Censura
Ni en la concepci¨®n te¨®rica de Hans Nawiasky, ni en su concreci¨®n constitucional en la Ley Fundamental de Bonn de 1949, y, por ello, tampoco en la mezcla entre esta y las previsiones de la Constituci¨®n de la V Rep¨²blica Francesa de 1958 que introduce el art¨ªculo 113 de la Constituci¨®n Espa?ola de 1978 estaba previsto que la moci¨®n de censura constructiva sirviera como coartada a grupos pol¨ªticos en sistemas degradados de partido como ha ocurrido en algunos municipios valencianos; porque es en Ayuntamientos del Pa¨ªs Valenciano donde se han producido buena parte de las mociones de censura presentadas y votadas en los ¨²ltimos seis a?os, aunque la pr¨¢ctica est¨¦ extendida en el resto de la geograf¨ªa espa?ola. La moci¨®n de censura constructiva quiere evitar gobiernos en minor¨ªa que producen ingobernabilidad facilitando la preeminencia permanente del principio democr¨¢tico en la formaci¨®n de gobiernos (aunque su concreci¨®n hiciese decir a Loewenstein del modelo alem¨¢n que daba lugar a un parlamentarismo castrado). Independientemente de la bondad o maldad del car¨¢cter constructivo de la censura adoptada por la CE (que se presente con aval parlamentario limitado y que incluya un candidato y programa alternativos) no deja de ser chocante que se haya convertido a la vez en un instrumento para el ejercicio de la irresponsabilidad pol¨ªtica y de amparo de grupos pol¨ªticos municipales cuyas referencias ideol¨®gicas y program¨¢ticas se reducen a ser el reflejo de grupos de intereses, cuando no de mafias organizadas alrededor de la depredaci¨®n del presupuesto y competencias municipales.
En un meticuloso trabajo universitario que dirijo analizamos la geograf¨ªa de la ingobernabilidad municipal valenciana, la relaci¨®n de la fragmentaci¨®n extrema de cierto tipo de consistorios (especialmente de la costa) con el urbanismo, y la utilizaci¨®n de la censura como expresi¨®n directamente ligada a la degradaci¨®n del correspondiente sistema de partidos. En ese sentido, ya no resulta sorprendente que tambi¨¦n aqu¨ª se de el caso de que la moci¨®n de censura sea utilizada inmediatamente despu¨¦s de constituirse los nuevos ayuntamientos y se emplee contra alcaldes elegidos en junio pasado (?!); porque no es comprensible que semanas despu¨¦s de elegir a un alcalde se proceda a derribarlo, a no ser que se permitiera la elecci¨®n en minor¨ªa para ganar tiempo en la negociaci¨®n y presentar, despu¨¦s, un candidato con mayor¨ªa absoluta. Si la moci¨®n es un instrumento para derribar gobiernos cuando no cuenten con el apoyo de la mayor¨ªa del pleno municipal ?para qu¨¦ la LBRL establece que en caso de que no haya un candidato con mayor¨ªa absoluta ser¨¢ alcalde el cabeza de lista de la lista m¨¢s votada? ?S¨®lo para que no haya vac¨ªo de poder o quiz¨¢s para abrir un nuevo plazo que permita a las minor¨ªas elegir un alcalde con mayor¨ªa absoluta semanas despu¨¦s?
Eso acaba de ocurrir en Mon¨°ver, donde en la sesi¨®n constitutiva fue proclamado alcalde el cabeza de lista del PP como lista m¨¢s votada (9 concejales), al no darse la suma de los votos de los otros dos grupos (PSOE, 6; GIMV, 3) en un candidato com¨²n. Inmediatamente despu¨¦s de la investidura, ambos grupos (en los ayuntamientos se requiere la mayor¨ªa absoluta para la moci¨®n), presentaron la censura, que fue votada en agosto y que sustituy¨® al alcalde del PP sin apenas haber tenido ni tiempo de tomarle el pulso al ayuntamiento. Un ejemplo m¨¢s de que urge tomarse en serio la reforma del gobierno local. Vicent.franch@eresmas.net
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.