Lucrecia Martel rueda 'La ni?a santa'

La noticia es que Lucrecia Martel, "atea militante", finaliz¨® en Rosario de la Frontera, provincia de Salta, al norte de Argentina, el rodaje de La ni?a santa, una pel¨ªcula en la que participa El Deseo, la productora de Pedro Almod¨®var. Pero nadie se conforma aqu¨ª con eso. En el llamado "barrio del cine" de Buenos Aires, donde tienen sus oficinas y salas privadas las productoras, y en los bares donde se re¨²nen los cr¨ªticos hay una expectativa inusual. Todos pagar¨ªan ya por "ver algo" de la pel¨ªcula, ahora en etapa de posproducci¨®n.

El talento de Martel, la directora que gan¨® con La ci¨¦naga el premio al mejor gui¨®n en el Festival de Sundance en 1999 y el de mejor ¨®pera prima en el festival de Berl¨ªn en 2001, tiene un reconocimiento internacional superior al de todos los buenos directores de su generaci¨®n. La pel¨ªcula fue comprada ya de forma anticipada por las distribuidoras y la cadena HBO y tiene las puertas abiertas a la participaci¨®n en los festivales m¨¢s importantes.

La realizadora se gan¨® al p¨²blico y a la cr¨ªtica con su primer filme, 'La ci¨¦naga'

Lucrecia Martel ha regresado nuevamente a Salta, su provincia natal. La pel¨ªcula se rod¨® en los interiores y exteriores del colonial hotel Termas, al que acud¨ªan desde principios del siglo pasado las familias terratenientes a tomar sus ba?os termales. El hotel estaba ya "muy venido a menos" cuando en los a?os setenta Lucrecia ten¨ªa entonces 9 o 10 a?os y la llevaban a pasar unos d¨ªas en las vacaciones de invierno. Para entretener el aburrimiento al caer la tarde, la madre le contaba historias de fantasmas. Ella recuerda en especial "la del cura sin cabeza que daba misa todos los d¨ªas a las cinco de la tarde".

La propia Lucrecia explica que "es imposible resumir en dos frases una historia que llev¨® meses escribir, sonidos, im¨¢genes", pero lo intenta para calmar la ansiedad de quienes preguntan: "La ni?a santa cuenta la vida de dos chicas adolescentes en una etapa m¨ªstica, entre el llamado de Dios y las tentaciones del demonio. Hay un punto de tensi¨®n entre la voluptuosidad del cuerpo y la moral de la Iglesia que me interesaba capturar. Aunque la pel¨ªcula tiene una trama falsa, no habla de lo que se trata". La directora se considera desde hace tiempo una "atea militante", pero el ambiente religioso de su infancia permanece como el aroma de un perfume a su alrededor.

Martel recuerda que el 8 de diciembre de 1999, cuando recibi¨® en Buenos Aires la noticia de que su primera pel¨ªcula, La ci¨¦naga, hab¨ªa ganado el premio en Sundance, su madre, que estaba en ese momento con ella, le dijo: "?Te das cuenta qu¨¦ d¨ªa es hoy? ?8 de diciembre, d¨ªa de la Virgen!". Lucrecia sonr¨ªe y a?ade: "As¨ª es que La ci¨¦naga pudo hacerse gracias a la Virgen y a Robert Redford".

Dos amigas en etapa de catequesis, Amalia, interpretada por la joven actriz Mar¨ªa Alche, y Josefina (Julieta Zylberberg), son hijas de Helena (Mercedes Mor¨¢n), la due?a del hotel. Durante un congreso m¨¦dico, Jano (Carlos Belloso), acosa sexualmente a una de ellas. La madre tambi¨¦n se sentir¨¢ atra¨ªda por el doctor Jano. Carlos Belloso, protagonista junto con Mercedes Mor¨¢n de una interpretaci¨®n que la directora y los propios compa?eros califican de "deslumbrante", resume de modo m¨¢s sencillo el valor de la obra: "Esta pel¨ªcula es muy buena, yo lo s¨¦ porque he hecho muchas cagadas".

Martel advierte: "La pel¨ªcula no es nada realista, es fant¨¢stica". Mor¨¢n aclara: "Tiene esa profundidad que revel¨® el talento de Lucrecia en La ci¨¦naga, no baja una l¨ªnea determinada, pero habla de todo, ahora con m¨¢s erotismo, m¨¢s humor, es algo muy personal de ella, un mundo propio que describe con una mirada muy aguda". Martel aclara: "No es autobiogr¨¢fica, no cuenta mi vida, pero todo es parte de m¨ª".