"Me entristecer¨¦ si desaparece el lince, pero es m¨¢s una cat¨¢strofe cultural que biol¨®gica"
Santiago Castroviejo ha pasado gran parte de los dos ¨²ltimos decenios clasificando plantas. Las que son de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y Baleares luego las describe en una obra de referencia, Flora ib¨¦rica, de la que sale ahora el d¨¦cimo tomo y que incluye ya la mitad de las plantas ib¨¦ricas. Sin embargo, el tax¨®nomo Castroviejo, investigador del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico (CSIC) y actual presidente de la Real Sociedad Espa?ola de Historia Natural, niega el concepto ¨²nico de especie. En la entrevista, realizada durante la XV bienal de la sociedad (organizada en A Coru?a en colaboraci¨®n con los Museos Cient¨ªficos Coru?eses), Castroviejo (57 a?os) critica adem¨¢s "esa actitud de sacralizaci¨®n de la naturaleza, de la biodiversidad, como si hubi¨¦ramos alcanzado precisamente ahora el grado m¨¢ximo de perfecci¨®n. A lo largo de la historia de la vida se han extinguido miles de especies", afirma.
"No debemos perder biodiversidad porque indica que algo va mal para nuestro futuro"
"Niego el concepto de especie, ¨²nico y homog¨¦neo para todos los grupos biol¨®gicos"
Pregunta. ?Est¨¢ hoy claro el concepto de especie?
Respuesta. La taxonom¨ªa, la disciplina cient¨ªfica m¨¢s antigua porque tiene como objetivo reconocer y dar nombre a los seres vivos que nos rodean, todav¨ªa est¨¢ sometida a convulsiones. Se cuestionan sus dos fundamentos b¨¢sicos. qu¨¦ es una especie y c¨®mo debe clasificarse.
P. ?Se ha agudizado el debate con la irrupci¨®n de la gen¨¦tica?
R. Much¨ªsimo, porque la gen¨¦tica molecular permite estudiar la filogenia, la evoluci¨®n, y muchos pretenden que la clasificaci¨®n se base s¨®lo en eso. Pero ese criterio lleva a cambiar los nombres de casi todo, y si lo haces creas un caos. En mi opini¨®n, hay que mantener los nombres de siempre, y luego a?ades lo que quieras, la filogenia, el h¨¢bitat... La taxonom¨ªa debe dar informaci¨®n que pueda ser usada por todos, no s¨®lo por los filogenetistas.
P. Si se debate tanto el concepto de especie, ?c¨®mo se clasifican los seres vivos ahora?
R. Seguimos bas¨¢ndonos fundamentalmente en la morfolog¨ªa. Lo cierto es que casi nunca hay dudas sobre el concepto pr¨¢ctico de especie. Como criterio pr¨¢ctico se dice que una especie que no es distinguible en lo morfol¨®gico no se puede aceptar. En cambio ahora, al amparo de la gen¨¦tica molecular, se insiste en que la identidad espec¨ªfica ha de estar obligatoriamente respaldada por una secuencia molecular. Pero los tax¨®nomos pr¨¢cticos no pueden dedicar sus energ¨ªa a estudiar ese tipo de cosas, tienen que guiarse por lo que ven.
P. ?Ni siquiera es v¨¢lido lo de que dos individuos son de distintas especies si no pueden tener descendencia f¨¦rtil?
R. S¨®lo relativamente. La especie es el resultado de un ejercicio de nuestra mente, no existe como entidad objetiva y real. Los robles, por ejemplo, tienen una variabilidad grande y hay contacto gen¨¦tico, intercambio de genes, entre unas especies y otras. Y en este casi continuo, ?c¨®mo estableces la frontera entre especies? Pues con un artificio: cuando algo mide m¨¢s de tantos mil¨ªmetros es una especie... Es necesario para entendernos, pero no es real. En grupos muy antiguos las especies son muy evidentes, pero en muchos otros no. Por eso niego el concepto de especie, ¨²nico y homog¨¦neo para todos los grupos biol¨®gicos.
P. ?Cu¨¢ntas especies hay en el planeta y cu¨¢ntas hay descritas?
R. En el planeta se estima que hay entre 3 y 100 millones de especies, y hay descritas s¨®lo entre 1,5 y 1,7 millones. Como m¨ªnimo, nos queda tanto por hacer como lo que hemos hecho en los ¨²ltimos 250 a?os.
