Piripi
Grandes son las discusiones acerca de las virtudes y defectos de la clonaci¨®n, y a¨²n m¨¢s sobre la postura que la ¨¦tica o la religi¨®n debe adoptar ante el fen¨®meno. Nos referimos, claro est¨¢, a la copia humana o animal, ya que la clonaci¨®n de los objetos hace a?os que se impuso, quiz¨¢s sin dar gusto a todos -y menos a los exquisitos- pero sin que el hecho mortificase la conciencia de la humanidad.
La moral padece cuando se repite en serie un producto que nos desagrada, y el precio baja si lo clonado, copiado o repetido es reputado obra de arte; pero si la reproducci¨®n salvaguarda las virtudes del original, y las hace accesibles a un mayor n¨²mero de personas sin perder un ¨¢pice de aquello que lo hizo famoso, habr¨¢ que concluir que buena es la copia si lo copiado es bueno.
Tal sucede con el Piripi: clon, copia o repetici¨®n de su padre -o hermano- Nou Manol¨ªn; generado por la extirpaci¨®n de uno de sus genes, reimplantado en otro lugar; heredero de sus formas y sus entra?as, de sus virtudes y defectos, y hasta de sus ambientes, pese que a estos, como a los hermanos univitelinos tan s¨®lo los modifica su contacto con el exterior.
Las virtudes comienzan en la forma, la concepci¨®n de la barra -que ocupa, con su forma rectangular, la mayor parte del sal¨®n- la disposici¨®n de los productos: a la vista, originando atracci¨®n a la vez que duda: por donde empezar, c¨®mo elegir sin caer en el error, no hay que dejarse guiar por los instintos, sino m¨¢s bien por el apetito -o por la cartera-, no cegarse ante los brillantes colores de las gambas: parece que, al igual que los animales en celo -y las personas-, se atav¨ªen con sus mejores galas para que el conquistador quede conquistado, el ¨¢nimo pleno y el bolsillo despejado, feliz pero exhausto despu¨¦s de la consunci¨®n del acto amoroso a la vez que antropof¨¢gico.
Despu¨¦s del pecado -tanto si se ha cometido de pensamiento como de hecho- parece razonable inclinarse por alguna peque?a expiaci¨®n en apartados menos lucidores pero asimismo atractivos: las tortillas paisanas son inmejorables, as¨ª como los frutos de la tierra -ra¨ªces y a¨¦reos, rabanitos o tomates- o los m¨ªnimos pescados azules, que colorean de sabor el paladar ya se tomen ali?ados o pasados por la sart¨¦n.
Y justo para terminar -ya se sabe que hemos de tratar de una comida en condiciones- si la barra se prolonga hasta la saciedad en menoscabo del aperitivo, deberemos volver a realizar otro ejercicio de introspecci¨®n y evaluar si los finales en el Oriente feliz deben dejarse a la virtud del arroz o permitir que ocupen su lugar otros productos globalizados: carnes y pescados.
A m¨ª me suele hacer feliz el arroz de pieles de bacalao. Mayor humildad imposible.
Datos del local: avenida de Oscar Espl¨¢ 30, Alicante. Tel¨¦fono: 956 22 79 40. Abre todos los d¨ªas del a?o de 13 a 16 y de 20,30 a 00 horas.
EL FAVORITO
Arroz con langosta
Se trocea una langosta de aproximadamente 500 gramos, y en la paella se sofr¨ªe junto con 4 cigalas. Una vez ha cogido color, se apartan y reservan. A continuaci¨®n y en el mismo aceite se sofr¨ªen 400 gramos de arroz junto con salmorreta y un poco de colorante. Se vierte caldo de pescado y cuando lleve 10 minutos a fuego vivo se le colocan las cigalas y los trozos de langosta por encima, se baja el fuego o se mete al horno hasta que se acabe la cocci¨®n.
Salmorreta: sofre¨ªr 6 dientes de ajo, 4 ?oras y cuatro tomates madures a fuego moderado durante 15 minutos, pasado este tiempo se pasa por el turmix.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.