Las lecciones de Eurobank
El caso pone de manifiesto los l¨ªmites legales del Banco de Espa?a para evitar los fraudes
La crisis de Eurobank ha demostrado que el Banco de Espa?a tiene unas armas legales limitadas para frenar a los gestores cuando inician una huida hacia adelante y se saltan las normas.
El supervisor va detr¨¢s del infractor y por eso se ha cuestionado la efectividad del Banco de Espa?a en la crisis de esta peque?a entidad."No lo podemos ocultar. Nuestra moral no est¨¢ en sus momentos m¨¢s altos", confiesa un inspector del Banco de Espa?a. La crisis de Eurobank del Mediterr¨¢neo ha demostrado que una peque?a entidad que representa el 0,018% de los activos del sistema financiero espa?ol -tiene 241 millones de balance frente a 1,30 billones de euros que suman el conjunto de las entidades- puede provocar que el principal partido de la oposici¨®n pida la dimisi¨®n del gobernador, Jaime Caruana.
La Ley de Disciplina e Intervenci¨®n y por la Ley de Autonom¨ªa del Banco de Espa?a obliga a la instituci¨®n a velar por la solvencia de las entidades para proporcionar estabilidad al sistema financiero. Adem¨¢s, tiene que defender -que no garantizar, porque eso corresponde al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos- los ahorros de los clientes y, en conclusi¨®n, evitar una crisis del sistema.
Para estas misiones, el Banco de Espa?a cuenta con el cuerpo de inspectores. Bajo su control est¨¢n 361 entidades de cr¨¦dito: los bancos nacionales (61), los extranjeros que operan en Espa?a (83), las cajas de ahorro (47), las cooperativas de cr¨¦dito (87) y los establecimientos financieros de cr¨¦dito, que son 83 en total. Adem¨¢s, tambi¨¦n est¨¢n bajo su vigilancia las 69 tasadoras, as¨ª como las sociedades de garant¨ªa rec¨ªproca. El cuerpo de inspectores y el de funcionarios de la divisi¨®n de regulaci¨®n suman un total de 530 personas.Tambi¨¦n existe un n¨²mero importante de inspectores adscritos a los Gobiernos auton¨®micos.
?Y todos estos medios no pueden evitar que quiebre un peque?o banco? Es una de las preguntas m¨¢s frecuentes desde el estallido del esc¨¢ndalo de Eurobank. La respuesta del gobernador en el Congreso de los Diputados fue que el Banco de Espa?a hace cumplir la ley, pero no puede evitar la mala gesti¨®n de los responsables de un banco. Es decir, si alguien quiere llevar su banco o caja al precipicio, el supervisor no lo podr¨¢ evitar "porque nosotros no gestionamos entidades financieras. En nuestra mano est¨¢ obligarles a cumplir estrictamente la ley, lo que supone que actuamos a posteriori. Para que les exijamos que corrijan una actuaci¨®n, primero deben hacerla. No podemos actuar con la presunci¨®n de que van a cometer una falta o un delito si antes no lo hacen. As¨ª funciona nuestro sistema legal".
En el caso de Eurobank, el Banco de Espa?a intervino cuando la entidad hab¨ªa estado m¨¢s de seis meses con un nivel de recuros propios inferior al legal (el art¨ªculo 4, letra B de la Ley de Disciplina) y despu¨¦s de comprobar que el dinero captado de los clientes en el primer semestre de 2003 acababa en activos de las mutuas del entorno de Eduardo Pascual. Este argumento ha sonado a excusa a los 7.500 inversores afectados por esta crisis.
Una de las cr¨ªticas m¨¢s duras que ha recibido esta instituci¨®n se basa en un escrito de marzo de 1999, en el que el Banco de Espa?a se hac¨ªa eco de un informe de los auditores de Eurobank, que afirmaban que "la estrategia de negocio" y "las contingencias fiscales que se derivan de ¨¦l (...) hacen inviable el futuro del banco y que ¨¦ste carece de recursos propios suficientes y de negocio bancario adicional para permitirle tener una viabilidad econ¨®mica a medio y largo plazo".
Para el PSOE, esta situaci¨®n justificaba la intervenci¨®n inmediata, como recoge el art¨ªculo 31, apartado 1 de la Ley de Disciplina. Pero el supervisor no actu¨® hasta julio pasado, es decir, cuatro a?os y medio despu¨¦s de ese escrito. Para el Banco de Espa?a no hab¨ªa razones para intervenir porque la entidad corrigi¨® todas las exigencias planteadas "y ya no hab¨ªa cuerpo del delito". Eso s¨ª, a partir de 2002 se exigi¨® a Eurobank que mantuviera altos niveles de liquidez, que ahora han paliado en parte la crisis. Sin embargo, la entidad presidida por Pascual continu¨® bajo inspecci¨®n hasta diciembre de 2002. Ese mes se detectaron graves actuaciones y, en seis meses, la entidad catalana recibe tres expedientes disciplinarios y un acta de intervenci¨®n.
