Tres recetas para cocinar una lista electoral
La participaci¨®n de los militantes y el reparto de poder entre 'familias' condicionan la forma de elegir a los candidatos en el PP, el PSOE e IU
El pasado 10 de junio, fecha de constituci¨®n de la Asamblea de Madrid tras las elecciones del 25-M, los "indignos" diputados Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez decidieron romper con la disciplina de su grupo, el socialista, y escapar con el bot¨ªn de la mayor¨ªa absoluta que las urnas hab¨ªan otorgado, por mor de las alianzas poselectorales, a PSOE e IU. Ese d¨ªa comenz¨® la mayor crisis institucional sufrida por la Comunidad de Madrid en sus 20 a?os de historia, que ha obligado a repetir los comicios el pr¨®ximo 26 de octubre.
Las causas ¨²ltimas del cataclismo a¨²n son oscuras, pero incluso quienes apuntan a una presunta trama inmobiliaria que habr¨ªa comprado la voluntad de los dos tr¨¢nsfugas vuelven hoy la cabeza al proceso previo, el de elaboraci¨®n de listas, con una misma pregunta: "?Pod¨ªa haberse evitado?"
No existe un libro de estilo com¨²n a todos los partidos que les marque pautas objetivas a la hora de elegir a sus candidatos y elaborar sus listas electorales. Cada uno usa un sistema diferente, y ninguno garantiza el ¨¦xito ni la honradez de los elegidos. En Madrid, los dos grandes partidos, PP y PSOE, han sufrido en sus carnes el mal del transfuguismo en distintas ¨¦pocas, y no por ello han cambiado su forma de escoger a quienes est¨¢n llamados a representar a millones de ciudadanos.
"Por muy mala opini¨®n que tengas de alguien, por poco que te f¨ªes de la val¨ªa de alg¨²n diputado, lo que nunca esperas es que vaya a hacer algo as¨ª", repet¨ªan los socialistas, y asent¨ªan muchos populares, en las semanas posteriores al 10 de junio. Lo que s¨ª diferencia a unos partidos de otros es el peso que dan a la participaci¨®n, formal o real, de sus militantes en esa fase de elecci¨®n de candidatos. Lo que sigue es un resumen del proceso en el PP, el PSOE e IU.
PARTIDO POPULAR Aznar y 22 m¨¢s
Hasta el 7 de julio de 2002, todas las quinielas apuntaban a Esperanza Aguirre como favorita para encabezar la candidatura del PP a la alcald¨ªa de Madrid. Pero ese d¨ªa el presidente del PP y del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se reuni¨® con Alberto Ruiz-Gallard¨®n para comunicarle, a ¨¦l y al resto del mundo, su ¨²ltima jugada maestra: Ruiz-Gallard¨®n luchar¨ªa por conservar la capital para el PP y Aguirre ser¨ªa candidata a la presidencia regional. Ambos aceptaron, y lo que luego hicieron los ¨®rganos electorales del PP fue ratificar esa decisi¨®n.
"Bueno, la ¨²ltima palabra la tiene Aznar, pero esos nombres los propuso oficialmente el Comit¨¦ Ejecutivo Regional [con 90 miembros] y la Ejecutiva Nacional [101, aunque la cifra es variable]", puntualiza P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, presidente del PP en Madrid. Esa propuesta, que se conoci¨® p¨²blicamente tras la reuni¨®n de Aznar con Ruiz-Gallard¨®n, y no despu¨¦s de ninguna reuni¨®n de las ejecutivas, fue ratificada despu¨¦s, junto a la lista completa y por unanimidad, por el Comit¨¦ Electoral Regional -siete miembros designados por la direcci¨®n del PP madrile?o- y por el Comit¨¦ Electoral Nacional -15 miembros elegidos igualmente por los ¨®rganos ejecutivos populares a escala nacional-.
Aguirre conserv¨® para su lista a la mitad del anterior grupo parlamentario popular, incluidos varios ex consejeros de Ruiz-Gallard¨®n. Adem¨¢s, incorpor¨® a algunas personas de su confianza. Esas aportaciones directas de la candidata, m¨¢s otro grupo de diputados cercanos a P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, conforman el grueso del nuevo grupo, seg¨²n explican dirigentes del PP. Pero tambi¨¦n hay personas colocadas en la lista por el ministro Rodrigo Rato, el otro peso pesado del PP de Madrid, e incluso por ex secretario general del PP, Javier Arenas, que no pertenece a la ejecutiva regional del partido. Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP de Madrid, no participa en la elaboraci¨®n de esa candidatura. Su labor se centra en la elecci¨®n de los aspirantes a alcalde para los distintos municipios.
