El redondeo
Cuando la pol¨ªtica no interesa y te despreocupas, cansado de tanto baile, de saber qui¨¦n es qui¨¦n y qui¨¦n deja de serlo, entonces dicen que tenemos incultura pol¨ªtica y que eres un mal ciudadano. Pero si te preocupas demasiado y escuchas hasta los detalles m¨¢s inveros¨ªmiles del car¨¢cter, gestos y tendencias de cada uno de los personajes, parecemos s¨²bditos angustiados por las autoridades de las que dependen nuestras vidas, en lugar de ser personas libres que actuamos por nuestra cuenta. La ¨²nica soluci¨®n es simplificar, coger la calle del medio, reducir todo el ruido a un sonido comprensible. Por mi parte, he decidido que todo lo que est¨¢ ocurriendo se debe al redondeo, as¨ª de simple, que todos quieren redondear.
Cuando apareci¨® el euro, sab¨ªamos perfectamente que los precios subir¨ªan por redondeo. Nos quedamos cortos, la cosa iba m¨¢s all¨¢ de los precios. Ahora Maragall tambi¨¦n quiere redondear las regiones que, como dice el diccionario, significa prescindir de peque?as diferencias en m¨¢s o en menos para tener en cuenta solamente unidades de orden superior. Se puede estar de acuerdo o discrepar, pero la eurorregi¨®n es un redondeo m¨¢s de la nueva moneda. Personalmente prefiero la historia, que nunca se puede cerrar del todo.
Pero hay que tener en cuenta tambi¨¦n que Aznar se redondea a s¨ª mismo. Principio, desarrollo y fin sin moverse, emocionado al principio y al final, ninguna alteraci¨®n de metas ni cambios de orientaci¨®n. Parece orgulloso de que nada cambie ni en m¨¢s ni en menos, como si la pol¨ªtica pudiera petrificarse en un c¨ªrculo sin fin. Quiz¨¢ por eso puso un tope a su mandato, para evitar las tentaciones del tiempo, que ya sabemos que siempre lo cambia todo.
Rajoy tambi¨¦n redondea su carrera pol¨ªtica, pero es un redondeo a la gallega, algo especial que tiene su intr¨ªngulis. Su mejor imagen es la de retranca, la del humor y el retru¨¦cano, la agilidad de respuesta y la astucia del silencio socarr¨®n, un ¨¦xito redondo para el figurante. Pero como presidente de un gobierno, si eso ocurre, tendr¨¢ que emplear otra caricatura, argumentar con m¨¢s seriedad, cerrar el c¨ªrculo de una manera m¨¢s rotunda, porque el euro ya tiene suficiente con un Berlusconi.
Y luego est¨¢ Zaplana, que se redondea sin tregua, una y otra vez sin encontrar el final. Redondas como el euro ser¨¢n sus palabras como portavoz del Gobierno, pero tambi¨¦n habla como ministro de Trabajo y tampoco deja la bocina como presidente del PP valenciano. Es admirable porque va m¨¢s all¨¢ del simple redondeo, persigue incansable la cuadratura del c¨ªrculo que hasta ahora era imposible, pero en su caso nunca se sabe.
En cuanto al gobierno de Camps, m¨¢s que redondearse est¨¢ cercado resistiendo el asedio. Pero ya se sabe que eso nunca dura mucho, salvo en ¨¦pocas medievales, tendr¨¢n que salir del castillo y demostrar lo que son capaces de hacer en cuesti¨®n de redondeos.
Como se puede ver, la cosa no es tan complicada. Podemos olvidar los nombres, el baile de cargos y la psicolog¨ªa barata, sin dejar de ser ciudadanos responsables. Todo consiste en observar de lejos c¨®mo se van redondeando las cosas, que en eso consiste el curso que tenemos por delante. Mientras nadie pinche el globo, todos tranquilos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.