Otra vez

Me consta que en Tordesillas hay gente estupenda. Es decir, no todos los habitantes de esa hermosa e hist¨®rica ciudad son unos tarados y unos s¨¢dicos. No todos est¨¢n a favor de esa aberrante tortura del Toro de la Vega, consistente en que una horda de enfermos acribillan lentamente a un toro hasta matarlo, alance¨¢ndole a cachitos, atraves¨¢ndolo como a una aceituna (hoy vuelve a celebrarse este martirio, quiz¨¢ est¨¦ sucediendo en este momento). Me consta que en Tordesillas hay gente estupenda, y lo que lamento es que algunos se dejen llevar por la ret¨®rica patriochiquera de los m¨¢s bestias. Y as¨ª, aunque les desagrada el suplicio del animal, cierran filas con los verdugos por creer que quienes critican el Toro de la Vega est¨¢n criticando Tordesillas. La verdad, no entiendo muy bien ese sentido del terru?o. M¨¢s bien deber¨ªan arremeter contra los energ¨²menos que est¨¢n ensuciando a?o tras a?o la reputaci¨®n y el prestigio de la ciudad y que est¨¢n convirtiendo Tordesillas en un lugar siniestramente c¨¦lebre.

En 2000, la Junta pepera de Castilla y Le¨®n cometi¨® la suprema indecencia de declarar tradicional la salvajada del Toro de la Vega; pero este a?o, el Defensor del Pueblo de Castilla y Le¨®n (all¨ª se llama Procurador del Com¨²n) ha remitido dos resoluciones maravillosas, una a la Junta y otra al alcalde de Tordesillas, en las que habla de la crueldad del espect¨¢culo y de la necesidad de humanizarlo. En 1966, la Comisi¨®n de Fiestas del Toro de la Vega, prohibido por entonces, propuso hacer el acto sin causarle ning¨²n da?o al animal, sin lanzas ni acuchillamiento. Ahora el Procurador del Com¨²n, bas¨¢ndose en esta antigua propuesta de la propia Comisi¨®n, insta a los implicados a evitar el atroz suplicio, porque, explica, "la crueldad con los animales es una conducta totalmente rechazada por las sociedades modernas y as¨ª se recoge en la legislaci¨®n de muchos Estados (entre ellos nuestro C¨®digo Penal), con el fin de defender, sobre todo, la dignidad del hombre, que act¨²a de forma indigna y moralmente reprobable cuando maltrata a los animales". Ahora s¨®lo falta que los ciudadanos civilizados de Tordesillas (a los que considero mayor¨ªa) convenzan y venzan a los b¨¢rbaros y modifiquen la fiesta para que deje de ser una carnicer¨ªa.