El hombre que ocult¨® su religi¨®n incluso a su mujer
David Kelly era un hombre tan discreto sobre sus sentimientos ¨ªntimos que incluso le ocult¨® a su familia que hab¨ªa abrazado la religi¨®n baha¨ª. El lunes, su viuda, Janice, explic¨® en su declaraci¨®n por audioconferencia ante el juez Hutton que tard¨® dos a?os en saber que su marido profesaba esa fe, cuando le pregunt¨® sorprendida al descubrir que estaba leyendo el Cor¨¢n. Ayer, el secretario de la Asamblea Nacional Espiritual de los baha¨ªs del Reino Unido, John Barnabus Leith, dio algunas explicaciones sobre esta creencia y su relaci¨®n con David Kelly.
Seg¨²n Leith, Kelly abraz¨® el baha¨ªsmo en 1999 en Estados Unidos y asist¨ªa regularmente a las reuniones y actos de su Asamblea Espiritual local en Inglaterra, en el Valle del Caballo Blanco. Incluso fue elegido miembro del equipo de nueve personas que dirig¨ªa el distrito. Ocup¨® el cargo durante cerca de un a?o y durante un periodo "muy breve" hizo las veces de tesorero.
El baha¨ªsmo no fomenta el suicidio, seg¨²n Leith, pero tampoco lo persigue. "El acto del suicidio es condenado en los escritos baha¨ªes porque es un acortamiento indebido de la vida y ¨¦sta debe ser vivida por completo", dijo. "Sin embargo", a?adi¨®, "los baha¨ªes y las instituciones baha¨ªes nunca adoptan una actitud condenatoria hacia la gente que desgraciadamente comete suicidio, m¨¢s bien lo contrario".
La religi¨®n baha¨ª "naci¨® a mediados del siglo XIX en el pa¨ªs que ahora se conoce como Ir¨¢n a trav¨¦s de una figura considerada como el profeta de Dios que tiene el t¨ªtulo de Baha u llah por la Gloria de Dios". Sus seguidores consideran que "todas las grandes religiones vienen de la misma fuente, com¨²nmente llamada Dios, por lo que estamos encantados de dar la bienvenida a gentes de otra fe", explic¨®. Sus seguidores, que suman entre cinco y seis millones de personas en todo el mundo, lo mismo leen la Biblia que el Cor¨¢n o cualquiera otras escrituras de las grandes religiones, aclar¨® Leith.
El juez Hutton tom¨® declaraci¨®n tambi¨¦n a los dos especialistas que hallaron el cuerpo de David Kelly, a los dos enfermeros que constataron que era ya cad¨¢ver, a los agentes que examinaron la zona e hicieron las primeras pesquisas en su casa y a la vecina que le vio con vida por ¨²ltima vez, cuando paseaba ya camino de la muerte. De todas estas declaraciones destac¨® el comentario com¨²n de los dos enfermeros, que mostraron su sorpresa por la poca sangre que hab¨ªa junto al cad¨¢ver de Kelly. El enigma quiz¨¢ se resuelva hoy, cuando declare el forense que examin¨® el cad¨¢ver.
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