"Saltar¨ªa al campo a jugar"
Jaime Pacheco, portugu¨¦s nacido en 1958, levant¨® la Copa de Europa en 1987 como jugador del Oporto y hace dos a?os hizo campe¨®n de liga lusa al modesto Boavista, equipo al que entren¨® hasta junio. Ahora inicia una nueva etapa, en la Liga espa?ola, al frente del Mallorca.
Pregunta. ?C¨®mo afronta la disputa de un trofeo oficial en el mes de agosto y ante el Madrid?
Respuesta. Me encantan estos partidos, porque nos exigen el m¨¢ximo de nuestras capacidades. Todos los jugadores est¨¢n deseando participar, e incluso yo saltar¨ªa desde el banquillo para jugar. No todos los d¨ªas te enfrentas a los mejores jugadores del mundo.
P. ?Fichar¨ªa a alguno de ellos para el Mallorca?
R. Los jugadores del Mallorca no tienen nada que envidiar a los del Madrid, en nuestra plantilla hay hombres con mucha calidad. Es cierto que en el Madrid est¨¢n Figo, Beckham o Zidane. Si uno no est¨¢ muy acertado, habr¨¢ otro que desequilibrar¨¢. Y si fallan todos, el banquillo que tienen es impresionante.
P. ?En qu¨¦ se diferencia Jaime Pacheco de Carlos Queiroz?
R. Los dos tenemos una amplia experiencia, pero muy distinta. Yo fui jugador durante muchos a?os y eso me ha ayudado a la hora de entrenar. Queiroz hizo en su momento un trabajo impresionante con los j¨®venes futbolistas portugueses: si ahora salen jugadores importantes del f¨²tbol portugu¨¦s, se debe en gran parte a ¨¦l.
P. En el Mallorca, el baile de fichajes no ha parado en todo el verano.
R. Cosas como estas crean inestabilidad entre los jugadores, y por supuesto tambi¨¦n me afectan a m¨ª. Durante las ¨²ltimas semanas los chicos han estado inquietos. Los tel¨¦fonos m¨®viles no han parado de sonar y la prensa publicaba cada d¨ªa una noticia distinta sobre el futuro de algunos de ellos. Lo que les digo siempre es que, tanto si se van como si se quedan, deben entrenar al m¨¢ximo, porque eso les servir¨¢ por igual si siguen en el Mallorca o si fichan por cualquier otro equipo.
P. El cambio de propietarios en el club tampoco ha ayudado.
R. Ha sido un proceso largo y complicado que durante semanas no nos ha permitido disponer de una base s¨®lida para llevar adelante la parcela deportiva. Eso se ha acabado notando en el vestuario, aunque ahora ya est¨¢ todo solucionado.
P. ?Son caprichosos los futbolistas?
R. Cuando yo empec¨¦ a jugar a f¨²tbol, sal¨ªa de casa a las cinco y media de la ma?ana, trabajaba hasta las siete de la tarde, caminaba cinco kil¨®metros hasta el campo de entrenamiento y al volver me duchaba con agua helada en pleno invierno. Los jugadores de hoy deben darse cuenta de que su trabajo no es ning¨²n sacrificio, sino un privilegio. Si leyeran la prensa ver¨ªan que en el mundo hay gente que no tiene nada para comer, ni donde dormir.
P. Cuando lleg¨®, usted dijo que su ¨²nico credo es el trabajo.
R. No quiero que mis jugadores, cuando acaben su carrera y miren atr¨¢s, piensen: "Pacheco no fue un buen entrenador, porque pudo haber sacado mucho m¨¢s de m¨ª y no lo hizo". Un ejemplo claro: el mejor profesor que tuve en el colegio es el que fue m¨¢s exigente conmigo, no aquel que me dio m¨¢s facilidades.
P. ?Piensa en su etapa en el Mallorca como un proyecto a largo plazo?
R. Es dif¨ªcil consolidar un proyecto deportivo en un club como el Mallorca, vendedor por naturaleza. Yo vengo de un club as¨ª, el Boavista. En los equipos modestos las plantillas son fr¨¢giles y se suelen desmontar a final de temporada. En los fichajes, prima la rentabilidad. Pero todo ello se convierte en un aliciente m¨¢s. Cuando llegan buenos resultados, el sentimiento de recompensa es mayor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.