?Molestamos?

Hace dos semanas vivimos d¨ªas de aut¨¦ntico infarto en el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) tras el registro judicial efectuado por la Brigada de Extranjer¨ªa en nuestra sede de Acci¨®n Social el mi¨¦rcoles 20 de agosto. Apenas transcurridos unos d¨ªas, y a pesar de la confusi¨®n inicial, la ciudadan¨ªa ha tomado conocimiento de que nuestra organizaci¨®n est¨¢ libre de toda falta, causa judicial o imputaci¨®n criminal.

Pero de lo que no se ha librado es de la criminalizaci¨®n de hecho que supuso el registro. Sirvan estas l¨ªneas como muestra de rechazo al procedimiento elegido para actuar. La misma acci¨®n policial supone un acto violento indiscutible. ?Existe alg¨²n miedo o temor fundado de que el MPDL fuera a ocultar informaci¨®n, trabar la colaboraci¨®n con los cuerpos y fuerzas de seguridad, o de que nuestra actividad cotidiana constituya motivo alguno de delito?

?O es, simplemente, que aprovechando una excusa por la que el MPDL se ve tangencialmente involucrado en una investigaci¨®n, se nos intenta amedrentar? ?No tendr¨¢ alguna relaci¨®n con la molestia que generamos con nuestro trabajo y nuestros planteamientos en la actual pol¨ªtica migratoria del Gobierno, excluyente, reaccionaria y generadora de marginaci¨®n?

Nos gustar¨ªa afirmar tranquilamente que esta acci¨®n policial ha sido una excepci¨®n, pero nuestra confianza en dicha afirmaci¨®n es pr¨¢cticamente nula. Recordemos las palabras de Brecht: "Luego vinieron a por m¨ª, pero ya era demasiado tarde". A por nosotros ya han venido. No dejemos que vayan a por m¨¢s. Brindemos por adelantado al resto de organizaciones el apoyo y la solidaridad que en esta ocasi¨®n han mostrado ellas con la nuestra.

Frente al mensaje enviado, "no molesten", animamos a nuestro entorno y a la sociedad civil en su conjunto a defender con m¨¢s fuerza que nunca sus principios, que son los nuestros: el refuerzo de la convivencia democr¨¢tica que ha venido empobreci¨¦ndose sin remisi¨®n en los ¨²ltimos a?os. La actuaci¨®n policial del pasado mi¨¦rcoles no dista demasiado de las formas con las que este cuerpo actuaba 25 o 30 a?os atr¨¢s. Si para mantener bien alta la bandera de la justicia, de la convivencia, de la solidaridad, es necesario molestar, entonces no nos va a quedar m¨¢s remedio que molestar, y seguir molestando hasta donde sea necesario.