P. ?Cu¨¢ntas especies de plantas hay en la Pen¨ªnsula y Baleares?
R. Estimamos que debe de haber en torno a 8.000. Cerca del 50% est¨¢n publicadas, estamos trabajando sobre el 25% y nos falta el 25% restante. Nos quedan entre 8 y 10 a?os de tarea.
P. Pero encuentran especies nuevas del todo para la ciencia...
R. Hoy es muy raro encontrar una especie que nadie haya cogido antes en el territorio espa?ol, aunque ocurre. Hace 20 a?os se descubri¨® un g¨¦nero nuevo. Fue algo fascinante. En Flora ib¨¦rica se han publicado hasta ahora unas 150 especies nuevas.
P. ?Cu¨¢nta gente colabora en Flora ib¨¦rica?
R. Var¨ªa en cada volumen. En total unos, 60 investigadores.
P. ?Es alta la biodiversidad vegetal en la Pen¨ªnsula?
R. Muy alta comparada con los pa¨ªses de nuestro entorno.
P. ?Se est¨¢ perdiendo?
R. Muchos h¨¢bitat se est¨¢n deteriorando r¨¢pidamente: los costeros, los humedales, los saladares, etc¨¦tera. Los ¨ªndices en biodiversidad han bajado. Pero hay algo que me gustar¨ªa decir sobre esto de la conservaci¨®n. Todo el mundo est¨¢ muy preocupado por la extinci¨®n de las especies, pero en la historia de la Tierra han ocurrido cat¨¢strofes mucho mayores de las que pueda provocar el hombre, y no pas¨® nada. Cuando se extinguieron los dinosaurios no pas¨® nada, s¨®lo que ellos y otras muchas especies desaparecieron, pero en su lugar se desarrollaron los mam¨ªferos y llegamos nosotros. ?Fue malo que desaparecieran los dinosaurios?
P. Pero no quiere decir que no haya que proteger especies amenazadas...
R. En absoluto. Me entristecer¨¦ si desaparece el lince, pero lo considerar¨ªa m¨¢s una cat¨¢strofe cultural que biol¨®gica. Al mundo no le pasar¨¢ nada. Si ahora hubiera una cat¨¢strofe nuclear y desapareci¨¦ramos, se iniciar¨ªa posiblemente un nuevo ciclo evolutivo a partir de la vida bacteriana. La vida es evoluci¨®n permanente. Sin embargo, ahora se nos ofrece una foto fija de la naturaleza, que debe permanecer est¨¢tica... Como si la naturaleza fuera algo sagrado e inmutable. No lo es.
P. Pero la biodiversidad s¨ª que sirve para algo, desde un punto de vista ego¨ªsta, ?no?
R. Ah¨ª voy. ?Por qu¨¦ no debemos perder biodiversidad? Porque es un indicador de que vamos en el mal camino para nuestro propio futuro. La naturaleza nos es necesaria.
P. ?Tienen los cient¨ªficos que tomar posturas? ?Pueden desentenderse de lo que crean?
R. En ciencia, todo lo que se puede hacer se hace. Ahora, creo que los cient¨ªficos s¨ª deben entrar en el debate de si se debe o no hacer algo.
P. Por ejemplo, los transg¨¦nicos...
R. S¨ª, ayudan a producir m¨¢s alimentos. Pero, desde mi punto de vista, lo que se hace es concentrar la producci¨®n de alimentos en pocas manos. Quienes usen semillas transg¨¦nicas depender¨¢n de la empresa que se las suministra. Y los has empobrecido para siempre ya no pueden producir semillas ellos.
P. ?Qu¨¦ papel cumple la Real Sociedad Espa?ola de Historia Natural?
R. Se cre¨® en 1871, fue la primera sociedad cient¨ªfica espa?ola. Era entonces un verdadero foro de debate cient¨ªfico, que tuvo su apogeo hasta la Guerra Civil. Despu¨¦s, como los mejores naturalistas eran republicanos y tuvieron que emigrar, la sociedad languideci¨® durante a?os. Hacia los setenta delpasado siglo un meritorio grupo de socios empez¨® a revitalizarla. Hoy creo que su papel esencial es en la divulgaci¨®n, porque el conocimiento de las Ciencias Naturales ayuda a comprender el mundo de hoy. Por eso hemos creado la revista Historia Natural, que publica la editorial Nivola. Es para todo aquel con inter¨¦s por estar bien documentado.
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