Paseo con vistas a Rusia

Espa?a cobr¨® el peaje inevitable que los campeonatos pagan para compensar al pa¨ªs organizador, la participaci¨®n de oficio. Cuando el pa¨ªs en cuesti¨®n cuenta con un buen equipo el dato pasa desapercibido pero Suecia est¨¢ a a?os luz del primer nivel del baloncesto europeo. Espa?a, sin jugar un gran partido como suele pasar cuando el rival es tan manifiestamente inferior, lo resolvi¨® con propulsi¨®n a chorro, cant¨¢ndoles las cuarenta a los suecos: 99-52.

De haberse disputado los dos encuentros de forma simult¨¢nea, el equipo espa?ol hubiera podido permitirse poner un ojo en su oponente y otro en lo que suced¨ªa en el que se disput¨® inmediatamente antes, el Rusia-Serbia, que fue much¨ªsimo y sorprendente. Los rusos, que hoy ser¨¢n rivales de Espa?a, jugaron de maravilla y cerraron un marcador en el que ni deb¨ªan haber so?ado: 95-80.

La resistencia del equipo sueco fue tan d¨¦bil que pocas conclusiones pudo extraer el equipo espa?ol de su debut. Moncho L¨®pez premi¨® a Calder¨®n con la titularidad, un dato que aumenta las dudas que mantiene el seleccionador sobre el puesto de base, de entrada, el menos consolidado del equipo. Otra laguna, la de los triples, fue resuelta de un plumazo por Grimau. Cuando el equipo espa?ol empezaba a blasfemar por los siete fallos acumulados desde esa distancia, el alero catal¨¢n relev¨® a Navarro y anot¨® sus cuatro intentos desde m¨¢s all¨¢ de 6,25 metros. Marco y Gasol, cuando todo estaba ya resuelto, tampoco fallaron sus dos intentos desde laraga distancia.

Espa?a no necesit¨® de la aportaci¨®n habitual de Gasol. La defensa sueca se ceb¨® con el p¨ªvot de los Grizzlies, que no tuvo su mejor d¨ªa. Moncho L¨®pez aprovech¨® para dosificarlo y, todo y as¨ª, acab¨® con una buena hoja de servicios: 25 puntos y 9 rebotes.

El seleccionador pudo efectuar probaturas, situ¨® a Navarro en la posici¨®n de base durante unos minutos del tercer cuarto y dio minutos de juego a todos sus jugadores. Todos anotaron y pudieron adquirir un ritmo competitivo que hoy y ma?ana precisar¨¢n porque empiezan las palabras mayores.

Serbia, rival de ma?ana, campe¨®n mundial y europeo recibi¨® ayer un rev¨¦s dur¨ªsimo. Rusia, con un equipo muy joven, construido en torno a Kirilenko, pint¨® el torneo de un color muy diferente al que se anunciaba. El baloncesto europeo es un rompecabezas, roto en multitud de competiciones y pa¨ªses, muy desigual en recursos y proyecci¨®n, de manera que las prospecciones en busca de petr¨®leo se hacen in¨²tiles. Rusia volvi¨® a probarlo ayer. Siempre hab¨ªa sido una gran potencia. Pero durante los ¨²ltimos a?os iba de fracaso en fracaso. Su cr¨¦dito estaba bajo m¨ªnimos. La victoria de ayer ante Serbia puede marcar un punto de inflexi¨®n. Adem¨¢s de Kirilenko, cuenta con una nueva camada de jugadores que apuntan alto y que adem¨¢s por fin parecen unidos en torno a un plan, algo que hac¨ªa tiempo de lo que carec¨ªan los rusos. Es el caso del p¨ªvot Likholitov, de 2,10 metros y 23 a?os, que esta temporada ha ganado con el Aris de Sal¨®nica la Copa Fiba, jugada casi en la clandestinidad, y que ayer anot¨® 14 puntos en los momentos m¨¢s calientes del partido. Tambi¨¦n cuenta con dos aleros de 21 a?os, Monia y Khriapa, al que ya le tiene echado el ojo la NBA y a un base de 26 a?os como Samoilenko que oxigen¨® ayer al inoxidable Karassev.

Los serbios arrastran muchas bajas pero todo y as¨ª poseen un excelente equipo. Pero hizo aguas. Stojakovic s¨®lo aguant¨® media parte, Drobnjak acab¨® desquiciado y el resto de sus p¨ªvots -Ostojovic, Koturovic y Askrabic- no dieron la talla. El equipo serbio, siempre tan rico en soluciones t¨¢cticas, se desquici¨® en el intento de desactivar a Kirilenko, que en la media parte sumaba 23 puntos, para acabar con un total de 29 y 10 rebotes.

Moncho L¨®pez tuvo que tomar buena de lo mucho que puede desquiciar a una defensa el ala-p¨ªvot de Utah Jazz, tan capaz de actuar en la pintura como de asumir la posici¨®n de alero, sin que por ello se resienta su producci¨®n reboteadora -nueve capturas ayer en defensa- ni su facilidad para salir subir el bal¨®n con velocidad, como si fuera un base. Los serbios no pudieron frenarle por m¨¢s vueltas que le dieron en la asignaci¨®n de su marcaje. Espa?a tendr¨¢ que acertar hoy si desea ganar un partido en el que un triunfo le puede propulsar al primer puesto del grupo y una derrota llevarle a jugarse el segundo y el tercero con Serbia.