El gasto militar impulsa el PIB de Estados Unidos hasta el 3,1%

El gasto del Pent¨¢gono, disparado por la guerra de Irak y la posterior ocupaci¨®n del pa¨ªs, ha agravado a¨²n m¨¢s el d¨¦ficit presupuestario, pero tambi¨¦n ha proporcionado un fuerte est¨ªmulo a la econom¨ªa estadounidense. El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creci¨® a un ritmo del 3,1% anual en el segundo semestre de este a?o, seg¨²n los datos revisados que public¨® ayer el Departamento de Comercio.

En julio, el Gobierno de Washington hab¨ªa estimado en un 2,4% el ritmo de crecimiento entre abril y junio. Era una aceleraci¨®n significativa tras dos trimestres "an¨¦micos", en los que la econom¨ªa se expandi¨® al 1,4%. Los analistas de Wall Street consideraron que el c¨¢lculo oficial se quedaba corto y pronosticaron que, una vez disponibles todos los datos, el alza real ser¨ªa del 2,9%. El 3,1% anunciado ayer super¨® todas las expectativas.

La clave del crecimiento fue el gasto militar, que aument¨® un 45,9% en el segundo trimestre, frente al 44,1% que se estimaba en julio. La subida en los gastos de defensa fue la m¨¢s s¨²bita y elevada desde el tercer trimestre de 1951, cuando Estados Unidos combat¨ªa en Corea.

Menos desempleo

El Departamento de Trabajo public¨® ayer, por otra parte, unos datos de empleo no demasiado malos. La semana pasada, la lista de quienes reclamaron alg¨²n tipo de subsidio por desempleo subi¨® en 3.000 personas, hasta 394.000. El hecho de que se mantuviera relativamente distante la cota psicol¨®gica de 400.000 despert¨® esperanzas de que la constante corriente de despidos iniciada a finales del a?o 2000 estuviera estabiliz¨¢ndose.

En conjunto, y con la excepci¨®n del d¨¦ficit, los indicadores ofrec¨ªan un panorama moderadamente positivo. El gasto de los consumidores creci¨® un 3,8% en el segundo trimestre y la inversi¨®n empresarial, estancada desde la recesi¨®n de 2001, subi¨® un 8% entre abril y junio, tras un primer trimestre en que se contrajo un 4,4%.

Pero esos datos no bastaron para insuflar optimismo en los mercados, ni para convencer a los analistas de que las dificultades econ¨®micas empezaban a quedar atr¨¢s. La jornada fue bajista en Wall Street, aunque con escaso negocio.