Unidad
Es la palabra clave. Ante los retos electorales que se avecinan, todos apelan ahora a la unidad. Un cierre de filas que se considera imprescindible si se quieren afrontar estos desaf¨ªos con ciertas garant¨ªas. En el PSOE, esta semana, se proclama oficialmente a Manuel Chaves como candidato a la presidencia de la Junta. Ser¨¢ el s¨¢bado en el transcurso del Comit¨¦ Director, el m¨¢ximo ¨®rgano decisorio entre congreso y congreso. Su designaci¨®n para este fin est¨¢ marcada por la unanimidad que se espera se vea reflejada en dicho c¨®nclave, bien a mano alzada, por votaci¨®n secreta o por aclamaci¨®n, seg¨²n determine la mesa de dicho comit¨¦.
Es la misma unidad la que reclama la direcci¨®n del Partido Comunista de Andaluc¨ªa, que prepara para el domingo un encuentro con 500 militantes en Sevilla como antesala a la 13? Asamblea de IU. Todo va encaminado, en definitiva, a allanar el camino para la elecci¨®n de Diego Valderas como candidato de la federaci¨®n de izquierda en los comicios andaluces. Se trata, dicen sus promotores, de trabajar en configurar una oferta electoral cre¨ªble, pero para ello tendr¨¢n que sortear las diferencias internas que protagonizan, entre otros, Luis Carlos Rej¨®n, que cuenta con un fuerte rechazo de su propio partido en C¨®rdoba y de la CUT-BAI, liderada por Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, formaci¨®n que cada vez se ve m¨¢s fuera que dentro de Izquierda Unida.
Mientras se producen, por tanto, estas nominaciones, asistiremos a lo largo de estos d¨ªas a la particular carrera que parece haberse abierto entre dignos y veteranos pol¨ªticos que, por su cuenta y riesgo, ya anuncian a los cuatro vientos su intenci¨®n de repetir en las listas. Una forma un tanto soez de subrayar voluntades propias por encima, incluso, de lo que tenga que determinar, en su momento, el partido al que se deben. Dicen que la pol¨ªtica es muy dura pero a tenor de c¨®mo manifiestan su intenci¨®n de continuar, de forma cuanto menos un tanto extempor¨¢nea, no lo tiene que ser tanto.
Soluci¨®n para Altadis
La dureza, en todo caso, donde queda bien reflejada es en el expediente de regulaci¨®n de Altadis que contempla el cierre de la factor¨ªa de Sevilla y una significativa reducci¨®n de la plantilla en C¨¢diz. Los paros previstos para hoy as¨ª como las manifestaciones que protagonizar¨¢n sus trabajadores parece que no van a hacer cambiar las intenciones de la compa?¨ªa. El problema no est¨¢ ya en si llevar¨¢ a cabo esta iniciativa, que parece que s¨ª, aunque, tal vez, con un mayor coste del que ten¨ªa previsto al verse forzado a mejorar las indemnizaciones, sino en determinar si esa traum¨¢tica medida va a ser la ¨²ltima, o bien si guarda esta empresa reci¨¦n privatizada nuevos recortes de empleo a medio plazo en Andaluc¨ªa.
Precisamente, se advirti¨® como una amenaza para la estabilidad de las empresas la intenci¨®n de la Junta de poner en marcha una ecotasa, un nuevo impuesto de car¨¢cter auton¨®mico que, en un principio, tem¨ªan los socios de Gobierno, los andalucistas, que s¨®lo afectara al sector tur¨ªstico, a imagen y semejanza de lo que hizo el anterior Ejecutivo de Baleares.
Ya est¨¢ pr¨¢cticamente listo el texto de la nueva norma que aqu¨ª ver¨¢ la luz y que tiene un ¨¢mbito de actuaci¨®n m¨¢s amplio as¨ª como una naturaleza bien diferente. Hablamos de la Ley de Fiscalidad Ambiental, que gravar¨¢ aquellas actividades industriales que contaminen, no ci?¨¦ndose, por tanto, al sector hotelero exclusivamente. Sldr¨¢ adelante en este Consejo de Gobierno o en el pr¨®ximo.
Mientras tanto, el consejero de Turismo y Deporte, Antonio Ortega, tendr¨¢ que ocupar parte de su tiempo en resolver la dif¨ªcil papeleta que tiene en C¨¢diz, donde ahora se plantea la continuidad en su puesto del delegado provincial de dicha consejer¨ªa, Antonio Prat. Su imputaci¨®n por presunta detenci¨®n ilegal, al retener por la fuerza al alcalde de Sanl¨²car de Barrameda, Juan Rodr¨ªguez, as¨ª como su implicaci¨®n en otros procesos relacionados con contrataciones irregulares, falsificaci¨®n de documentos y un largo etc¨¦tera, hacen poco aconsejable su continuidad en el puesto, de ah¨ª que Ortega no tenga m¨¢s remedio que pensar en su destituci¨®n a pesar de que en su d¨ªa le llovieron las cr¨ªticas por tal nombramiento. Y a todo esto, todav¨ªa siguen sin tener un delegado en C¨®rdoba.
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