Estreno y entreno
Nunca es sencillo comenzar un campeonato. Ni tan siquiera cuando enfrente tienes un equipo como Suecia, al que por mucho que jugase a favor de (poco) ambiente, nunca pudo disimular la escasez de su talento. Lo que tampoco quiere decir que fuese un chollo, al menos al principio y en lo que se refiere al aspecto defensivo. Ya se sabe, a defender se le puede ense?ar a cualquiera. Lo del ataque es otra cosa. El caso es que por muy buena que sea la preparaci¨®n, por muy guapo que diga todo el mundo que eres hasta el punto de se?alarte como firme aspirante al oro, la competici¨®n tiene sus propias reglas. Ocurre como con los melones: hasta que no lo abres no sabes si est¨¢ bueno. Por eso viene bien un adversario de medio pelo, que nunca se sabe.
Espa?a dej¨® buen sabor de boca no ya por la victoria, que al fin y al cabo era lo m¨ªnimo exigible , sino por la puesta en escena de dos jugadores no estelares, pero que despidieron unos aromas sugerentes: Calder¨®n y, sobre todo, Roger Grimau. Ausente Raul L¨®pez desde hace ya dos a?os, las alternativas presentadas ante su lesi¨®n no acababan de cuadrar con el estilo "j¨²niors de oro". El base del Tau, a la espera de la recuperaci¨®n definitiva de Ra¨²l, tuvo la intensidad y el desparpajo (sobre todo al principio) con el que esta generaci¨®n se ha ganado un lugar preferente en la atenci¨®n del aficionado. Tiene mucho m¨¦rito lo suyo. No s¨®lo por haber sido capaz de sobrevivir en su equipo a un entrenador como Ivanovic y la alargada sombra de un extraordinario y emblem¨¢tico jugador como Elmer Bennett, sino porque llegando como elemento marginal a la selecci¨®n, parece haber conseguidor el favor de Moncho L¨®pez, que le coloc¨® como titular en el partido inagural, detalle nada despreciable pues nadie experimenta en el primer minuto de campeonato.
Pero si Calder¨®n apunt¨®, lo de Grimau fue de exhibici¨®n. Atenci¨®n con este jugador, dominador de las artes b¨¢sicas del juego ofensivo (tira, pasa y entra a canasta con fuerza y criterio), y que mantiene una progresi¨®n en su maduraci¨®n que debe culminar el pr¨®ximo a?o en el Bar?a, si no explota durante este Europeo. Ayer rompi¨® el partido con sus cuatro triples consecutivos, y es una gran noticia saber que la n¨®mina de tiradores no se acaba en Herreros. Poco import¨® que Gasol y Navarro dejasen para otro d¨ªa sus mejores cualidades, sobre todo Pau al que le aplicaron un tercer grado al que se tendr¨¢ que acostumbrar, pues va ser el pan nuestro de cada d¨ªa. Salieron otros, y a algunos les di¨® tiempo para mostrar peque?os detalles del por qu¨¦ de su presencia, pues la cosa tampoco daba para mucho m¨¢s que estrenarse, entrenarse y esperar, ya con menos dudas, el compromiso de hoy. Ya es bastante.
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