Espa?a sentencia a Argentina
Un gran Ferrero destroza a Gaudio mientras Moy¨¤ salva su punto gracias a los calambres sufridos por Zabaleta
La suerte se ali¨® ayer con Espa?a. La primera jornada de su semifinal de la Copa Davis de tenis contra Argentina, en M¨¢laga, concluy¨® con el resultado esperado. Sus dos victorias la sit¨²an a un punto de disputar su cuarta final (1965, 1967 y 2000, todas contra Australia) y luchar por recuperar la Ensaladera, ganada ¨²nicamente hace tres a?os. Sin embargo, la forma c¨®mo se lleg¨® al desenlace fue diametralmente opuesta a lo imaginado. Se esperaban partidos largos, maratonianos, a muerte. Y lo que hubo fue un magistral Juan Carlos Ferrero, que acredit¨® su condici¨®n de n¨²mero uno mundial destrozando literalmente a Gast¨®n Gaudio, y una lucha tit¨¢nica por la supervivencia de Mariano Zabaleta, que, aquejado por calambres en los gemelos y los cu¨¢driceps de las dos piernas, perdi¨® una ventaja de dos mangas a cero, que se antojaba determinante, y acab¨® cediendo el triunfo a Carlos Moy¨¤ en cinco.
Zabaleta: "Me qued¨¦ sin f¨ªsico. Duele much¨ªsimo caer as¨ª. Recordar¨¦ esta derrota toda la vida"
Moy¨¤: "Me encontraba realmente cuesta arriba. Luego, si llego a perder, habr¨ªa sido muy burro"
Ah¨ª s¨ª hubo ¨¦pica, emoci¨®n, sorpresa y todos los elementos que suelen combinarse en esta competici¨®n. Zabaleta, incorporado al equipo suramericano s¨®lo tras las bajas de Guillermo Coria y David Nalbandian por presuntas lesiones, acredit¨® su condici¨®n de guerrero de las pistas, pero volvi¨® a quedar marcado por su destino. Jugando un tenis de alto nivel, se impuso en los dos primeros sets de su partido contra Moy¨¤. Y parec¨ªa poder encarrilar tambi¨¦n el tercero cuando, con 2-2 y 15-30, se vio obligado a parar el juego y pedir asistencia m¨¦dica. Unos fuertes calambres en su pierna izquierda le produjeron molestias en el abductor izquierdo, en los gemelos y en los cu¨¢driceps. All¨ª comenz¨® un calvario que se le fue agudizando a medida que la contienda avanzaba. A esos problemas iniciales se unieron despu¨¦s los de la pierna derecha. "Calambres masivos en ambas piernas", lo calific¨® el jefe de prensa del equipo argentino, Eduardo Pupo.
Las consecuencias fueron nefastas para Zabaleta. Porque, de tener el partido bajo control y con muchas posibilidades de ganarlo, pas¨® a ver c¨®mo se le fund¨ªa entre los dedos todo el gran trabajo realizado hasta aquel momento. "Me qued¨¦ sin f¨ªsico", reconoci¨®, todav¨ªa dolorido, el jugador de Tandil, de 25 a?os; "duele much¨ªsimo perder de esta manera. Voy a acordarme toda la vida de esta derrota". Zabaleta dijo que nunca pens¨® en abandonar porque lo que ten¨ªa no era una lesi¨®n y, as¨ª, esperaba poder recuperarse para la quinta manga. "Me dijo: 'Se me va a pasar", agreg¨® Gustavo Luza, el capit¨¢n de Argentina; "tuvo una luz de esperanza, pero no pudo realizarla".
