Juan Goytisolo desgrana la realidad y la cultura
El escritor, que dirige un curso en Santander y trabaja sobre Manuel Aza?a, traza un ¨¢rbol de la literatura a partir de su obra.
Como un frondoso ¨¢rbol, con sus ra¨ªces que escarban en el pasado y sus ramajes que se extienden y se bifurcan hacia el futuro. El ¨¢rbol de la literatura es la imagen que ha querido usar Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) para bautizar el curso que imparte esta semana en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en Santander. "Tomo mi obra como punto de partida, no para mirarme el ombligo, sino que parto de ella para un mejor conocimiento de la realidad y de la cultura, en lo que yo llamo el ¨¢rbol de la literatura, con sus diferentes ramajes y ra¨ªces", explic¨® ayer el autor.
El prol¨ªfico escritor, que ha pasado gran parte de su vida entre Par¨ªs y Marraquech, desgran¨® en sus primeras clases su fascinaci¨®n por el mundo ¨¢rabe, y utiliz¨® una cita de Las mil y una noches para resumir la intenci¨®n del curso: "El m¨¢s hermoso jard¨ªn es un armario lleno de libros". "Mi relaci¨®n con el mundo ¨¢rabe tiene una incidencia clara en mi creaci¨®n, como en Don Juli¨¢n o Makbara", afirm¨®, y record¨® que "es una de las ra¨ªces de la cultura espa?ola" en la que existen "4.000 palabras de origen ¨¢rabe".
"Siempre he considerado lo nuevo como una aportaci¨®n, no como un enemigo, sino como algo que te trae el destino"
Goytisolo desgrana en sus clases la g¨¦nesis de las obras que ha escogido "como pretexto para calar en la realidad y en la literatura" y para "establecer un di¨¢logo con la cultura". El lunes, Reivindicaci¨®n del conde don Juli¨¢n (1970) supuso el punto de partida para contar su estancia en T¨¢nger y su sentimiento hacia la dictadura de Franco: "Era dif¨ªcil para alguien en mi estado de ¨¢nimo estar viendo la costa espa?ola desde T¨¢nger y no recordar la leyenda de don Juli¨¢n -el gobernador de Ceuta que traicion¨® al rey Rodrigo y facilit¨® la invasi¨®n de Espa?a por los ¨¢rabes-, y so?ar con una invasi¨®n po¨¦tica, como la que aparece en el libro", explic¨®.
Esta obra, "una agresi¨®n a la interpretaci¨®n m¨ªtica de Espa?a", llev¨® a Goytisolo a hablar de sus influencias: "Era un momento de lectura voraz de los cl¨¢sicos: Cervantes, G¨®ngora o Fray Luis de Le¨®n", aunque a veces esa influencia le pasaba desapercibida al escritor hasta una lectura posterior de su propia obra. "T¨² y yo a veces cervanteamos sin saberlo", cuenta Goytisolo que le dec¨ªa el mexicano Carlos Fuentes.
El autor de Tel¨®n de boca destac¨® tambi¨¦n la importancia del exilio en cuanto a ense?ar "a ver tu propia lengua y cultura a la luz de otras", pues "la mirada de la periferia al centro tiene mucho m¨¢s inter¨¦s". Precisamente, esa visi¨®n fresca, ajena, aunque matizada por el suficiente conocimiento del lenguaje, hace que sea capaz de describir la plaza de Xema¨¢-el-Fn¨¢, en Marraquech, como lo hace en Makbara (1980), obra que centr¨® el segundo d¨ªa de su curso. "Ahora, me ser¨ªa imposible escribir estas p¨¢ginas de Makbara, ya he perdido la visi¨®n", dijo Goytisolo, que reconoci¨® que "reducir a unas pocas p¨¢ginas la riqueza del contenido de esta plaza", con sus contadores de cuentos, sus adivinadoras, los olores, colores, roces, fue una de las tareas m¨¢s arduas de su vida.
Goytisolo utiliz¨® Makbara como "pretexto para hablar del Arcipreste de Hita y de toda la tradici¨®n oral que existe en el mundo". Las similitudes con el Libro de buen amor y su presidencia en el jurado de la Unesco encargado de conceder los galardones de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad fueron temas tratados a partir de la lectura de fragmentos de Makbara. El novelista y ensayista quiso mostrar la musicalidad, la prosodia de esta obra, que "ha sido escrita para un lector ideal que se ponga a leer en voz alta".
El autor hablar¨¢ tambi¨¦n de sus m¨²ltiples viajes, a Sarajevo, Argelia o Chechenia, y de sus incursiones period¨ªsticas. Para Goytisolo, los viajes le han ense?ado el "relativismo", y que "una cultura es la suma de las influencias exteriores que ha recibido", as¨ª que "una cultura abierta y que manifiesta su curiosidad hacia otras da se?al de vitalidad", frente a la "decadencia de las que se cierran sobre s¨ª mismas buscando la pureza identitaria". "Siempre he considerado lo nuevo como una aportaci¨®n, no como un enemigo, sino como algo que te trae el destino y que te ofrece la posibilidad de conocer m¨¢s", afirm¨® el autor, que calific¨® las actuales relaciones de Espa?a con Marruecos, su pa¨ªs de acogida, como "mediocres".
Goytisolo dijo que a su edad "los proyectos son escasos". "S¨®lo hago planes para la pr¨®xima media hora", y adem¨¢s "no me creo nunca en la obligaci¨®n de escribir; escribo cuando tengo algo que decir", afirm¨®. En este momento trabaja "sobre Manuel Aza?a escritor, no pol¨ªtico", prepara "un pr¨®logo a un libro del profesor M¨¢rquez Villanueva, Santiago, apogeo y decadencia de un mito", y relee Las mil y una noches, "tal vez para hacer un ensayo sobre esta obra extraordinaria".
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