La crispaci¨®n arruina a Reina

La guerra callejera continu¨® en las semifinales de los 800 metros y se cobr¨® a Antonio Reina como v¨ªctima. Cada una de las tres carreras ten¨ªa el aspecto de la final por la n¨®mina de atletas. Kipketer y el fenomenal Borzakovski estaban en la primera; el surafricano Mulaudzi, el argelino Djerni y el suizo Bucher, en la segunda; Reina ten¨ªa como rivales a gente como el italiano Longo o el surafricano Sepeng, un cl¨¢sico de las dos vueltas. Todos han bajado de 1m 44s a lo largo de su vida. Algunos han ido m¨¢s lejos y se han instalado en 1m 42s. Y, claro, est¨¢ Kipketer, el hombre que destron¨® a Sebasti¨¢n Coe como plusmarquista mundial con 1m 41s. Est¨¢ mayor, no tiene la fuerza de sus mejores d¨ªas, pero todav¨ªa es un artista. Su zancada es perfecta; su elegancia, incomparable. Se clasific¨® por detr¨¢s de Borzakovki, que regres¨® al modo que le gusta. Cedi¨® 10 metros a sus rivales, evit¨® la bronca y surgi¨® como un cohete en la recta final.

Reina no est¨¢ todav¨ªa para imponerse a estos atletas. Todo lo que hizo estuvo bien desde el punto de vista t¨¢ctico. Se coloc¨® en la tercera posici¨®n, por fuera, junto a Sepeng, y esper¨® los acontecimientos, que se produjeron en los ¨²ltimos 200 metros. Aguant¨® el primer ataque de Longo y entr¨® en la recta con un panorama perfecto. Nadie le molestaba. S¨®lo ten¨ªa que demostrar su velocidad. No lo hizo. Comenz¨® a cabecear, se crisp¨® y no pudo contener a Longo, que ven¨ªa por dentro, ni alcanzar a Sepeng.

Natalia Rodr¨ªguez decepcion¨® en las semifinales de los 1.500 metros. Despu¨¦s de sus excelentes actuaciones en julio, en las que pareci¨® en condiciones de enfrentarse a las mejores, su paso por los Mundiales ha sido discreto. Enferma de gripe hace una semana, no ha logrado recuperarse a tiempo.