Renuncias
Un l¨ªder pol¨ªtico, pongamos que Joan Ignasi Pla, comparece ante los medios de comunicaci¨®n para explicar que retira del debate un proyecto de gran calado -la eurorregi¨®n propuesta por Pasqual Maragall y aceptada por ¨¦l mismo y su partido- para evitar que el PP manipule y utilice con mala fe una iniciativa que, con sus propias palabras, es "un elemento de transformaci¨®n positivo (...) que permitir¨ªa a la Comunidad Valenciana defender sus intereses ante, por ejemplo, temas como el nuevo peaje al transporte impuesto por Alemania (...) y que ser¨ªa muy beneficiosa para la econom¨ªa valenciana". Y a proyecto tan espl¨¦ndido renuncia Pla con el objetivo de que el PP y Francisco Camps no tengan excusa alguna para afrontar la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa. Asunto ¨¦ste que, como es p¨²blico y notorio, mantiene en vilo a la sociedad valenciana. Glorioso.
Encontrar pol¨ªticos que se desdigan de sus compromisos no es especialmente dif¨ªcil. Al contrario, m¨¢s bien resulta habitual. Pero que lo hagan simplemente porque sus contrincantes se opongan a esos proyectos con argumentos demag¨®gicos es inusual. M¨¢s a¨²n, estas retiradas dejan al descubierto la fragilidad y la escasa convicci¨®n con que se defendieron en su d¨ªa esos proyectos. A Pla le han temblado las piernas electorales y su v¨ªa de escape para emplazar al PP a la reforma estatutaria no lleva a ning¨²n sitio. Adem¨¢s, dicho sea de paso, una reforma para qu¨¦. En Madrid, ahora mismo, un alcalde y presidente auton¨®mico en funciones acaba de disolver la Asamblea y convocar elecciones sin tocar una coma de su estatuto. Entonces...
No es s¨®lo Pla el que renuncia a sus proyectos por un pu?ado de votos. Francisco Camps, contra lo que dijo en la campa?a electoral, tambi¨¦n ha puesto a remojo sus reivindicaciones autonomistas y valencianistas. El presidente intenta encubrir el tr¨¢gala uniformista que le viene impuesto desde Madrid con la excusa de su rechazo al proyecto Maragall. Sus declaraciones para descalificar esta iniciativa, afirmando que la Comunidad Valenciana ya es una eurorregi¨®n desped¨ªan un cierto aroma aut¨¢rquico que se compadece poco con el peso econ¨®mico de esta territorio en la Uni¨®n Europea. Y su intervenci¨®n ayer mismo en San Lorenzo del Escorial demuestran que Camps, lejos de seguir la senda de Jaime I (que ¨¦se s¨ª hizo una eurorregi¨®n) ha apostado por el camino de El Cid. Y es que una cosa son las ilusiones y otra, muy distinta, la realidad.
Otro cambio significativo ha sido la del consejero de Educaci¨®n y Cultura. Lleg¨® Gonz¨¢lez Pons y alborot¨® el gallinero con sus declaraciones de m¨¢s escuelas y menos IVAM, que no hay dinero. Ahora ha renunciado a su renuncia a la piel del museo y la planifica por fases. No es mala rectificaci¨®n ¨¦sta. El IVAM es demasiado importante para los juegos demagogos.
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