PSOE Sin primarias por falta de candidatos
El PSOE elige a su candidato por un sistema de primarias: cualquier militante puede postularse si cuenta con el apoyo del 10% de los afiliados o bien es propuesto por los ¨®rganos de direcci¨®n del partido. ?ste fue el caso de Rafael Simancas: a ¨¦l lo propusieron los 40 miembros de la Comisi¨®n Ejecutiva (m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno) de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) y lo ratificaron los 720 del Comit¨¦ Regional (m¨¢ximo ¨®rgano deliberativo). El primero de esos ¨®rganos sali¨® del congreso celebrado por la FSM en 2000, en el que Simancas fue elegido secretario general. El segundo lo integran representantes de las 147 agrupaciones de militantes. Nadie m¨¢s se ofreci¨® como candidato, as¨ª que al final no hubo primarias.
En cuanto al resto de la candidatura, la elabora la Ejecutiva Regional despu¨¦s de consultar a las agrupaciones. Pero la direcci¨®n federal del PSOE puede, en ¨²ltima instancia, modificar o a?adir nombres. ?Con qu¨¦ criterios se hace la lista? "M¨¦rito y capacidad", asegura Antonio Romero, secretario de Organizaci¨®n de la FSM. "No siempre. Demasiadas veces se echa mano de las cuotas, del reparto entre familias, y eso acaba metiendo en la candidatura a los menos capaces", reconocen otros miembros del Comit¨¦.
?C¨®mo entraron Tamayo y S¨¢ez, ambos pertenecientes a la corriente Renovadores por la Base? "Se hizo un informe sobre la anterior legislatura cuya conclusi¨®n fue que todos los diputados hab¨ªan trabajado bien. La mitad de ellos siguieron en la lista", se limita a decir Romero. Sin embargo, desde el mismo d¨ªa de la espantada de los tr¨¢nsfugas fue un¨¢nime entre los socialistas la opini¨®n de que Tamayo era "un intrigante y un vago", y S¨¢ez una "in¨²til" que s¨®lo hab¨ªa hecho una pregunta parlamentaria en cuatro a?os.
La lista encabezada por Simancas es fiel reflejo de la divisi¨®n de poder en la Ejecutiva regional que ¨¦l preside: la mayor¨ªa son guerristas, aunque entre quienes lo apoyaron en 2000 hay tambi¨¦n antiguos renovadores. El resto, renovadores puros o renovadores por la base, que no votaron a Simancas pero fueron integrados por ¨¦l en la direcci¨®n, suman casi un 30% de la Ejecutiva y de la candidatura. Hay, por ¨²ltimo, tres fichajes: In¨¦s Alberdi, Soledad Mestre y el ex ministro Carlos Westendorp.
IZQUIERDA UNIDA Asamblea electoral
Si hay una formaci¨®n que da importancia a lo que digan sus militantes, al menos sobre el papel, es IU. Para empezar, porque la direcci¨®n federal no interviene en ning¨²n momento: los candidatos a las elecciones de Madrid los deciden los militantes de Madrid. La Ejecutiva Federal "ni sugiere ni modifica ni ratifica nombres", subraya el responsable de Organizaci¨®n, Ildefonso Fern¨¢ndez. Todo el proceso se cocina en el Consejo Pol¨ªtico Regional, m¨¢ximo ¨®rgano directivo.
Setenta de sus 140 consejeros son elegidos por los militantes en la Asamblea (equivalente al Congreso de PP y PSOE) que se celebra cada tres a?os. Los otros setenta salen de las asambleas locales m¨¢s importantes (de un total de 133), seg¨²n su n¨²mero de afiliados. La de M¨®stoles, por ejemplo, proporcionalmente la de mayor peso, aporta tres miembros al consejo. Es, por tanto, un ¨®rgano nacido directamente de la militancia de base el que se encarga de elegir, cada cuatro a?os, al candidato y elaborar la lista. Despu¨¦s, la Conferencia Electoral, constituida por 670 delegados enviados tambi¨¦n por las asambleas locales, debe ratificar o rechazar esa propuesta.
Cosa distinta es c¨®mo se cocina la candidatura. La lista con la que IU concurri¨® a los comicios del 25-M y concurrir¨¢ a los del 26-O, encabezada por Fausto Fern¨¢ndez, sufri¨® un aut¨¦ntico calvario hasta que fue ratificada. Las luchas internas obligaron primero a las dos familias de IU a pactar un reparto paritario de puestos (los n¨²meros pares de la lista para un sector, los impares para el otro); despu¨¦s, la direcci¨®n se dio cuenta de que no cumpl¨ªa el mandato estatutario de igualdad de sexos. Hubo que volver a empezar. Cuando los ¨¢nimos parec¨ªan calmados y cada grupo hab¨ªa logrado su cuota, la Comisi¨®n Federal de Garant¨ªas emiti¨® un informe que obligaba a rehacer la lista porque discriminaba a una corriente minoritaria. La direcci¨®n regional decidi¨® que ese informe no era vinculante en Madrid. El resultado final es una lista repartida al 50% entre las dos grandes (y enfrentadas) familias de IU.
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