Fue una pena

Presenci¨¦ la presentaci¨®n del Valencia C.F. Por televisi¨®n. Los jugadores recibieron sendas ovaciones. Resulta evidente que los aficionados estaban deseosos de aplaudir a los suyos. Finalmente, salieron Santiago Ca?izares, Rafael Ben¨ªtez y Jaime Ortiz. Representando, obviamente a la plantilla, el cuerpo t¨¦cnico y el Consejo, respectivamente. Santi, como tambi¨¦n se llama a Ca?izares, fue ovacionado. No menos Rafa (Ben¨ªtez, naturalmente). Y le toc¨® el turno a Ortiz...y aqu¨ª hago punto y aparte.

Punto y aparte que retorno. Servidor estaba preocupado, pensando en lo que dir¨ªa -si le dejaban- el presidente Ortiz. Y -dicho en sentido metaf¨®rico- rezaba para que pudiera expresarse libremente. Pero comenzaron los atronadores silbidos y el "fuera, fuera". Dios m¨ªo (segu¨ªa yo pensando y, metaf¨®ricamente, rezando), que lo abucheen cuanto quieran, y luego le dejen manifestarse (libertad de expresi¨®n). Pero no fue as¨ª; mi gozo en un pozo. Y creo que fue una pena. Yo, lo hubiera planeado as¨ª: Al intentar hablar (Ortiz), primero una larga pitada. Luego, silencio para que lo intentara de nuevo y pudiera decir cuantas moniatadas le vinieran en gana ( de un moniato, moniatadas). Al final de su parloteo, otra largu¨ªsima pitada. Y, seguidamente, hubiera requerido la intervenci¨®n de Barrachina, Cort¨¦s y Soler. Me queda Ca?izares. Como el chico -previamente- manifest¨® no entender que la afici¨®n pite al consejo, le explicar¨ªa el significado de moniatada. Entonces, lo entender¨ªa.