El final de las vacaciones confirma la expansi¨®n de la fotograf¨ªa digital

No hay vacaciones sin fotograf¨ªas. Son la prueba de los mejores momentos del veraneo. Los laboratorios cuatriplican su producci¨®n entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre, respecto al resto del a?o.

Una de las primeras cosas que se hace al regresar a casa es llevar los carretes a revelar. Un carrete acabado quema en las manos y se tiende a ver los resultados lo m¨¢s r¨¢pido posible. La incertidumbre de saber si todo ha salido bien por una parte, y las prisas por mostrar las fotograf¨ªas a los amigos por otra, causa esta avalancha de copias.

Pero la fotograf¨ªa ya no es s¨®lo el carrete. La aparici¨®n digital est¨¢ cambiando los h¨¢bitos del consumidor. Las fotograf¨ªas digitales se pueden ver en el televisor o en el ordenador. Se pueden copiar en un disco compacto. Distribuirlas por correo electr¨®nico. Incluso, hacer copias en la impresora de casa o llevarlas a un laboratorio especializado. Este ¨²ltimo verano de 2003 ha demostrado que el aumento de copias fotogr¨¢ficas de origen digital es imparable. Ya ha llegado al consumo familiar.

Un aumento digital del 1.000%

Aunque la venta de los carretes tradicionales se mantiene -el aumento ha sido del 4% en los ¨²ltimos tres a?os-, la solicitud de copias fotogr¨¢ficas a partir de negativos ha sufrido un descenso generalizado. Laboratorios como Fotoprix, Ros Digital o Foto Sistema estiman el descenso entre un 11% y un 14,73% respecto al verano pasado, mientras que las copias en papel fotogr¨¢fico de origen digital se han multiplicado por 10, un 1.000%.

Hay que tener en cuenta que el verano pasado a¨²n era un mercado incipiente. Las c¨¢maras digitales eran comparativamente mucho m¨¢s caras que las actuales y sus caracter¨ªsticas muy inferiores a las que ahora se ofrecen. Prueba de ello es que el volumen de ventas de c¨¢maras digitales se ha multiplicado por tres, siempre respecto al a?o anterior.

Fujifilm estima un crecimiento del 377% entre los meses de junio/julio de 2003 con respecto a junio/julio de 2002. Las tarjetas de almacenamiento lo ha hecho por siete. Este verano ha sido tal la demanda que la mayor¨ªa de tiendas agot¨® existencias.

Aunque las c¨¢maras de un solo uso siguen siendo las m¨¢s vendidas, las compactas digitales ya ocupan el segundo lugar, desbancando a las compactas anal¨®gicas, que ahora ocupan la tercera plaza en ventas.

El segmento m¨¢s profesional o de aficionado de lujo, las r¨¦flex de ¨®ptica intercambiable, el cuarto lugar en el escalaf¨®n de ventas, tambi¨¦n empieza a sentir una tendencia cada vez m¨¢s elevada por la demanda de las c¨¢maras digitales en detrimento de las anal¨®gicas.

Sin duda, el abaratamiento de las primeras junto al aumento de calidad de los sensores (acaba de presentarse un nuevo modelo de Canon, la EOS 300D, r¨¦flex, digital, con un sensor de 6,3 megap¨ªxeles que costar¨¢ alrededor de 1.000 euros) empieza a hacer mella en el campo m¨¢s reacio al cambio digital, el de los profesionales. Ya nadie cuestiona que una ampliaci¨®n de 24 cent¨ªmetros (incluso de 30 ¨® 40 cent¨ªmetros) digital no se distingue de una anal¨®gica. Los fotoperiodistas y los profesionales del reportaje, tipo bodas, ya est¨¢n con el cambio.