"?Todos los balones a Pau!"

Algunas de las mejores figuras del campeonato han pasado ya a un segundo plano, caso de Kirilenko, que tendr¨¢ que luchar con Rusia por un quinto puesto que ya no le dar¨¢ derecho a estar en los Juegos Ol¨ªmpicos, o de Stojakovic, que adem¨¢s de ver c¨®mo Serbia perd¨ªa por vez primera desde 1985 la carrera por las medallas de un Europeo, no pudo siquiera jugar el partido contra Lituania a causa de una contractura en un pie. Gasol es de las pocas cabezas del cartel que contin¨²a asombrando. Ayer, cuando parec¨ªa que ten¨ªa su d¨ªa m¨¢s negro volvi¨® a suceder lo que una vez contaba su ex compa?ero en el Barcelona Roberto Due?as: "No s¨¦ c¨®mo se las apa?a pero, pase lo que pase, siempre acaba con 20 puntos y 10 rebotes, por lo menos". Ayer fueron 25 puntos y 7 rebotes, pero lo realmente espectacular y valioso fue su capacidad para decidir en los momentos decisivos.

Israel acab¨® rindi¨¦ndose ante la asombrosa capacidad anotadora de la estrella espa?ola

A falta de cinco minutos para el final del tercer cuarto, los acontecimientos se torc¨ªan. Pau Gasol mir¨® al banquillo y se toc¨® el pecho con la mano preguntando si era cierto que era ¨¦l quien iba a ser sustituido por Felipe Reyes. Efectivamente, despu¨¦s de que cometiera una falta en ataque y un mal lanzamiento, la figura del equipo espa?ol, en un momento comprometido, con 50-47 en el marcador, tuvo que irse al banco. Entre un mar de brazos, con el corajudo Green siempre pegadito a ¨¦l, con Kozikaro, el otro p¨ªvot israel¨ª, no mucho m¨¢s lejos, con el resto de la defensa girando como una noria para cerrar todas las v¨ªas de pase e impedir que le llegara el bal¨®n, Gasol perdi¨® cuatro balones en ese fat¨ªdico tercer cuarto. Por momento, volvi¨® a temerse que su escasa predisposici¨®n a desenvolverse en el juego duro, pudiera afectarle.

"No estaba leyendo bien el uno contra uno", coment¨® Moncho L¨®pez, "por eso he decidido relevarle". Pero Gasol no hab¨ªa dicho su ¨²ltima palabra. El seleccionador, tampoco. En el minuto de descanso antes de empezar el ¨²ltimo cuarto, Moncho L¨®pez insisti¨® a sus jugadores en que no deb¨ªan perder su estilo de juego. "Ten¨¦is que hacer que todos los balones pasen por las manos de Pau", les orden¨®. Gasol volvi¨® a la pista y provoc¨® que se desvaneciera la resistencia de Israel, hasta entonces tan s¨®lida que los jugadores espa?oles se hab¨ªan pasado el partido luchando contra su propia ansiedad.

Tuvieron ocasiones para decantar pronto el partido pero no lo consiguieron. Hasta que Gasol se hizo el amo del parquet en un ¨²ltimo cuarto en el que anot¨® cuatro canastas en cinco lanzamientos y seis veces de las siete que las constantes faltas de las que fue objeto le llevaron a la l¨ªnea de tiros libres. Fueron 14 puntos, un aluvi¨®n ante el que Israel, por m¨¢s que se empe?ara, no pod¨ªa hacer otra cosa que rendirse, una nueva muestra de su asombrosa capacidad para anotar como la que firm¨® ante Rusia con 31 puntos en los 20 primeros minutos. "Hemos sabido esperar el momento adecuado", afirm¨® Pau, "ahora s¨ª que podemos pensar en la final e incluso en ganarla".