Ante las cr¨ªticas de quienes cuestionan al supervisor, ejecutivos financieros con gran experiencia, apuntan que "la labor del Banco de Espa?a es muy eficaz cuando la entidad supervisada atiende sus sugerencias con diligencia, es decir, sin esperar todos los tr¨¢mites. Eso ocurre con la inmensa mayor¨ªa de las entidades porque est¨¢n interesadas en mantener una buena relaci¨®n con el supervisor".
Sin embargo, estas fuentes a?aden que si los gestores se enfrentan al regulador y recurren legalmente todas las decisiones, "no hay nada que hacer. Pueden llevar a la entidad a la quiebra sin que se pueda evitar. Es como si un cojo (el Banco de Espa?a) quisiera alcanzar a una moto (el infractor)". El supervisor admite estas desventajas "propias de un Estado de derecho y garantista para los ciudadanos". Como ejemplo de la actitud que tuvo Eurobank con las exigencias del Banco de Espa?a, cabe se?alar que las faltas graves detectadas a mediados de 1999 no pudieron hacerse p¨²blicas hasta noviembre de 2002 por todos los recursos interpuestos por Pascual. Es decir, que los avisos del Banco de Espa?a llegaron tarde al p¨²blico y cuando ya estaban atrapados miles de inversores. ?Por qu¨¦ no se dieron a conocer estas irregularidades de una manera m¨¢s ¨²til, como a trav¨¦s de la p¨¢gina web del ente emisor, un m¨¦todo similar al utilizado por la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV)? Sencillamente, porque la ley s¨®lo especifica que se publique en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE), un medio de escasa difusi¨®n p¨²blica entre los peque?os inversores. El banco central sostiene que si utiliza otros medios distintos del BOE podr¨ªa ser acusado de violar la confidencialidad de la entidad bajo investigaci¨®n.
Caruana plante¨® este dilema sin tapujos ante los diputados el mi¨¦rcoles pasado: "Si quieren que se pueda intervenir con menos exigencias, cambien la regulaci¨®n". Pero amenaz¨®: "En ese caso, es posible que tenga que venir aqu¨ª en muchas ocasiones". Algo seguro de este esc¨¢ndalo es que no acabar¨¢ con el prestigio de los inspectores, al menos en los ejecutivos financieros. Entre ellos existe un consenso sobre la cualificaci¨®n de este cuerpo del Banco de Espa?a, algo que no sucede si se habla de otros organismos reguladores.
En opini¨®n de estos expertos, el trabajo del Banco de Espa?a durante d¨¦cadas ha permitido que el sistema bancario espa?ol tenga un reconocimiento internacional en tres aspectos clave: la solvencia, situada en el 12,5% de ratio BIS (uno de los m¨¢s altos de Europa); la rentabilidad sobre fondos propios (ROE), que es del 11,4%, con tipos de inter¨¦s al 2%, y la eficiencia (que mide lo que gasta en relaci¨®n a sus ingresos) fijada en el 58,5% al cierre de 2002.
Sin embargo, desde una gran caja de ahorros se apunta una lecci¨®n del caso Eurobank. "La supervisi¨®n de las 10 grandes entidades es constante, casi enfermiza, porque agrupan el 56,5% del sistema. El Banco de Espa?a tiene una obsesi¨®n: que no vuelva a ocurrir algo parecido a la crisis de Banesto en 1993". Fuera de este f¨¦rreo control, explican, quedan las peque?as entidades, que han demosrado ser escurridizas y capaces de organizar escandalosas crisis.
Un caso ¨²nico en las crisis bancarias
Eurobank tiene el dudoso honor de pasar a la historia como el primer banco intervenido en Espa?a a trav¨¦s del art¨ªculo 8?, letra C, del Real Decreto de creaci¨®n del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), de 1996. Este apartado dice que se puede intervenir "por cesaci¨®n de pagos de facto", es decir, echar la persiana.
Hasta ahora, todas las entidades han quedado bajo el amparo del FGD bajo el ep¨ªgrafe B, que exige que haya sido admitida la suspensi¨®n de pagos del banco. ?ste no fue el caso de Eurobank, que acudi¨® al juzgado el pasado 14 de agosto, pero no consigui¨® la suspensi¨®n por no presentar la cuenta de resultados y el balance. Despu¨¦s de que los juristas del Fondo hab¨ªan preparado los numerosos tr¨¢mites para la intervenci¨®n, a la espera de que llegara la suspensi¨®n, todo se vino abajo.
Se cre¨® una situaci¨®n muy tensa. No hab¨ªa suspensi¨®n, luego no pod¨ªa haber intervenci¨®n del Fondo, pero la crisis estaba a punto de estallar. Eduardo Pascual, presidente de Eurobank, decidi¨® cerrar a cal y canto sus cuatro oficinas. Este movimiento permiti¨® maniobrar al Banco de Espa?a, que el 20 de agosto orden¨® al Fondo que interviniera bajo el art¨ªculo 8, letra C. De nuevo se prepar¨® toda la documentaci¨®n, se reuni¨® otra vez al consejo del Fondo y se aprob¨®. La suspensi¨®n lleg¨® el 26 de agosto, pero ya no era necesaria.
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