El rastro de una madeja criminal
La conexi¨®n entre las muertes de Sonia Carabantes y Roc¨ªo Wanninkhof provoca sorpresa e inquietud en la Costa del Sol
El asesino de Sonia Carabantes, adem¨¢s de restos de su piel bajo dos u?as de la joven, dej¨® otro rastro en el lugar donde escondi¨® el cad¨¢ver, que puede arruinar su impunidad: un peque?o fragmento de su coche, quiz¨¢ suficiente para identificar marca y modelo. Un trozo anaranjado de pasta, de pocos cent¨ªmetros, de la carcasa del intermitente, manchado con la sangre del autor del crimen, es la mejor pista que sigue el grupo de polic¨ªa judicial de la Guardia Civil de M¨¢laga para resolver el asesinato de la joven de Co¨ªn (M¨¢laga), de 17 a?os, que desapareci¨® en la madrugada del 14 de agosto, cuando volv¨ªa de la feria de su pueblo.
En contra de lo informado al principio, no se encontr¨® una colilla junto al almendro bajo el que apareci¨® el cuerpo de Sonia, seis d¨ªas despu¨¦s, en Monda, a siete kil¨®metros de Co¨ªn. Todav¨ªa no est¨¢n los resultados de todos los an¨¢lisis, pero de momento no hay pruebas de abuso sexual. Mientras, el abogado de la familia Carabantes ha pedido otra autopsia.
El intermitente de su coche puede dar con la pista del asesino de la joven de Co¨ªn
Los investigadores trabajan con la hip¨®tesis de que Carabantes fue secuestrada previsiblemente por m¨¢s de una persona, a 20 metros de su casa, hacia las cinco de la madrugada. En el lugar del asalto hubo un forcejeo del que no qued¨® huella de los autores. Todas las se?ales eran de ella: su sangre sobre un coche aparcado, su m¨®vil, su bolso y uno de sus zapatos. Los criminales -quiz¨¢ en un veh¨ªculo blanco- debieron buscar la carretera de Monda, en direcci¨®n contraria a la feria. Por el camino debi¨® seguir la pugna.
A unos cuatro kil¨®metros, junto a la cuneta, se encontr¨® el pantal¨®n de la joven con manchas de sangre. Antes de llegar a Monda, se metieron por un carril y pararon junto a un arroyo seco, dominado por olivos, almendros y las huertas de dos casas vecinas. All¨ª pudo llegar viva la joven y todav¨ªa enfrentarse a sus captores, lo que explicar¨ªa la rotura de un piloto y la herida de su agresor, que dejaron uno de los dos rastros (el coche) que puede permitir la detenci¨®n del culpable. S¨®lo hay trazas de un asesino. El cad¨¢ver, estrangulado y con la mand¨ªbula rota, fue enterrado all¨ª con grandes piedras.
El pasado lunes, la Cadena SER lanz¨® una bomba informativa: los an¨¢lisis de ADN demuestran que hay una relaci¨®n entre el caso de Sonia Carabantes y el de Roc¨ªo Wanninkhof, muerta en Mijas, tambi¨¦n en M¨¢laga, el 9 de octubre de 1999, con 19 a?os. La sangre y la piel del asesino de la primera es de la misma persona que dej¨® la colilla de un cigarrillo Royal Crown cerca de donde mataron a la segunda. Es el segundo rastro -el gen¨¦tico- que puede perder al criminal.
Tras la sorpresa, jueces, fiscales e investigadores intentan deshacer esta maneja criminal. "La colilla se encontr¨® en un radio de unos 700 metros alrededor de donde mataron a Roc¨ªo, hay una coincidencia espacial, pero no tenemos ning¨²n dato sobre la coincidencia temporal", sostienen fuentes judiciales. La acusaci¨®n recuerda que en la sentencia por la que se conden¨® en septiembre de 2001 a Dolores V¨¢zquez a 15 a?os de prisi¨®n se dec¨ªa que ella mat¨® a la joven y que sola o en compa?¨ªa de otros traslad¨® el cad¨¢ver, "as¨ª que este descubrimiento no tergiversa aquella conclusi¨®n".
Sin embargo, el juicio fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa y el Supremo y debe repetirse el 14 de octubre. El defensor de V¨¢zquez prepara su estrategia para aplazar la vista y sobreseer la causa. Pero la madre de Roc¨ªo Wanninkhof, Alicia Hornos, mantiene que los an¨¢lisis no exculpan a V¨¢zquez, "sino confirma la tesis de un c¨®mplice para el traslado". Varios guardias civiles anotaron la matr¨ªcula del Toyota Celica rojo de V¨¢zquez ocupado por dos hombres, una semana despu¨¦s del asesinato. V¨¢zquez neg¨® que hubiera prestado su coche a alguien y esto la coloc¨® la primera en la lista de sospechosos.
Cuando las mataron, Wanninkhof se dispon¨ªa a ir a la feria de Fuengirola y Carabantes volv¨ªa de la de Co¨ªn. Otra joven, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez, de 18 a?os, desapareci¨® en agosto de 2000 en la feria de Motril (Granada) como si se la hubiera tragado la tierra. Hay otras coincidencias: ella naci¨® en Rolle, en la parte franc¨®fona de Suiza. Sonia Carabantes hab¨ªa nacido en Lucerna, en la Suiza alemana. Investigadores y fiscales coinciden, en se?alar que "es descabellado pensar en un asesino en serie".
Pero la presi¨®n medi¨¢tica se dispar¨® y los medios de comunicaci¨®n locales empezaron a manejar la expresi¨®n. La inquietud se ha instalado en los pueblos de la comarca, en la Costa del Sol y en el interior. Los responsables municipales de Mijas no han querido reconocer que hayan aumentado la vigilancia en su feria, que se celebra este fin de semana. Tambi¨¦n hay feria en Ronda, donde el alcalde, Juan Ben¨ªtez, da fe del esfuerzo de sus vecinos para que "las j¨®venes no vayan solas y est¨¦n cerca de sus padres". ?l admite que ha dispuesto una mayor vigilancia policial. Jos¨¦ Antonio Bernal, alcalde de Monda, donde se encontr¨® el cad¨¢ver de Carabantes, relata que este fin de semana en las fiestas de la vecina Guaro, "las j¨®venes van juntas y se retiran antes". En Torremolinos la feria empieza el d¨ªa 25 y su alcalde, Pedro Fern¨¢ndez Montes, tambi¨¦n ha previsto reforzar la seguridad: "No hay que provocar falsas alarmas, ni exorbitar las cosas, pero hay inquietud".
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