La salud del Papa mejora tras un verano afectado por la ola de calor

La salud de Juan Pablo II parec¨ªa ayer un poco mejor que la v¨ªspera. El Papa prosigui¨®, seg¨²n lo previsto, su visita a Eslovaquia y ofici¨® personalmente una misa. El Vaticano, por su parte, intent¨® disipar los temores que despert¨® el desfallecimiento papal en el aeropuerto de Bratislava. El portavoz de la Santa Sede, Joaqu¨ªn Navarro Valls, atribuy¨® el evidente empeoramiento de la salud de Juan Pablo II al calor de los ¨²ltimos meses.

"Nada hace pensar que ¨¦ste pueda ser el ¨²ltimo viaje del Papa", dijo el portavoz, quien a?adi¨® que estaban en estudio varias visitas a pa¨ªses europeos para el pr¨®ximo a?o.

Las frescas temperaturas de las que ya disfruta Eslovaquia han sido el mejor b¨¢lsamo para el m¨¢ximo Pont¨ªfice.

Navarro Valls explic¨® que el jefe de la Iglesia cat¨®lica, como muchos otros ancianos, hab¨ªa soportado mal el t¨®rrido verano europeo, y que sus dolencias, entre ellas el Parkinson y una terrible artritis, se hab¨ªan agudizado durante los dos meses que hab¨ªa pasado en la residencia estival de Castelgandolfo. "Pero ya est¨¢ mejor", agreg¨®, "gracias al clima oto?al y a las lluvias" en Eslovaquia.

La mejor¨ªa de Juan Pablo II, de 83 a?os, se hizo evidente en Banska Bystrica, la localidad donde dijo misa al aire libre ayer por la ma?ana.

A diferencia del jueves, cuando tuvo que interrumpir la lectura de un breve mensaje de salutaci¨®n y qued¨® como paralizado, con la mirada ausente y falto de aliento, en Banska Bystrica sobrellev¨® una ceremonia de casi dos horas sin grandes dificultades. No ley¨® por completo el texto que ten¨ªa preparado, pero ¨¦l mismo cedi¨® los papeles al obispo local, improvis¨® unas palabras y dio la comuni¨®n personalmente a los feligreses. Su rostro estaba r¨ªgido, incapaz de sonre¨ªr, y la mano izquierda temblaba ostensiblemente. La voz, sin embargo, era, dentro de sus limitaciones, firme y audible.

El obispo de Banska Bystrica, Rudolf Balaz, agradeci¨® al Papa que hubiera realizado el viaje a pesar de las dificultades f¨ªsicas. "Vuestra visita", dijo, "es extremadamente preciada, porque ven¨ªs a nosotros con la salud debilitada, con gran esfuerzo, con una cruz a cuestas".

El obispo indic¨® que su di¨®cesis hab¨ªa tambi¨¦n "experimentado un calvario" bajo el r¨¦gimen comunista, que entre 1950 y 1973 oblig¨® a mantener vacante el obispado de la di¨®cesis.

Y record¨® que, en 1964, con motivo de una visita del entonces secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Nikita Jruschov, hab¨ªa sido retirada la imagen de la Virgen que desde lo alto de una columna presid¨ªa el centro de la localidad. "Cuando dicho dirigente regresaba a Mosc¨², el Comit¨¦ Central le destituy¨®; la lecci¨®n es que en todo tiempo, sea cual sea la posici¨®n que uno ocupe, hay que respetar los valores espirituales", coment¨® el obispo Balaz.

En el discurso que s¨®lo ley¨® en parte, Juan Pablo II hizo tambi¨¦n referencia al "intento de profanaci¨®n" de "la columna de la bendita Virgen Mar¨ªa" por parte de "un oscuro r¨¦gimen, no hace demasiados a?os".