El padre envenenador
Se multiplican los testigos de cargo contra Christophe Fauviau, el franc¨¦s detenido por drogar a los rivales de sus hijos
Una ligera fatiga, visi¨®n borrosa, un esfuerzo enorme para correr tras la pelota. ?Cu¨¢ntos jugadores han sentido estos s¨ªntomas al enfrentarse a Christophe Fauviau o a alguno de sus dos hijos en una pista de tenis? Este militar jubilado, de 43 a?os, fue encarcelado el 3 de agosto por "administraci¨®n de sustancias t¨®xicas con premeditaci¨®n, habiendo provocado la muerte sin intenci¨®n".
Durante la vista, reconoci¨® haber drogado a tres adversarios de su hijo Maxime, de 16 a?os, echando Temesta en su botella de agua. Este ansiol¨ªtico, que puede provocar somnolencia, fue encontrado en el cuerpo de uno de ellos, Alexandre Lagard¨¨re, un profesor de 25 a?os que se mat¨® el 3 de julio cuando conduc¨ªa su coche, unas horas despu¨¦s de haberse enfrentado a Maxime en un torneo en el que no hab¨ªa nada en juego.
Un adversario sorprendi¨® a Fauviau cuando tapaba la botella de agua que hab¨ªa dejado sin vigilancia
Sin embargo, las v¨ªctimas de Fauviau podr¨ªan ser mucho m¨¢s numerosas: la polic¨ªa no deja de recibir "nuevos testimonios que llegan por carta o por tel¨¦fono". En el informe de la investigaci¨®n figuran ya once casos de litigio, de los cuales siete est¨¢n relacionados con adversarios de Maxime entre 2001 y 2003. Tambi¨¦n tres jugadoras se quejan de haber sentido molestias durante los partidos que jugaron contra su hermana, Valentine, de 13 a?os, joven prodigio del tenis franc¨¦s, n¨²mero uno en su categor¨ªa. La polic¨ªa dispone, adem¨¢s, de un testimonio seg¨²n el cual "el inculpado habr¨ªa actuado as¨ª tambi¨¦n contra sus propios adversarios". Los investigadores examinan todos los informes, desde hace tres a?os, de los partidos de los hijos de Fauviau.
Para Pierre Blany, abogado de la familia Fauviau, "no hay ning¨²n elemento que permita demostrar que se administr¨® Temesta a los rivales de Valentine o de su padre". Christophe Fauviau a¨²n no ha sido interrogado sobre estas nuevas acusaciones, pero, en cambio, ha confirmado los hechos de los que le acusaron dos jugadores a los que Maxime elimin¨® en el torneo local de Bascons, unos d¨ªas antes del accidente de Alexandre Lagard¨¨re. Sebastien, de 25 a?os, sorprendi¨® a Christophe Fauviau cuando tapaba de nuevo la botella de agua que hab¨ªa dejado sin vigilancia unos minutos antes de enfrentarse a su hijo en semifinales. El jugador, que perdi¨® el partido, conserv¨® la botella sin beber el contenido. Al d¨ªa siguiente, Beno?t, de 17 a?os, encontr¨® a su vez su botella destapada y medio vac¨ªa antes de su final contra Maxime. Bebi¨® el contenido antes de ver la pelota doble al final del primer set. "Acab¨® el partido en un estado lamentable, y despu¨¦s se derrumb¨® en el vestuario, bajo la mirada de Fauviau", relata Renaud Lahitete, abogado de las partes civiles. "La ambulancia le llev¨® a un hospital, donde permaneci¨® 48 horas en observaci¨®n".
El 2 de julio, Sebastien y Beno?t llevaron a la comisar¨ªa la botella sospechosa, cuyo an¨¢lisis revel¨® la presencia de Temesta. Al d¨ªa siguiente, Alexandre Legard¨¨re falleci¨® a las 23.30 en un accidente de tr¨¢fico cerca de Dax, unas horas despu¨¦s de haber sido derrotado por 6-3 y 6-1 por Maxime, en el torneo de Tartas. Una vez conocido el resultado de la autopsia, se abri¨® una investigaci¨®n judicial contra Christophe Fauviau, que fue detenido junto a su hija el 2 de agosto, a la vuelta de un torneo en Egipto. Los dos hijos, seg¨²n los testigos, no sab¨ªan nada de los actos de su padre.
Dos meses despu¨¦s del accidente, la emoci¨®n sigue viva en el club de tenis de Dax, en cuya pista central se ha plantado un olivo en memoria de Alexandre. Y nadie entiende a Fauviau. "Era completamente absurdo en el caso de Maxime, que ten¨ªa un buen nivel regional, pero ninguna posibilidad de convertirse en profesional", comenta el se?or Lahitete. "En cuanto a Valentine, no necesitaba nada de eso para vencer a sus rivales y demostrar su talento y sus excelentes cualidades f¨ªsicas".
Parad¨®jicamente, Christophe Fauviau parec¨ªa llevar cada vez peor el ¨¦xito de su hija. Despu¨¦s de un largo conflicto con las altas instancias del tenis profesional, en 2002 se opuso a que Valentine llegara a Roland Garros, y prefiri¨® inscribirla en un centro privado de la regi¨®n de Par¨ªs. "Estaba muy preocupado por su porvenir, porque siempre quer¨ªa tomar la ¨²ltima decisi¨®n", recuerda Franck Hervy, amigo de la familia y primer entrenador de Valentine. "El hecho de ver jugar a sus hijos debi¨® causarle cada vez m¨¢s estr¨¦s, aunque no lo demostraba. Deb¨ªa de encontrarse en un estado horrible para hacer algo as¨ª, desde luego, m¨¢s para tranquilizarse ¨¦l que para que ganaran sus hijos".
Fauviau, desde el 3 de agosto en la prisi¨®n de Mont-de-Marsan, a¨²n no ha encontrado palabras para hablar de sus acciones. S¨®lo ha confesado que tiene unos "remordimientos enormes", sin extenderse sobre los motivos de este "ataque de locura" que le llena de "verg¨¹enza" y "disgusto" hacia s¨ª mismo.
? Le Monde.
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