Israel secuestra a dos palestinos en la UCI

El hospital de Rafidia, el centro m¨¦dico m¨¢s importante del ¨¢rea aut¨®noma de Nabl¨²s, se convirti¨® ayer en escenario de una acci¨®n t¨ªpica de las pel¨ªculas de Hollywood. A pesar de mantener esta ciudad cisjordana reocupada y bajo toque de queda desde hace ya cinco d¨ªas, con lo que la operaci¨®n hubiera resultado sencilla a la luz del d¨ªa, el Ej¨¦rcito israel¨ª opt¨® por utilizar unidades encubiertas para detener a dos milicianos palestinos.

Othman Yunis, de 27 a?os, y Fahed Bani Odeh, de 25, miembros de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, yac¨ªan en sus camas respectivas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), cuando varios agentes israel¨ªes encapuchados, que portaban armas cortas, irrumpieron en la sala cuando a¨²n no hab¨ªa salido el sol. Tras derrumbar la puerta, los soldados enca?onaron a todos los presentes, personal sanitario y pacientes, capturaron a los dos heridos -que continuaban entubados y en tratamiento- y tras conducirlos a una ambulancia militar, se fueron por donde hab¨ªan llegado.

Indignado, el gobernador de Nabl¨²s, Mahmud al Aloul, calific¨® lo ocurrido de "secuestro", mientras que la oficina del portavoz militar israel¨ª se congratulaba de haber logrado arrestar a dos "peligrosos terroristas palestinos". Ambos hab¨ªan resultado gravemente heridos el pasado viernes, cuando fueron sorprendidos en su escondrijo junto a un tercer miliciano, que falleci¨® en el transcurso del subsiguiente tiroteo. Dada la intensidad de los enfrentamientos, en un primer momento se les dio tambi¨¦n por muertos. Fue horas despu¨¦s del tiroteo cuando se aclar¨® que s¨®lo uno de ellos lo estaba, por lo que los otros dos fueron internados en la secci¨®n de urgencias. Aunque todav¨ªa muy malheridos, las fuerzas especiales israel¨ªes se los llevaron ayer al hospital Beilinson, situado en las afueras de Tel Aviv, donde est¨¢n siendo atendidos y posteriormente ser¨¢n interrogados, asegur¨® el portavoz del Ej¨¦rcito. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos palestinas temen que ni uno ni otro salgan con vida para contarlo.

Seg¨²n los servicios de seguridad israel¨ªes los dos estar¨ªan implicados, directa o indirectamente, en la muerte de una docena de sus ciudadanos.