Para Moy¨¤ no fue tampoco una situaci¨®n c¨®moda. "Tal c¨®mo iban las cosas, me encontraba realmente cuesta arriba", confes¨® el balear; "Zabaleta estaba muy s¨®lido con su juego: buen saque, un drive que es un latigazo y un rev¨¦s cortado que me estaba haciendo mucho da?o. Y yo nunca me encontr¨¦ c¨®modo. Pod¨ªa perder". Pero, de pronto, todo el decorado cambi¨®. Desde que le aparecieron los calambres, Zabaleta gan¨® s¨®lo siete puntos hasta la quinta manga y perdi¨® diez juegos consecutivos y 16 de los ¨²ltimos 17 hasta la conclusi¨®n del partido, que cedi¨® por 5-7, 2-6, 6-2, 6-0 y 6-1 en tres horas y cinco minutos.
"Si llego a perder tal c¨®mo fueron las cosas, habr¨ªa sido muy burro porque ¨¦l estaba muy limitado", asegur¨® Moy¨¤; "incluso en la quinta manga, cuando pareci¨® volver a entrar en el partido y darlo todo, tampoco recuper¨® su mejor nivel. No me gusta lo que ocurri¨®. Pero prefiero ganar as¨ª que perder".
Tanto Moy¨¤ como los capitanes espa?oles esperaban que Zabaleta tuviera problemas f¨ªsicos si el duelo se alargaba hasta los cinco sets. "Pero no tan pronto", confesaron. Su paso por la Copa Davis viene marcado por los problemas y las lesiones: no pudo concluir ninguno de sus cuatro primeros partidos. Se retir¨® con calambres en 1999 contra Lapenti y se lesion¨® la mano ante Morej¨®n, ecuatorianos. En 2000, frente a Chile, abandon¨® contra Mass¨² porque en Santiago cay¨® de todo, incluso sillas, en la pista y peligraba incluso su integridad f¨ªsica. Argentina se retir¨®: su partido contra R¨ªos se le dio por perdido por no presentarse. Su ¨²nica victoria la logr¨® este a?o, en los cuartos de final, ante Rusia: super¨® a Yuzhny.
La victoria de Moy¨¤ fue precedida por una aut¨¦ntica exhibici¨®n de Ferrero. El valenciano jug¨® a un nivel alt¨ªsimo frente a un Gaudio que s¨®lo soport¨® la presi¨®n durante la primera manga. Despu¨¦s se fue hundiendo en sus propias dudas y contradicciones y acab¨® roto f¨ªsica y psicol¨®gicamente. Se march¨® con el resultado m¨¢s deplorable de cuantos tiene contra Ferrero: 6-4, 6-0 y 6-0 en dos horas y dos minutos. Y con la verg¨¹enza de haber ganado s¨®lo ocho puntos en todo el segundo set y once en el tercero. Cedi¨® 14 juegos consecutivos. "Se iban escapando", indic¨® Gaudio; "se iban, se iban y... se fueron todos".
"Ni siquiera yo esperaba una victoria tan f¨¢cil", reconoci¨® Ferrero. En su deb¨² espa?ol como n¨²mero uno del mundo, mostr¨® una solidez propia de su nueva condici¨®n. Jug¨® con soltura y tomando riesgos incluso cuando el partido pudo complic¨¢rsele, en la primera manga, con Gaudio dominando por 3-1 y 40-15. Eran dos bolas para colocarse con 4-1. Pero el de Ontinyent las salv¨® sin pesta?ear. Ah¨ª arranc¨® su escalada hasta la victoria. "Para m¨ª", analiz¨®, "la clave no estuvo en estos dos puntos, sino en el desgaste f¨ªsico que los dos realizamos en el primer set; "si hubiera perdido aquellos puntos, habr¨ªa seguido luchando".
"Sent¨ª molestias en el codo derecho", adujo luego Gaudio, "pero ¨¦sa no fue la causa de mi derrota. Tras la primera manga, Ferrero jug¨® a un gran nivel y yo, impotente, fu¨ª el jugador n¨²mero cero. Me siento mal por el equipo, por el pa¨ªs y por lo que representa la Copa Davis. Pero al menos vine y di la cara [en alusi¨®n a los ausentes Coria y Nalbandian]".
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