Buena memoria
La memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado, presentada ayer con motivo de la apertura del a?o judicial, ofrece como dato destacable una notable disminuci¨®n del n¨²mero de diligencias penales abiertas en 2002 respecto al a?o anterior. Le falt¨® tiempo a Aznar para utilizar el dato como argumento en favor de su pol¨ªtica sobre seguridad ciudadana y en contra de la amenaza de ruptura del pacto sobre la justicia lanzada ayer mismo por los socialistas para denunciar su supuesta instrumentalizaci¨®n por parte del Gobierno. "Si quieren romper, que rompan", dijo Aznar en su habitual estilo dialogante.
La estad¨ªstica servida por la Fiscal¨ªa representa una baza propagand¨ªstica para el Gobierno. Aparentemente, la escalada delictiva que le cogi¨® por sorpresa al inicio de la actual legislatura se ha parado como por ensalmo en 2002. Es significativo que las diligencias penales abiertas en 2002 s¨®lo representen un 0,69% m¨¢s que las incoadas en 2001, cuando estas ¨²ltimas superaron en un 14,52% las del a?o precedente.
Lo m¨¢s llamativo es que este frenazo se haya producido incluso antes de materializarse el plan de lucha contra la delincuencia presentado por el Gobierno en septiembre de 2002, tanto en lo que se refiere al aumento de las plantillas policiales como a las reformas legislativas, incluida la de los juicios r¨¢pidos puesta en pr¨¢ctica a mediados del presente a?o. Como si el mero anuncio de esas medidas hubiera tenido el efecto prodigioso de disuadir a los delincuentes: el no va m¨¢s de la eficacia pol¨ªtica. En todo caso, las cifras de Interior sobre el aumento de la delincuencia -un 4,95% m¨¢s de denuncias que el a?o anterior- casan mal con ese 0,69% de incremento de diligencias penales por falta o delito abiertas en ese a?o. Quiz¨¢s explicar¨ªa el misterio el hecho de que no todas las denuncias ante la polic¨ªa dan lugar a la apertura de diligencias judiciales.
El frenazo global en el n¨²mero de diligencias penales contrasta, en cambio, con un sustancial aumento en cap¨ªtulos delictivos concretos, como homicidios y asesinatos y, en especial, los malos tratos dom¨¦sticos. Crece la sensibilidad de la justicia ante la lacra de la violencia dom¨¦stica, aunque todav¨ªa se den casos como el del juez de Barcelona al que Consejo del Poder Judicial acaba de abrir un expediente por ignorar 13 denuncias de una mujer que result¨® asesinada por su marido. Ello explica que los procedimientos por delito de maltrato hayan aumentado un 29% en 2002 y que las medidas penales de protecci¨®n -detenci¨®n y prisi¨®n provisional del agresor- se hayan incrementado espectacularmente, incluso antes de la entrada en vigor de la orden de protecci¨®n integral en agosto pasado. Las 1.400 mujeres que se han acogido a ella en apenas un mes de vigencia muestran cu¨¢n necesaria y urgente era tal medida.
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