron brevemente por la tercera temporada de CSI para servir de enlace, el resto no tiene ninguna relaci¨®n. Frente al cerebral Grissom (William Petersen) est¨¢ el intuitivo Horatio Caine, personaje interpretado por David Caruso. Este papel ha devuelto el lustre a este hombre pelirrojo que hace una d¨¦cada fue el h¨¦roe de Polic¨ªas de Nueva York, serie que le lanz¨® a una gloria que perdi¨® en cuanto quiso buscar fortuna en pantalla grande.
Pregunta. ?Alguna vez pens¨® que la televisi¨®n le ofrecer¨ªa esta segunda oportunidad?
Respuesta. Es una situaci¨®n surrealista porque mi primer ¨¦xito televisivo se acab¨® convirtiendo en algo tan p¨²blico que pens¨¦ que nunca nada podr¨ªa ser igual. Pero ah¨ª est¨¢ el milagro. CSI: Miami me ha dado esa segunda oportunidad y el p¨²blico me ha aceptado.
P. ?Le result¨® arriesgado implicarse en la secuela de una serie con tantos seguidores como CSI?
R. La principal diferencia es el lugar en el que transcurren. Uno no puede rodar en Miami sin contar con la pasi¨®n y las vibraciones de esa ciudad. Si no eres capaz de captar esa excitaci¨®n, es que est¨¢s haciendo algo mal. En comparaci¨®n, es una serie m¨¢s arriesgada, en la que tenemos un comportamiento m¨¢s policial, lo que nos autoriza a sacar las armas. Eso crea m¨¢s momentos de acci¨®n.
P. Los personajes tambi¨¦n son m¨¢s accesibles.
R. S¨ª, desde la primera temporada se ha intentado que los personajes sean menos cerrados. Esta idea se desarrollar¨¢ en la segunda entrega porque ahora sabemos cu¨¢les son nuestros puntos fuertes. Al agente Horatio Caine le han dado un trasfondo que le conecta a un hermano polic¨ªa que muri¨® de forma misteriosa. Adem¨¢s, est¨¢ la relaci¨®n con la detective encargada de homicidios, que acaba de enviudar y con la que existe una cierta tensi¨®n sexual.
P. ?C¨®mo explicar¨ªa el ¨¦xito de las dos versiones de CSI?
R. Lo m¨¢s dif¨ªcil de capturar en una serie es la esencia, y es lo que han logrado a la perfecci¨®n los productores de las dos. Gracias al reparto, a las im¨¢genes, a las historias, han sabido atrapar con la mayor naturalidad el tono especial que domina en ambas. Es como si estuvieras en la cabeza de otra persona, como si se estuviera desarrollando un sue?o delante de tus ojos. En el fondo se trata de encontrarse con la gente en el peor d¨ªa de sus vidas.
P. ?No le afecta saber que muchas tramas est¨¢n inspiradas en casos reales?
R.Te hace consciente de la fragilidad del ser humano y de lo retorcidos y enfermos que podemos llegar a estar. En mi interior domina el sentimiento de navegar en aguas muy delicadas, pero, como sol¨ªa decir mi padre, periodista de la revista Newsweek: "Si quieres saber algo de un tema, ser¨¢ mejor que leas la ficci¨®n".
P. ?C¨®mo se sentir¨ªa ante una escena del crimen real?
R. Hace poco hubo un crimen cerca de mi casa en Miami y estuve tentado de acercarme para colaborar con los investigadores. Me resultaba normal verles trabajar con sus bolsas de papel y sus cintas para acordonar la zona. Me siento c¨®modo en medio de esos detalles que al principio me sonaban a chino. Pero soy consciente de que los verdaderos expertos son los miembros del equipo que nos asesora. Nosotros s¨®lo actuamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.